Una lectura federal de la Constituci¨®n
En las dos ¨²ltimas d¨¦cadas, la Constituci¨®n ha operado un cambio sin precedentes en la organizaci¨®n del Estado. En 1978, Espa?a era el pa¨ªs m¨¢s centralista de Europa y hoy es uno de los m¨¢s descentralizados y s¨®lo es superado por Alemania dentro de la Uni¨®n Europea. Las comunidades aut¨®nomas gestionan un presupuesto de m¨¢s de 10 billones de pesetas -el 25% del total del Estado- y cuentan con m¨¢s de medio milll¨®n de funcionarios. Partiendo de esta observaci¨®n incontestable, el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Barcelona, Eliseo Aja, en su libro El Estado auton¨®mico (Federalismo y hechos diferenciales) -Alianza Editorial- enlaza dos conclusiones aparentemente contradictorias: la primera de ellas resume que, en la pr¨¢ctica, Espa?a es un Estado Federal; y la segunda constata que, pese a la contundencia de la primera, el Estado de las Autonom¨ªas no se encuentra plenamente consolidado. Aja pasa revista a los enfrentamientos peri¨®dicos entre CC AA o entre alguna de ellas y el Estado para demostrar que el modelo no est¨¢ consolidado: las autonom¨ªas disputan entre si los trasvases, por ejemplo; y adem¨¢s, las tensiones entre algunas de las autonom¨ªas y el Estado son muy visibles en casos como el de la financiaci¨®n sin que existan instituciones para negociar estas controversias. Por otro lado, a este clima de desencuentros contribuyen negativamente algunos partidos pol¨ªticos lanzando propuestas incompatibles con el sistema auton¨®mico actual, como el derecho a la autodeterminaci¨®n, y otros que se niegan a efectuar reformas inaplazables como la transformaci¨®n del Senado en una c¨¢mara de representaci¨®n territorial.
Esta reforma del Senado deber¨ªa, a criterio de Aja, adoptar la l¨ªnea del federalismo alem¨¢n para conseguir que los gobiernos de las CC AA posean instancias donde resolver sus diferencias y dialogar con el Gobierno sobre las leyes y las pol¨ªticas generales del Estado.
En la presentaci¨®n del libro de Aja, celebrada ayer en Colegio de Periodistas de Catalu?a, el ex ministro socialista Jordi Sol¨¦ Tura y el abogado convergente Miquel Roca expresaron su acuerdo absoluto con la tesis del autor. Ambos refrendaron la reforma del Senado, que m¨¢s que una c¨¢mara "es una rec¨¢mara en el sentido bal¨ªstico, ya que apenas sirve para volver a disparar a la hora de superar el tr¨¢mite parlamentario de una ley o las enmiendas que se han atascado a causa de la representaci¨®n proporcional de los diferentes partidos en el Congreso", seg¨²n Sol¨¦ Tura.
Roca tiene una visi¨®n m¨¢s pintoresca, si cabe. "El Senado no sirve de nada; o, mejor dicho, es una c¨¢mara de correcci¨®n gramatical que corrige la sintaxis y la morfolog¨ªa de los textos legislativos desarrollados previamente en el Congreso".
Roca y Sol¨¦ Tura, que fueron en 1976 los dos ponentes catalanes de la Constituci¨®n Espa?ola, mostraron ayer un consenso casi gran¨ªtico. Respaldados en la memoria de los logros unitarios generados en la etapa de la transici¨®n, dieron aliento a la reforma del texto constitucional argumentada por Eliseo Aja. La presentaci¨®n del libro El Estado auton¨®mico sirvi¨® para dejar constancia de que la permanencia de las instituciones no est¨¢ re?ida con su reforma peri¨®dica.
El equilibrio institucional no exige necesariamente reglas previas, como se ha demostrado en Alemania, cuya Constituci¨®n aprobada en 1949 ha sido reformada parcialmente m¨¢s de 40 veces.
Para Aja, con este ejemplo de dinamismo, Alemania consigui¨® salir del desastre de la II Guerra Mundial, superar despu¨¦s la guerra fr¨ªa, lograr la construcci¨®n de Europa y hasta afrontar la unificaci¨®n despu¨¦s de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn hace diez a?os. No existen recetas.
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