El hombre que bati¨® a los tres grandes
Gerard se consagra tras haber marcado anteel Madrid, el Bayern de M¨²nich y el Bar?a
Era cuesti¨®n de tiempo. De maduraci¨®n. Despu¨¦s de un a?o de cesi¨®n en la dif¨ªcil plaza de Vitoria, en el Alav¨¦s, peleando por sobrevivir en Primera, Gerard L¨®pez, ahora ya de 20 a?os, es un futbolista cuajado. Doctorado en el Valencia con una mueca que s¨®lo aparece en el historial de algunos privilegiados. Nadie marca por casualidad en el Bernab¨¦u al Real Madrid, en el estadio ol¨ªmpico de M¨²nich al Bayern, y en Mestalla al Barcelona. Y lo que es m¨¢s apasionante: tendr¨¢ la oportunidad de batir al otro gran gigante europeo, el Manchester United. A pesar de que s¨®lo dispondr¨¢ de una bala: el 21 de marzo en Mestalla, cuando el club valenciano reciba al campe¨®n de Europa en la vuelta de la segunda fase de la Liga de Campeones. Desafortunadamente, a la cita m¨¢s inmediata, en Old Tradford el 8 de diciembre, no podr¨¢ acudir por acumulaci¨®n de tarjetas. El Valencia ir¨¢ hu¨¦rfano a Old Tradford: sin uno de sus jugadores m¨¢s emblem¨¢ticos. Gerard se ha ganado en tres meses este apelativo. Por la valent¨ªa con la que afronta cada partido, por la pasi¨®n con la que los vive.Los goles ante los tres grandes provienen de un centrocampista, con una llegada extraordinaria, pero centrocampista al fin y al cabo. Hay quien habla de un delantero camuflado, pero ¨¦l se considera un mediocampista de pies a cabeza. Le gusta entrar en contacto permanente con el bal¨®n. A su favor juega ese cuello tan largo, la longitud del tronco y la elegancia en el salto, que le han convertido en un poderos¨ªsimo cabeceador. Tres de sus cuatro tantos han sido con la testa.
Todo esto no pod¨ªa pasar inadvertido. Para el entrenador del Celta, V¨ªctor Fern¨¢ndez, Gerard es el jugador que m¨¢s le est¨¢ sorprendiendo; el seleccionador, Jos¨¦ Antonio Camacho, lo tiene en cartera; y el Inter de Mil¨¢n envi¨® un ojeador el s¨¢bado a Mestalla para verlo en directo. Su cl¨¢usula de rescisi¨®n es de 4.000 millones. Y en el Valencia empiezan a pensar que se quedar¨¢ corta, si sigue esta progresi¨®n. El chico est¨¢ muy agradecido al club valenciano. "Vine aqu¨ª cuando era un adolescente y apostaron muy fuerte por m¨ª".
Gerard es un producto de La Mas¨ªa, adonde lleg¨® con 11 a?os y de donde se march¨® a los 17 porque entendi¨® que no se le apreciaba lo suficiente. En el Bar?a B que dirig¨ªa el actual t¨¦cnico del Rayo Vallecano, Juande Ramos, hace tres temporadas, hab¨ªa un mediocampista espigado, muy flaco, que dec¨ªan que se parec¨ªa a Guardiola y que, con 17 a?os, se convirti¨® en el m¨¢ximo goleador de aquel equipo: con nueve tantos. "Lo sub¨ª del juvenil, con 17 a?os, y me di cuenta de que era muy superior a jugadores que ten¨ªa yo de 20 o 22 a?os", evoca Juande Ramos.
