Adolfo Marsillach y N¨²ria Espert vuelven a actuar juntos en Barcelona despu¨¦s de tres d¨¦cadas
Teatro Poliorama de Barcelona, 1967. Un espect¨¢culo compuesto por dos obras cortas, La puta respetuosa y A puerta cerrada, re¨²ne a dos j¨®venes actores, N¨²ria Espert y Adolfo Marsillach. El tiempo pasa, cada uno de ellos desarrolla una carrera productiva e intensa que discurre por caminos separados... hasta hace unos meses. Han tenido que pasar m¨¢s de tres d¨¦cadas para que Marsillach y Espert se reunieran de nuevo en un escenario. La obra del reencuentro es ?Qui¨¦n teme a Virginia Woolf?, de Edward Albee, que ma?ana estrenan en el teatro T¨ªvoli de Barcelona.
La obra que ha reunido de nuevo a los dos actores se estren¨® el pasado mes de mayo en Pamplona, pero el de ma?ana en el T¨ªvoli ser¨¢ su estreno oficial. El montaje, cuyo reparto completan Pep Munn¨¦ y Marta Fern¨¢ndez Muro, llega con retraso a la capital catalana. En realidad se hab¨ªa previsto que inaugurara la temporada pasada del Lliure, en una coproducci¨®n entre el teatro y Juanjo Seoane que deb¨ªa dirigir Llu¨ªs Pasqual. El proyecto no lleg¨® a cuajar, se retras¨® la preparaci¨®n del espect¨¢culo, se descart¨® a Pasqual como director y finalmente se mont¨® a las ¨®rdenes del propio Marsillach, que firma tambi¨¦n la adaptaci¨®n del texto, y Juanjo Seoane asumi¨® por completo la producci¨®n. Muy lejanos ya estos contratiempos, tanto Marsillach como Espert se mostraban ayer muy contentos de traer el espect¨¢culo a Barcelona. Como record¨® la actriz, las circunstancias son muy diferentes a las de aquella primera vez: "Las cosas han cambiado mucho, y nosotros tambi¨¦n. ?ramos dos personas que busc¨¢bamos el ¨¦xito y ahora somos dos personas muy establecidas y con dos reputaciones muy consolidadas". A pesar de todo, Marsillach se confesaba nervioso: "Estoy profundamente inquieto. Hace 20 a?os que no interpreto un personaje en Barcelona, y ahora regreso a ella con la responsabilidad de un personaje de esta envergadura".
Marsillach se refer¨ªa a Jorge, el protagonista masculino de ?Qui¨¦n teme a Virginia Woolf? Mantiene una relaci¨®n tormentosa con su mujer, Marta (interpretada por Espert), que consiste en poner a prueba la capacidad de cada uno para destruir al otro. En palabras de Espert, "son dos personas que se quieren mucho, pero ya de j¨®venes detectaron las incompatibilidades que les separaban y, como forma de salvar su amor, empezaron a imaginar juegos enrevesados para hacer todo el da?o posible al otro, en un reto muy pr¨®ximo al delirio".
En opini¨®n de la actriz, la obra pone de manifiesto la grandeza de Albee, entre otras cosas porque "hoy la violencia dom¨¦stica est¨¢ a la orden del d¨ªa, y esta obra se revela como una premonici¨®n". A juicio de Marsillach, sin embargo, la necesidad que los protagonistas tienen de jugar, aunque sea a un juego tan peligroso y destructivo como el que practican, es el rasgo m¨¢s importante de la obra. "?Qui¨¦n teme a Virginia Woolf? no es la historia de una pelea conyugal. Hay una pelea conyugal en la obra, pero ¨¦sta habla de algo m¨¢s profundo: la necesidad de todos los seres humanos de jugar a inventar una realidad diferente de la que vivimos cotidianamente. Puede ser un juego dulce o un juego cruel e infernal, que es el que desarrollan los protagonistas, que adem¨¢s necesitan de la presencia provocadora de dos invitados", asegur¨® el actor. Marsillach, autor de una adaptaci¨®n "respetuosa" afirm¨®: "Imaginar es una de las pocas posibilidades del ser humano para poder continuar la existencia, y me interesa m¨¢s que las batallas dial¨¦cticas de Marta y Jorge".
Otra de las cosas que interesan vivamente al director del espect¨¢culo, que a pesar de su dureza contiene una fuerte carga c¨®mica, es conseguir que el p¨²blico no lo asocie con la famosa adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de la obra protagonizada por Richard Burton y Liz Taylor. "Olv¨ªdense de la pel¨ªcula, no piensen en ella. Son dos cosas que no tienen nada que ver, lo que dice mucho a favor del texto. Es ya un cl¨¢sico dentro del teatro contempor¨¢neo, y lo bueno de los cl¨¢sicos es que se pueden hacer de muchas maneras. As¨ª que no echemos sobre nuestras espaldas las sombras de Burton y Taylor", recomend¨®.
?Qui¨¦n teme a Virginia Woolf?, de la que se han ofrecido ya 40 funciones en diferentes ciudades, podr¨¢ verse en el T¨ªvoli hasta el 9 de enero, y en febrero iniciar¨¢ temporada en Madrid. Adem¨¢s de por su calidad, resaltada por la cr¨ªtica, el montaje puede hacer historia por haber recuperado a Marsillach para la interpretaci¨®n: "Antes del estreno hubiera dicho que no ten¨ªa el menor inter¨¦s en seguir siendo actor. Pero he recuperado una zona m¨ªa que ten¨ªa olvidada y me ha vuelto a gustar ser actor. Es posible que repita, sobre todo si me dan un papel de dos escenas en una obra estupenda en donde el ¨¦xito me lo lleve yo", asegur¨® en su eterno tono jocoso.
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