Fiscalidad e inseguridad jur¨ªdica
Los planes de opciones sobre acciones (stock-options) est¨¢n aceptados en los pa¨ªses de nuestro entorno como remuneraci¨®n variable para los ejecutivos de las empresas. Las discusiones est¨¢n en su cuant¨ªa (en Francia se produjo un esc¨¢ndalo cuando se conoci¨® la que afectaba a Philippe Jaffr¨¦, presidente de Elf Aquitaine: el equivalente a 5.000 millones de pesetas), ya que en ocasiones extremas dan lugar a gigantescas diferencias salariales dentro de una misma empresa (de 400 a 1 en algunos casos de EE UU); en la necesaria transparencia de los mismos para saber los nombres de los beneficiarios, y en la normativa fiscal a aplicar que, sea cual sea, debe producir seguridad jur¨ªdica en los receptores.El caso de Telef¨®nica en Espa?a ha sido especialmente desgraciado. No s¨®lo por la cuant¨ªa y la opacidad, ni tan siquiera s¨®lo por las circunstancias de la empresa y su presidente, Juan Villalonga (nombrado por el Gobierno antes de su privatizaci¨®n, lo que supone una intervenci¨®n pol¨ªtica; intervenci¨®n administrativa en la formaci¨®n de los precios de algunos productos como las llamadas telef¨®nicas locales, sobre las que mantiene el monopolio; coincidencia del vencimiento del primer plan de opciones con el periodo preelectoral). Tampoco ¨²nicamente por los efectos pol¨ªticos en los que ha derivado la emergencia de unas operaciones semiclandestinas (ataque de p¨¢nico en las filas del PP, ya que el esc¨¢ndalo puede debilitar al partido de cara a las elecciones generales; ataque de cuernos en muchos de sus afiliados, que ven contenidos sus sueldos y exacerbadas sus incompatibilidades, mientras que el amigo del presidente multiplica exponencialmente su fortuna).
El caso Telef¨®nica es m¨¢s grave por cuanto el apresuramiento en las reacciones del Gobierno ha causado m¨¢s da?os que beneficios. No, en lo que supone la regulaci¨®n de la transparencia; s¨ª, en lo que se refiere a la fiscalidad. En primer lugar, por la retroactividad de las medidas (afectar¨¢ a las retribuciones irregulares -no s¨®lo a las opciones sobre accciones- con fecha de devengo posterior al 1 de octubre). Seg¨²n algunos expertos, ello generar¨¢ inseguridad jur¨ªdica en los beneficiarios de las opciones, que no est¨¢n s¨®lo en Telef¨®nica, sino en otras muchas grandes empresas. Cuando una empresa sale a Bolsa, los analistas interrogan a sus responsables tambi¨¦n sobre las stock-options que existen, porque ello tiene significado sobre la calidad y la fidelidad de los ejecutivos que la van a llevar adelante y van a incrementar su valor. En segundo lugar, porque al haber aumentado la fiscalidad de las rentas irregulares (aquellas que se generan en un plazo superior a los dos a?os) -limitaci¨®n a 2,5 millones anuales las que tienen una reducci¨®n del 30%-, esa misma fiscalidad se convierte en un elemento disuasorio. Los hasta ahora beneficiarios buscar¨¢n otras f¨®rmulas distintas de recompensa salarial. De nuevo, la sensaci¨®n de inseguridad jur¨ªdica -?son ganancia de capital?, ?son rentas irregulares?- se convierte en el elemento mayor de esta caricatura.
Si el Gobierno buscaba cortar el esc¨¢ndalo, la f¨®rmula menos dolorosa quiz¨¢ habr¨ªa sido declarar m¨¢s o menos expl¨ªcitamente que ellos, que dieron la confianza a Villalonga para dirigir la compa?¨ªa, despu¨¦s del esc¨¢ndalo no se la pod¨ªan mantener. As¨ª le habr¨ªan pasado la patata caliente al consejo de administraci¨®n o a la junta general de accionistas de Telef¨®nica. Como no lo hicieron, han puesto en cuarentena los planes de opciones sobre acciones (y otras remuneraciones) de muchos cuadros y ejecutivos, que no estar¨¢n precisamente contentos con la situaci¨®n. Por salvar a Villalonga han enfadado a mucha gente.
Mientras, ?qu¨¦ va a pasar en Telef¨®nica? Esta semana est¨¢ convocado un consejo de administraci¨®n para abordar el problema. All¨ª se ver¨¢ si la petici¨®n de acudir a la Comisi¨®n Olivencia (una comisi¨®n ad hoc para otros menesteres) se sustancia, si se convoca una junta de accionistas que legitime las retribuciones de los cuadros y del presidente, o si ¨¦ste decide no ejecutar las opciones. Ser¨¢ el momento de conocer lo que dice Voltaire: "Los hombres se sirven de las palabras para ocultar sus pensamientos, y de los pensamientos para justificar sus injusticias".
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