Esa temporada Gerard llam¨® la atenci¨®n del entonces t¨¦cnico del Valencia, Jorge Valdano, que le pidi¨® a su presidente, Paco Roig, llevar a cabo la operaci¨®n; un cambio de residencia y una ficha alt¨ªsima para un jugador tan joven: 150 millones de pesetas por temporada. Pero la competencia era muy fuerte: el Madrid, el Zaragoza y el Atl¨¦tico estaban detr¨¢s, pero nadie puj¨® tanto como Roig. En parte por la voluntad del jugador: quer¨ªa estar con Valdano, que le dijo que confiaba plenamente en ¨¦l. "A veces pienso que si Valdano hubiera seguido en el Valencia, yo habr¨ªa podido ser un caso como Ra¨²l", dijo Gerard en una reciente entrevista en El Peri¨®dico de Catalunya.
Pero como Valdano s¨®lo dur¨® en el Valencia cuatro partidos de Liga, la llegada de Ranieri al club de Mestalla coloc¨® a Gerard en el banquillo, si no en la grada. Fue un a?o dur¨ªsimo. Ranieri lo ningune¨®. Dec¨ªa que estaba verde. "Fue un a?o terrible. Ranieri me dio un mal trato psicol¨®gico", ha dicho el jugador. Era un caballo de carreras que no corr¨ªa. Y en esa ¨¦poca hizo caso de un consejo de su hermano Sergi, ex jugador del Bar?a y una de las personas que m¨¢s le influye: dej¨® de leer los peri¨®dicos. Algunas cr¨ªticas hac¨ªan mucho da?o.
Tras estudiar varias ofertas de cesi¨®n y teniendo en cuenta la opini¨®n del ex capit¨¢n del Valencia en los a?os setenta Pepe Claramunt, decidi¨® marcharse al Alav¨¦s. "Ven¨ªa como sucesor de Guardiola", recuerda Man¨¦, el entrenador del Alav¨¦s. "Internacional en todas las categor¨ªas. Y lo principal es que vino con una humildad grande y con ganas de aprender. Tuvo el coraje de venir a un equipo como el Alav¨¦s. Imag¨ªnate que Anelka tiene que ir cedido a un equipo como el nuestro... ?Lo aceptar¨ªa?".
Se pudo pensar que un futbolista tan fr¨¢gil se desintegrar¨ªa ante la dureza del f¨²tbol del norte. Sucedi¨® lo contrario: se le endureci¨® la piel y, sobre todo, potenci¨® su f¨ªsico. "Era d¨¦bil por su juventud, con nosotros se lesion¨® varias veces, pero ahora ya sabe entrar al choque. Eso es oficio", explica Man¨¦. En el Alav¨¦s jug¨® 29 partidos y marc¨® siete goles. "All¨ª aprend¨ª a sufrir (incluso en los entrenamientos), a robar balones y a presionar", dice.
?Medio centro o media punta? Tiene cualidades para uno u otro puesto, indica Juande Ramos, aunque el t¨¦cnico del Rayo lo preferir¨ªa cerca del ¨¢rea contraria. Pese a que desde el principio se le compar¨® con Guardiola, son muy distintos. Gerard no tiene la naturalidad en la distribuci¨®n del jugador del Bar?a, pero es mucho m¨¢s llegador y tiene m¨¢s recorrido. ?l se ve cosas de Guardiola, pero tambi¨¦n de Milla -la manera de cerrar en defensa- y de Poyet -abrir a las bandas para llegar al ¨¢rea-.
Prefiere de medio centro
Gerard prefiere jugar de medio centro, porque entra m¨¢s en contacto con el bal¨®n, pero C¨²per lo ubica seg¨²n las necesidades: al principio en la media punta, donde sent¨® en el banco a otro ex barcelonista, ?scar; ahora en el medio centro, dejando fuera a Albelda, as¨ª como al fiable Milla.Por buscarle alg¨²n defecto: tiende a telegrafiar sus pases demasiado (ense?a en exceso hacia d¨®nde va a pasar), por lo que le interceptan algunos env¨ªos. Y otro: ve demasiadas tarjetas. Ya en el Bar?a B, en la temporada de su lanzamiento, fue el jugador m¨¢s tarjeteado de aquel equipo.
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