El Defensor del Menor exige rigor cient¨ªfico antes de resolver sobre la jornada escolar
El foro regional sobre la jornada escolar celebr¨® ayer su segunda sesi¨®n con la discusi¨®n de cuatro ponencias. Dos a favor del horario intensivo, firmadas por las federaciones de padres de Alcal¨¢ y Torrej¨®n y por el sindicato CSIF, y una en contra, la del Movimiento por la Calidad de la Educaci¨®n en el Sur y Este. La cuarta fue la del Defensor del Menor, quien, "desde la duda", defiende la necesidad de disponer de estudios con rigor cient¨ªfico antes de tomar cualquier decisi¨®n.
El defensor del menor, Javier Urra, adelant¨® que su instituci¨®n encargar¨¢ un estudio "dilatado en el tiempo" que englobe adem¨¢s otros aspectos. Urra no se pronunci¨® a favor de una u otra jornada: la partida (cinco horas lectivas distribuidas en turnos de ma?ana y tarde, separados por un intermedio m¨ªnimo de dos horas) o la continua (de 9.00 a 14.00). Aunque apunt¨® dos preocupaciones: una, el efecto que puede tener sobre el abandono de colegios p¨²blicos la supresi¨®n de clases por las tardes, siempre que este horario influyese en la continuidad de los comedores. La otra, el que los ni?os pasen las tardes solos en casa o en la calle.Tambi¨¦n apunt¨® que la oferta de la ex ministra Esperanza Aguirre de conceder la jornada continua a los centros que cumpliesen varios requisitos -entre ellos, el s¨ª del 80% de los padres, mantener el comedor y un proyecto educativo- tuvo car¨¢cter experimental y no modific¨® la normativa, que establece dos turnos, de ma?ana y tarde. Y a?adi¨®: "La oferta de la ministra no obliga a nada a la Consejer¨ªa de Educaci¨®n".
Urra plante¨® varias preguntas: ?Hay nuevos argumentos pedag¨®gicos que cuestionen el actual modelo de dos turnos?, ?El cambio supondr¨ªa a medio y largo plazo una mejora en la calidad de la ense?anza?, ?Por qu¨¦ los centros concertados y privados y las zonas madrile?as con el mayor producto interior bruto no piden el horario intensivo? Tambi¨¦n fija requisitos para el debate: anteponer el inter¨¦s de los menores a cualquier otro, dejar al margen las condiciones laborales de los profesores, avanzar en la lucha contra la desigualdad, sosiego y que los ni?os no falten a clase como medida de protesta de sus padres.
El Movimiento por la Calidad de la Educaci¨®n expone que es inadmisible que sea cada centro el que decida qu¨¦ tipo de jornada prefiere. Lo contrario que el CSIF, que defiende la autonom¨ªa de ¨¦stos para elegir horario: "Cualquier decisi¨®n democr¨¢tica tomada por la comunidad educativa (...) en absoluto va a perjudicar la calidad de la ense?anza ni ir¨¢ en perjuicio del ni?o, ya que es una decisi¨®n tomada por todas las partes implicadas en su formaci¨®n humana, personal y acad¨¦mica". Este sindicato de funcionarios a?ade que no pide la generalizaci¨®n de la continua, sino un modelo mixto.
Los tres ponentes exponen pros y contras del horario intensivo. Ventajas: menos desplazamientos de casa al colegio para los ni?os sin comedor, que podr¨ªan almorzar con sus padres a las dos; m¨¢s horas libres entre una jornada lectiva y la del d¨ªa siguiente; m¨¢s tiempo para estudiar, jugar u otras actividades, y que en las ¨²ltimas horas de la ma?ana se rinde m¨¢s que despu¨¦s de comer, ya que la digesti¨®n consume mucho ox¨ªgeno, rest¨¢ndoselo a la actividad intelectual. Inconvenientes: centros desiertos a partir de las dos y el agotamiento que podr¨ªa suponer cinco horas seguidas de clase. El Movimiento por la Calidad de la Educaci¨®n afirma que la jornada continua favorece a las familias con ama de casa, que se concentrar¨ªan en los centros con este tipo de horario, y perjudica a aquellas en que trabajan fuera ambos progenitores: "El peligro de degradaci¨®n del primer tipo de centro es m¨¢s que evidente. Las familias m¨¢s din¨¢micas, de clase media, de mayor nivel educativo, huir¨ªan a los centros de jornada partida, que me temo ser¨ªan, en su inmensa mayor¨ªa, concertados o privados".
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