Dimite el responsable de Cooperaci¨®n Internacional por su implicaci¨®n en un caso de malversaci¨®n
Luis Espinosa, presidente ejecutivo de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI), un organismo dependiente de Asuntos Exteriores, present¨® ayer su dimisi¨®n "por razones personales". Envuelto en un esc¨¢ndalo de malversaci¨®n de fondos destinados a formaci¨®n cuando estaba al frente de la patronal valenciana, a punto de ser juzgado por quiebra ilegal y duramente criticado por su gesti¨®n al frente de la cooperaci¨®n espa?ola, la situaci¨®n de Espinosa, de 54 a?os, era insostenible pese a sus estrechas relaciones con el Partido Popular en Valencia.
Espinosa ha presentado su dimisi¨®n por "razones personales", seg¨²n explic¨® ayer la Oficina de Informaci¨®n Diplom¨¢tica (OID) del Ministerio de Asuntos Exteriores, por no haber podido soportar las presiones a las que ha estado sometido a causa de "su anterior etapa profesional". En ning¨²n momento, prosigui¨® la OID, la decisi¨®n guarda relaci¨®n alguna con "su etapa actual".La "etapa anterior" de Espinosa est¨¢ salpicada de esc¨¢ndalos. El de mayor calado: los indicios de delito encontrados por el Tribunal de Cuentas cuando fiscaliz¨® la utilizaci¨®n por la Confederaci¨®n Empresarial Valenciana (CEV), entre 1993 y 1995, de los fondos para la formaci¨®n continua. Este ¨®rgano de control inst¨®, de manera un tanto inusual, a la Fiscal¨ªa de Valencia a abrir diligencias penales para poder establecer responsabilidades.
Espinosa era en aquellos a?os secretario general de la CEV y, por ese motivo, fue citado en junio pasado a declarar como "testigo con derechos de imputado" por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 9 de Valencia.
Las conclusiones del informe judicial son aplastantes. Se?alan, por ejemplo, que la CEV manipul¨® la documentaci¨®n contable hasta el punto de que una misma factura se utiliz¨® para justificar hasta cuatro subvenciones diferentes. En algunos casos no existen ni siquiera justificantes de que los alumnos declarados como beneficiarios asistieran a los cursos.
No fue ¨¦ste, sin embargo, el ¨²nico problema que tuvo Espinosa en aquellos a?os. La Audiencia de Valencia decidi¨® en octubre pasado juzgar al presidente ejecutivo de la AECI como supuesto coautor de un delito de quiebra fraudulenta de la empresa Robima, SA en 1989.
El ¨²ltimo de los esc¨¢ndalos que afecta de lleno a Espinosa, sobre el que el PSOE tiene a¨²n pendiente de contestaci¨®n una pregunta en el Congreso, fue el de las subvenciones que concedi¨® al Consejo de C¨¢maras Oficiales de la Comunidad Valenciana para llevar a cabo el plan estrat¨¦gico de desarrollo del turismo en Per¨², que la AECI financia con 420 millones.
Espinosa es director general en excedencia del Consejo, un cargo que ocup¨® durante 25 d¨ªas y que podr¨¢ volver a desempe?ar tras su dimisi¨®n. El 3 de mayo de 1996 dej¨® la secretar¨ªa general de la CEV, tras cobrar una gratificaci¨®n de diez millones de pesetas, y, tres d¨ªas despu¨¦s, cuando en la sede del Ministerio de Exteriores en Madrid era ya vox populi que iba a ser nombrado al frente de la AECI, tom¨® posesi¨®n de su puesto en el Consejo. Pidi¨® la excedencia forzosa el 30 de mayo de 1996 y fue sustituido por un director general en funciones. La concesi¨®n de la excedencia ha sido recurrida ante los tribunales por el Sindicato Independiente.
Seis d¨ªas antes, el Consejo de Ministros le hab¨ªa nombrado presidente ejecutivo de la AECI, donde maneja un presupuesto de 50.000 millones, a pesar de que el que iba a ser su jefe, Abel Matutes, no le conoc¨ªa, y de que el secretario de Estado de Cooperaci¨®n, el valenciano Fernando Villalonga, s¨®lo le hab¨ªa visto un par de veces.
