Los despistes cuestionan la seguridad en los servicios secretos de Canad¨¢

Aunque parezca una an¨¦cdota de comedia de esp¨ªas, en Canad¨¢ los agentes secretos pierden documentos, extrav¨ªan mensajes y se dejan robar las "listas de informantes". Seg¨²n la prensa local, tres ladronzuelos robaron hace un mes el coche de una agente del servicio secreto canadiense (CSIS). Buscaban dinero y tarjetas de cr¨¦dito para pagar su dosis, pero consiguieron un malet¨ªn que conten¨ªa un importante documento secreto. La suerte para el CSIS fue que los ladrones, inconscientes del valor del documento, tiraron a un cubo de la basura el malet¨ªn. No tan afortunada result¨® la Polic¨ªa Montada cuando, en 1995, un agente perdi¨® la lista de sus contactos en Columbia Brit¨¢nica. Para su desgracia, los delincuentes acabaron vendiendo la informaci¨®n a una banda.

En 1996, otro agente del CSIS perdi¨® en una cabina telef¨®nica de Toronto un disco inform¨¢tico con nombres de informantes, contactos, objetivos, operaciones encubiertas y detalles sobre los ejercicios de entrenamiento de los esp¨ªas. La persona que lo encontr¨®, alarmada por su contenido, se lo entreg¨® a un periodista que, sin demasiado ruido, lo devolvi¨® al CSIS.