Pol¨ªtica por herencia
A los 26 a?os, Karenna Gore es la principal consejera de su padre, Al, para ganar la presidencia de EEUU
En la actual carrera hacia la Casa Blanca, Al Gore ha cambiado varias veces de asesores, estilo y temas de campa?a y hasta de cuartel general. Reflejan esos vaivenes la inseguridad que le provoca el serio desaf¨ªo que representa para su candidatura el ex baloncestista Bill Bradley. Pero si la campa?a de Gore tiene una constante, es la presencia al lado del vicepresidente de su hija Karenna. A los 26 a?os, Karenna Gore Schiff se ha convertido en "la principal consejera" de su padre, proclamaba ayer en un titular a tres columnas de su primera p¨¢gina The New York Times.La corta biograf¨ªa de Karenna tiene un gran paralelismo con la de su padre. Los dos son hijos de pol¨ªticos, los dos comenzaron sus vidas profesionales en el mundo del periodismo y los dos son entusiastas de la vida p¨²blica. Aunque Karenna se cas¨® hace dos a?os y tiene un beb¨¦, y aunque est¨¦ matriculada como estudiante de Derecho en Columbia, este oto?o pasa la mayor parte de su tiempo en la caravana electoral del vicepresidente.
Gore, que hace campa?a subrayando su condici¨®n de esposo fiel y padre excelente y afirma que su principal preocupaci¨®n es la defensa de las familias norteamericanas en asuntos como la violencia, la sanidad y la educaci¨®n, predica con el ejemplo. En estos momentos, s¨®lo una persona tiene tanto peso como Karenna en sus decisiones electorales: la escritora feminista Naomi Wolf. Pero no son influencias contradictorias: Karenna es una amiga entusiasta de Wolf.
Karenna y Wolf est¨¢n detr¨¢s de los giros m¨¢s rentables efectuados por Gore frente al desaf¨ªo de Bradley: el traslado de su cuartel general desde Washington a Nashville (Tennessee), el incremento de sus contactos personales con los electores en los llamados town meetings y su claro distanciamiento de Bill Clinton. Karenna anima a su padre a presentarse ante el pueblo norteamericano tal como es, y no como la sombra fiel y eficaz de un presidente del que la mayor¨ªa ya est¨¢ profundamente cansada.
Una de las influencias m¨¢s visibles de Karenna en su padre es el uso del castellano por parte del vicepresidente. Compitiendo a largo plazo frente a un George Bush al que le encanta hablar espa?ol y moverse entre hispanos, Gore ha introducido con fuerza el biling¨¹ismo en su campa?a. No s¨®lo la mayor parte de su publicidad est¨¢ tanto en ingl¨¦s como en castellano, sino que el candidato dem¨®crata, que aprendi¨® los rudimentos de la lengua en la escuela y en viajes a M¨¦xico, se esfuerza por colocar en casi todos sus m¨ªtines un par de frases en espa?ol.
Karenna ayuda a su padre a perfeccionar el manejo del castellano, lengua que ella habla con fluidez. La ahora principal consejera del vicepresidente pas¨® a mediados de esta d¨¦cada un curso escolar en Espa?a, haciendo pr¨¢cticas de periodismo en la redacci¨®n de EL PA?S. Luego, a su regreso a EEUU, ejerci¨® el periodismo electr¨®nico y se cas¨® en la neog¨®tica catedral Nacional de Washington con el m¨¦dico Drew Schiff. La pareja tiene un beb¨¦, Wyatt, y reside en Nueva York.
Preguntada sobre si seguir¨¢ el ejemplo de su padre y abuelo y se dedicar¨¢ a la pol¨ªtica tras terminar sus estudios en Columbia, Karenna responde: "No lo descarto. Odio a la gente que dice despreciar la pol¨ªtica; yo creo que es una noble profesi¨®n".
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