Ante los funcionarios de Exteriores se present¨® su nombramiento como el de un "gestor eficaz con mentalidad privada" que iba a modernizar la cooperaci¨®n. Obedec¨ªa, m¨¢s bien, a una imposici¨®n del PP de Valencia.
Las ONG critican la gesti¨®n de Espinosa y el PSOE le acusa de favorecer a determinadas empresas
Aunque Exteriores haya atribuido la dimisi¨®n del m¨¢ximo responsable de la AECI a su "etapa anterior, la gesti¨®n de Espinosa al frente de la cooperaci¨®n espa?ola no ha estado tampoco exenta de pol¨¦mica. La primera estall¨® cuando sali¨® a la luz que desde la AECI se hab¨ªa subvencionado, a partir de enero de 1997, a una ONG valenciana, Pueblos Fraternos, a trav¨¦s de una l¨ªnea presupuestaria at¨ªpica para ese tipo de entidades.Los primeros subsidios llegaron a Pueblos Fraternos incluso antes de que estuviese inscrita en el registro del Ministerio del Interior y cuando carec¨ªa por completo de experiencia en materia de ayuda al desarrollo. A preguntas de EL PA?S, el presidente de la ONG, Alfredo Hern¨¢ndez, admiti¨® que la entidad subvencionada era "pr¨®xima al PP".En Pueblos Fraternos trabajan y ocuparon puestos directivos personas que coincidieron con Espinosa en la CEV cuando era su secretario general. La principal actividad de esta ONG consiste en impartir formaci¨®n, esta vez a voluntarios en lugar de trabajadores.La dimisi¨®n del responsable de la Cooperaci¨®n Internacional estaba en el ambiente desde hace unos d¨ªas. No en balde el jefe de la diplomacia espa?ola, Abel Matutes, evit¨® hace una semana responder en el Congreso a una pregunta del grupo socialista sobre el caso Espinosa.El ministro aleg¨® que estaba indispuesto dos horas antes de que empezase el pleno del 10 de noviembre en el que se ten¨ªa que enfrentar con Francisco Fuentes, el portavoz socialista en temas de cooperaci¨®n. Esa misma ma?ana Matutes coincidi¨®, sin embargo, en la peluquer¨ªa con un senador socialista, que le encontr¨® con buen aspecto, y poco despu¨¦s inici¨® su viaje a Latinoam¨¦rica.Ayer, Fuentes ironiz¨® sobre la "enfermedad ficticia" del ministro. "Aquello fue una mentira que demuestra su poco respeto al Parlamento". "Espinosa no pod¨ªa aguantar m¨¢s en el cargo", a?adi¨® el portavoz, "y, en realidad, deb¨ªa haber sido sustituido mucho antes. Su gesti¨®n al frente de la cooperaci¨®n se caracteriza por estar ausente de los temas relacionados con la solidaridad pero desempe?aba, en cambio, una actividad fren¨¦tica en otros asuntos que ten¨ªan mucho que ver con su pasado empresarial".La semana pasada en la C¨¢mara alta el senador socialista Ignacio D¨ªez se atrevi¨® a ir un poco m¨¢s lejos reprochando a Espinosa "favorecer a determinadas empresas de forma discriminatoria" a la hora de adjudicar contratos.Asimismo, la mayor¨ªa de las ONG que se dedican a la ayuda al desarrollo han criticado bajo cuerda a Espinosa pero nunca se atrevieron a hacerlo abiertamente por temor a resultar perjudicadas en la atribuci¨®n de subvenciones. Miguel Romero, el portavoz de la Coordinadora de ONG, que agrupa a 91 organizaciones, se limit¨® ayer a decir que "la gesti¨®n de Espinosa arroja un balance que criticamos con severidad, pero acaso no sea ahora, tras su dimisi¨®n, el momento de reiterar nuestras denuncias".Las ONG anunciaron la semana pasada que dejaban de participar en el Consejo de Cooperaci¨®n que, junto con representantes de la Administraci¨®n, de la patronal y de los sindicatos, define y supervisa esta pol¨ªtica.
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