Los presuntos comisionistas del "caso Ollero" dec¨ªan cobrar para el PSOE

La tercera jornada dedicada a las escuchas telef¨®nicas en la vista oral del caso Ollero result¨® bastante parca a la hora de ampliar el horizonte de imputados o imputaciones. M¨¢s bien, durante casi cuatro horas, el tribunal de la Sala Primera de la Audiencia de Sevilla escuch¨® conversaciones entre Jorge Ollero y Pedro Llach en las que depart¨ªan sobre sus estrategias de presi¨®n a varias empresas al tiempo, salpimentadas con alusiones a sus contactos con la Junta y el PSOE. Todav¨ªa s¨®lo palabras.

En el mes de abril de 1992, Jorge Ollero se mondaba v¨ªa telef¨®nica con Pedro Llach mientras le dec¨ªa que su hermano Manuel le hab¨ªa dicho que le hab¨ªan dicho que se iba a convertir en el "mayor recaudador del PSOE", aunque no le dijo qui¨¦n lo hab¨ªa dicho. Hilvanar un discurso continuo a partir de retazos de conversaciones grabadas a lo largo de varios meses hace siete a?os es un galimat¨ªas evidente hasta para los abogados de la acusaci¨®n. En las conversaciones reproducidas ayer, el que peor parado sali¨® fue el ex director general de Carreteras Manuel Ollero, ya que la cita de su hermano (a no ser que se demuestre que es una baladronada) le sit¨²a en el mismo centro de una trama de financiaci¨®n ilegal de un partido pol¨ªtico.En el otro extremo, en el del lucro personal -siempre seg¨²n lo escuchado hasta ahora y a¨²n quedan tres d¨ªas de cintas-, quedan el ya difunto Pedro Llach, Jorge Ollero y Gustavo Dur¨¢n, que no est¨¢ imputado aunque s¨ª est¨¢ citado como testigo. Ayer se escuch¨® con nitidez como la estrategia para la presunta extorsi¨®n pasaba por hacerse imprescindibles ante las compa?¨ªas que se presentaban en mejor posici¨®n de cara a conseguir la adjudicaci¨®n de la obra de una infraestructura.

En el caso de la carretera Salinas-Las Pedrizas que ha llevado al banquillo a los hermanos Ollero, al entonces consejero de Obras P¨²blicas, Juan Jos¨¦ L¨®pez Martos, y a los ex altos cargos de Ocisa, Jes¨²s Roa y Luis Nogueira, la estrategia de los presuntos comisionistas sufri¨® un pinchazo bastante serio. Despu¨¦s de semanas de apostar presuntamente por la constructora Focsa -consejos sobre la manera que ten¨ªan que negociar con el N¨²mero 2 "que si se huele algo, se va todo al garete", presionar para que trasladaran al Pa¨ªs Vasco a alguno de sus empleados o pedir que fueran preparando el dinero de la comisi¨®n a toda velocidad-, Obras P¨²blicas desestim¨® la oferta de esta empresa.

Aparte de dejar patente que la capacidad de decisi¨®n sobre las obras de Jorge Ollero y Llach era igual a cero, este hecho motiv¨® un nuevo giro en sus acciones que, por primera vez en la tanda de escuchas, involucra a otro de los imputados. Llach se ofreci¨® de inmediato a su amigo Jes¨²s Roa para ayudarle en la concesi¨®n de la obra. Ocisa est¨¢ acusada de pagar 127 millones de comisi¨®n para hacerse con la construcci¨®n de la citada carretera malague?a.

Aparte de la obra que ha desencadenado el caso judicial, seg¨²n las conversaciones grabadas, Llach, Jorge Ollero y Dur¨¢n trabajaban tambi¨¦n sobre las empresas favoritas para una carretera en ?beda y una obra en el embalse Hu¨¦snar. Primero se enteraban de las que estaban mejor colocadas y posteriormente se acercaban a ellas ofreciendo sus servicios, para cobrar de la que ganara la adjudicaci¨®n.

De la boca de Jorge Ollero han salido las citas m¨¢s comprometidas para su hermano Manuel. Llach presionaba a Jorge Ollero para que este a su vez le trasladara la premura a Manuel para que "recomendara" en la Consejer¨ªa a la empresa que ellos ten¨ªan m¨¢s madura. Sobre el embalse, la cosa era m¨¢s dif¨ªcil, porque, para su desaz¨®n, el departamento de Obras P¨²blicas que llevaba las adjudicaciones en este campo era m¨¢s cerrada y eleg¨ªa una terna sin que el director general de turno tuviera mucho que decir, lo que coartaba su margen de maniobra, que intentaban compensar con acercamientos a secretarias u otros funcionarios a los que llevaban "al campo".

Con la informaci¨®n referente a las plicas, se urg¨ªa a las empresas a que pagaran r¨¢pido para as¨ª, seg¨²n palabras del propio Llach a Dur¨¢n, ganar prestigio y crearse buena fama en la Junta. La otra presi¨®n utilizada por Llach era decirles a las compa?¨ªas que el dinero era para el PSOE "que se hab¨ªan gastado mucho dinero en la campa?a catalana".