Los ¨²ltimos rom¨¢nticos reabren el teatro Pav¨®n

Un sue?o salvado de la excavadora. El teatro Pav¨®n, sede de estrenos memorables desde 1923 y perdido en el olvido esta d¨¦cada, va a encontrar nueva vida gracias al empe?o de dos rom¨¢nticos, Jos¨¦ Maya y Amaya Curieses, fundadores, directores y actores de Zampan¨® Teatro. Para la resurreci¨®n de este afamado escenario, ambos han pagado algo menos de 200 millones de pesetas. Pero para poder abrirlo con 650 butacas, se tienen que dejar, como m¨ªnimo, otro tanto."El aspecto por dentro es feo, la ¨²ltima persona que lo us¨® fue Pilar Mir¨®, que rod¨® Beltenebros y lleg¨® a simular un incendio, pero lo cierto es que no hay que hacer grandes obras, sino m¨¢s bien intervenir de manera que se adecue a las actuales normativas de seguridad", dice Maya, a lo que a?ade Curieses: "Lo m¨¢s caro es la protecci¨®n contra incendios, el aire acondicionado, los peines nuevos y la dotaci¨®n del escenario, la electricidad; a veces nos quita el sue?o este proyecto". A todo ello no a?aden el v¨ªa crucis que van a tener que pasar para recabar la necesaria ayuda de las distintas administraciones con el fin de poner en pie este proyecto, para el que han contado con el arquitecto Ignacio de las Casas.

Su consecuci¨®n significar¨¢ el final de un periplo lleno de sobresaltos, triunfos y abandonos, que va desde 1923, a?o del proyecto, hasta nuestros d¨ªas. Al Pav¨®n, un teatro racionalista situado la calle de Embajadores (Centro), construido en 1924 por el arquitecto Teodoro de Anasagasti y Alg¨¢n, le va a devolver la vida un peque?o grupo como Zampan¨® Teatro, especializado en aventuras imposibles a la manera de los grandes conquistadores. Este grupo ya demostr¨® agallas hace 17 a?os, cuando fund¨® la primera compa?¨ªa espa?ola especializada en teatro de nuestro Siglo de Oro. Ahora quiere convertir este teatro en sede de su compa?¨ªa y de la primera escuela de teatro cl¨¢sico de Madrid, adem¨¢s de dar cabida a otros proyectos. Son unos corajudos embargados hasta las cejas.

El Pav¨®n, que se convirti¨® en cine en 1940, se reabri¨® en 1984 de la mano de Carmen Troiti?o, y se programaron espect¨¢culos memorables como la primera actuaci¨®n de Josep Maria Flotats en Madrid, con su inolvidable Cyrano de Bergerac. Tambi¨¦n en ese periodo estrenaron Manuel Canseco o el desaparecido Manolo Collado. Algunos grupos como The English Theatre Workshop, en 1995, y m¨¢s de un empresario intentaron hacerse, sin ¨¦xito, con el teatro.

En sus or¨ªgenes tambi¨¦n cont¨® con estrenos memorables que han hecho historia: Las Leandras, del maestro Alonso, en 1931, que consolid¨® a Celia G¨¢mez como gran vedette, o Nuestra Natacha, de Alejandro Casona, en 1936. Tras la guerra civil, el Pav¨®n acoge a numerosas estrellas de la canci¨®n espa?ola y del flamenco como Miguel de Molina, Antonio Molina o Manolo Caracol, entre otros. Tradici¨®n ¨¦sta que van a recuperar los nuevos propietarios, que pretenden programar flamenco todos los mi¨¦rcoles.

El modelo de explotaci¨®n que proponen Maya y Curieses ofrece la exhibici¨®n simult¨¢nea de tres espect¨¢culos (por la ma?ana, como ciclo escolar; por la tarde, y ocho funciones semanales por la noche, adem¨¢s de las matinales del domingo). Esto se completar¨ªa con la programaci¨®n de otros acontecimientos como un festival multicultural, con m¨²sica, danza, seminarios y congresos; otro de ¨²ltimas tendencias, o un programa en combinaci¨®n con el prestigiado Festival Don Quijote de Par¨ªs, que en estas fechas se suele celebrar en la capital francesa.

Pero por encima de todo quieren normalizar la existencia de nuestros cl¨¢sicos en el teatro espa?ol y conseguir que no sea, como ahora, una especialidad. "Es realmente grave que la gente sepa el argumento de Romeo y Julieta y no de La vida es sue?o", dice Curieses. La primera temporada estar¨¢ dedicada a Calder¨®n, autor del que se celebra en el 2000 el cuarto centenario de su nacimiento. La apertura ser¨¢ en primavera, con El alcalde de Zalamea.