Educaci¨®n rebaja su pretensi¨®n inicial de que los profesores de Secundaria supiesen m¨¢s euskera

El Departamento de Educaci¨®n ha rebajado su pretensi¨®n inicial de elevar la exigencia de euskaldunizaci¨®n del profesorado de Secundaria. El Gobierno ha elaborado un proyecto de decreto de perfiles ling¨¹¨ªsticos que permitir¨¢ repartir pr¨¢cticamente al 50% las 6.172 plazas definitivas del pr¨®ximo curso 2000-2001 en Secundaria entre los profesores con PL 1 (que s¨®lo faculta para dar clases en castellano) y con PL 2 (para profesores capacitados para impartir clases de euskera o en castellano). El primer borrador, presentado a mediados de este mes, era m¨¢s exigente.

El Gobierno y los sindicatos se han enfrascado en una dura batalla en las ¨²ltimas semanas para fijar los criterios de la futura relaci¨®n de puestos de trabajo (RPT), documento que determinar¨¢ las plantillas de Secundaria (de 12 a 16 a?os) para el pr¨®ximo curso. Uno de los pilares de la RPT es el decreto de perfiles, que especifica el nivel de euskera que debe tener el titular de cada uno de los 6.172 destinos definitivos.Hasta ahora, los perfiles ling¨¹¨ªsticos estaban definidos en un decreto de 1993, pero seg¨²n Educaci¨®n la implantaci¨®n de la reforma educativa (tres a?os despu¨¦s del decreto) y la consiguiente reordenaci¨®n de centros docentes p¨²blicos origina nuevas necesidades que no se recog¨ªan en la distribuci¨®n de perfiles de 1993.

En su primer documento la consejer¨ªa dejaba en manos de los centros la libertad para establecer los perfiles ling¨¹¨ªsticos en el modelo B (biling¨¹e) en funci¨®n de su proyecto curricular y abr¨ªa la posibilidad a que, por ejemplo, profesores que ense?an una asignatura en modelo A (euskera con el castellano como asignatura) y les sobran horas completen su horario dando la misma materia en el modelo B, con lo que su plaza pasa de tener PL 1 a PL 2.

Reacciones discrepantes

CCOO, mayoritario en la ense?anza no universitaria con un 33%, inicialmente denost¨® el nuevo proyecto de borrador, pero la intensa discusi¨®n con el departamento ha permitido acercar posturas. As¨ª, Javier Nogales, su representante en la mesa de negociaci¨®n, mostr¨® su satisfacci¨®n porque "la determinaci¨®n del idioma en el que se imparten cada una de las asignaturas de los grupos del modelo B ser¨¢ competencia de la Administraci¨®n, teniendo en cuenta las caracter¨ªsticas del profesorado afectado directamente as¨ª como la globalidad del profesorado de dicha especialidad. Tenemos la garant¨ªa del departamento de que el proceso de euskaldunizaci¨®n no quedar¨¢ en manos de cada centro".

Adem¨¢s, antes de convertir una plaza de PL1 en PL 2 la Administraci¨®n tendra que tener en cuenta a los profesores. "Hay que adjudicar los perfiles en funci¨®n de la situaci¨®n personal de cada docente. Para dar lengua castellana o idioma extranjero lo importante es que el profesor sea competente en esas materias, no es preciso que disponga del PL 2. Para evitar ese tipo de perversiones se han introducido algunas cautelas", enfatiz¨® el sindicalista Nogales.

Mucho m¨¢s contundente en sus cr¨ªticas hacia el nuevo borrador fue el PSE. La portavoz socialista para temas educativos en el Parlamento vasco, Isabel Cela¨¢, considera que se ha roto el consenso ling¨¹¨ªstico alcanzado en 1993 por todos los agentes educativos y los partidos que entonces gobernaban, el PNV y el PSE, y que se plasm¨® en el Pacto Escolar. "Ese acuerdo pacific¨® el sector educativo y estableci¨® los cauces de la nomalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica. El marco temporal del anterior decreto era de diez a?os, por lo que vence en el 2003. Ahora se ha hecho una modificaci¨®n sin tener en cuenta a uno de los partidos que lo suscribi¨®", se lament¨®.

Seg¨²n Cela¨¢, "el proceso de euskaldunizaci¨®n de los centros es importante, pero con los ritmos que se quieren imponer se va a inhabilitar para la docencia a profesores con muchos a?os de servicio que se esfuerzan por euskaldunizarse".

Para el sindicato STEE-EILAS, el segundo en representatividad del sector, el decreto supone una regresi¨®n porque reduce el nivel de exigencia de euskera. Su representante Amaia Etxebarria exige que todo el profesorado de los modelos B y D sea biling¨¹e. "El decreto permite que los profesores de lengua castellana o idioma extranjero que imparten en modelo B tengan el PL1, con lo que no pueden comunicarse en euskera con sus alumnos y condicionan la vida del centro cuando terminan la clase. No es bueno para los docentes ni para el sistema".