La utilidad de la oposici¨®n

El alcalde de Madrid descubre ahora lo ¨²til que puede ser la oposici¨®n municipal. Acosado por su compa?ero de partido Ruiz-Gallard¨®n y por los medios de comunicaci¨®n, a causa de su singular defensa de un sistema indefendible de retribuciones de los concejales, ?lvarez del Manzano ha invocado la necesidad de pactar con la oposici¨®n para cambiar dicho sistema. Sorprendente actitud, si se tiene en cuenta la historia -con min¨²scula- del PP en el Ayuntamiento de Madrid. Hagamos memoria: el actual sistema de salarios de los ediles, complementado con dietas varias, arranca del alcalde Rodr¨ªguez Sahag¨²n (CDS), que plante¨® un aumento de las retribuciones encubierto con complementos a cargo de las empresas municipales. Hasta ese momento, durante los mandatos de Tierno Galv¨¢n y de Barranco, los concejales no cobraban dietas.Para que quede claro, ?lvarez del Manzano ha sido el primer alcalde de Madrid que se ha sentado en los consejos de Cajamadrid, y es el principal responsable de que, desde hace diez a?os, los concejales de Madrid "complementen", con ingresos de origen diverso, un nivel salarial pr¨¢cticamente congelado durante todo este tiempo. En estos diez a?os, el Grupo Socialista ha planteado sin ¨¦xito, en varias ocasiones, un reajuste del sistema para ponerlo al d¨ªa y clarificarlo. La ¨²ltima ocasi¨®n fue a principios del presente mandato, cuando se alcanz¨® un preacuerdo para eliminar las dietas en el plazo m¨¢ximo de dos a?os y para homologar los ingresos de los niveles menos retribuidos, recuperando la congelaci¨®n sufrida por dichos niveles en la ¨²ltima d¨¦cada. El PP, sin embargo, no ha llegado a plantear en el pleno municipal esta propuesta, so pretexto de diferencias de opini¨®n en el seno de la Federaci¨®n Socialista Madrile?a, de las que no ha tenido jam¨¢s ninguna constancia oficial, sino todo lo contrario.

Ahora, el alcalde se dice dispuesto a pactar -en serio- con la oposici¨®n el cambio del sistema retributivo. Pero esa actitud no responde en absoluto a un arrebato de pasi¨®n por la democracia municipal. Responde, sin duda, a la necesidad de replantear las retribuciones de todos los concejales tras el aut¨¦ntico acoso al que le ha sometido Ruiz-Gallard¨®n. Quien, por cierto, nunca ha sugerido, desde sus diferentes responsabilidades dentro del PP, nada parecido a lo que ahora quiere imponer.

En cualquier caso, ?lvarez del Manzano tiene ahora la posibilidad de "utilizar" a la oposici¨®n. El Grupo Socialista-Progresista le remiti¨® una propuesta concreta sobre la que se ha empezado a construir un consenso. El alcalde, por fin, no ha tenido m¨¢s remedio que doblegarse ante la evidencia de los hechos y aceptar una propuesta que corrige la perversidad del antiguo sistema de dietas. Dicha propuesta se basa, en s¨ªntesis, en la eliminaci¨®n de las dietas por consejos de administraci¨®n y la equiparaci¨®n de las retribuciones de los concejales con las que perciben determinadas categor¨ªas de funcionarios municipales, partiendo de un nivel m¨ªnimo equivalente al de los directores de servicios (en torno a las 450.000 pesetas l¨ªquidas mensuales). De este modo se integrar¨¢n todos los conceptos en una sola retribuci¨®n, acorde con el conjunto de responsabilidades que asumen los concejales y transparente de cara a los ciudadanos de Madrid.

?ste es un buen momento para que el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Madrid asuma que la oposici¨®n no s¨®lo debe fiscalizar su labor -por inc¨®modo que les resulte-, sino que debe tambi¨¦n participar, con los medios y la informaci¨®n necesarios, en la toma de decisiones municipales. Desde luego, no aceptaremos l¨ªmites a nuestra tarea de cr¨ªtica constructiva, de propuestas alternativas y de vinculaci¨®n con la sociedad. Porque para todo ello nos han votado los madrile?os.