Se edita un facs¨ªmile con la primera obra de santa Teresa de Jes¨²s
'El libro de la vida' acab¨® en la Inquisici¨®n
Teresa de Jes¨²s, adem¨¢s de santa, era una pionera y en cierto modo una revolucionaria: fue la primera mujer que entr¨® en las p¨¢ginas de la literatura europea, y rompi¨® los moldes con su escritura popular y rebelde a la puntuaci¨®n. De su primera obra, El libro de la vida, cuyo original permaneci¨® custodiado durante cuatro siglos en El Escorial, acaba de editarse un facs¨ªmile con una tirada limitada de 1.000 ejemplares.
La trayectoria de El libro de la vida, su autobiograf¨ªa, estuvo plagada de avatares: la obra, que santa Teresa (?vila, 1515-Alba de Tormes, 1582) no la escribi¨® para publicar, cay¨® en manos de la Inquisici¨®n en 1575 y hasta despu¨¦s de muerta la autora no pudo ser rescatada. Despu¨¦s, Fray Luis de Le¨®n, que no conced¨ªa a la mujer la facultad de la inteligencia, lo lee y se fascina con ¨¦l. Y el fraile lo publica en 1588, pero adem¨¢s tuvo la feliz ocurrencia de no dar su aut¨®grafo (original) a las imprentas, de forma que ha permanecido intacto durante cuatro siglos sin las manchas habituales de los impresores, y fiel al texto original, y no como ocurre, por ejemplo, con Cervantes, cuyos aut¨®grafos los impresores tiraban a la papelera y ahora s¨®lo cabe fiarse de las primeras ediciones.Y as¨ª ha sido posible hoy publicar este facs¨ªmile, de la mano del carmelita Tom¨¢s ?lvarez, "el mejor teresianista del mundo", seg¨²n defini¨® el director de la Real Academia Espa?ola, V¨ªctor de la Concha, durante la presentaci¨®n. "Azor¨ªn, que era tan buen lector, consider¨® que el lenguaje de santa Teresa contiene m¨¢s literatura que en Cervantes, porque con ¨¦ste la literatura ya estaba hecha, mientras que con santa Teresa se va haciendo", explic¨® V¨ªctor de la Concha.
Para Tom¨¢s ?lvarez, los escritos de santa Teresa son "aut¨¦nticos fonogramas, porque pasan del fonema al grafema sin interferencias ni prejuicios ling¨¹¨ªsticos", a?adi¨®.
Para adquirir este lujoso ejemplar de El libro de la vida hay que dirigirse a la editorial Monte Carmelo, en Burgos.
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