El Papa pide a la Iglesia alemana "claridad" en la defensa de la vida

El Papa Juan Pablo II pidi¨® ayer a los obispos alemanes que "den testimonio con humanidad y claridad en favor del Evangelio de la vida" y al mismo tiempo reclam¨® comprensi¨®n para s¨ª mismo que se comporta como un "abogado de la vida". Tras esas palabras, est¨¢ el tema de la participaci¨®n de los religiosos alemanes en los consultorios que ayudan a las mujeres embarazadas a tomar una decisi¨®n, que puede incluir el aborto.

La intervenci¨®n del Papa se produjo ante los obispos alemanes en visita ad limina. Juan Pablo II, justific¨®, en parte, su decidida y obsesiva defensa de la vida por razones de propia biograf¨ªa. "Desde joven me he visto obligado a ser testigo de c¨®mo, en un cap¨ªtulo particularmente oscuro de la historia de este siglo atormentado, la vida humana ha sido arrollada y aniquilada sistem¨¢ticamente no muy lejos de mi ciudad natal de Wadowice", dijoEl Papa no abord¨® sin embargo de forma directa el espinoso tema de la participaci¨®n de la iglesia en los consultorios de atenci¨®n a las mujeres. Al contrario, se refiri¨® alusivamente a la cuesti¨®n, recordando a los obispos que su papel como pastores debe ce?irse al de "maestros, sacerdotes, gu¨ªas", y no tomarse nunca por directores de empresa. Wojtyla abord¨® a grandes rasgos los problemas esenciales de la Iglesia alemana, que evidencian de modo especialmente agudo los de la Iglesia europea: la no aceptaci¨®n de la doctrina como un todo, la escasez de sacerdotes, la actitud debida hacia quienes piden el bautizo para los hijos, el relativismo religioso y moral que mina a las nuevas generaciones.

"Recientemente", ha se?alado Wojtyla, "he considerado deber m¨ªo resolver las disonancias que se han creado entre vosotros y las iglesias particulares que se os han confiado, en un intento de armonizar las voces individuales de nuevo en el contexto de la sinfon¨ªa ¨²nica de la vida, a la que la Iglesia Cat¨®lica debe permanecer fiel en todos los tiempos y en todos los lugares".

El Papa mostr¨® comprensi¨®n por la dif¨ªcil situaci¨®n en la que se encuentran los obispos alemanes, debido "al clima cultural de desconfianza y hasta hostilidad" que se respira en la sociedad. Juan Pablo II record¨® adem¨¢s el riesgo de que "las leyes, que tienen una gran influencia sobre el pensamiento, aparte de influenciar el comportamiento humano, se vayan separando poco a poco de un fundamento moral". En parte ser¨ªa esta presi¨®n abrumadora de una sociedad civil cada vez m¨¢s esc¨¦ptica y pragm¨¢tica la que oprime a los fieles cat¨®licos, "induci¨¦ndoles a poner en duda la doctrina de la Iglesia y su disciplina interna". Hasta el punto, denuncia Wojtyla, de que "hay quien se atribuye el derecho de escoger en materia de fe las ense?anzas que ser¨ªan admisibles y las que deber¨ªan rechazarse".

"La conciencia", concluy¨® Wojtyla, "es un tribunal exigente". El Papa cerr¨® su intervenci¨®n pidiendo a los obispos que no interpreten de forma restringida la normas del bautismo a los ni?os, evitando rechazarlo "sin un motivo suficiente".