El Gobierno negocia con CiU y CC para dar la vuelta a la Ley de Extranjer¨ªa en el Senado

El Grupo Popular votar¨¢ hoy en el pleno del Congreso a favor de la proposici¨®n de ley, consensuada entre todos los grupos, que reforma la Ley de Extranjer¨ªa, pero negocia ya con sus socios nacionalistas para darle la vuelta en el Senado, en l¨ªnea con las preocupaciones expresadas por los ministerios de Interior y Exteriores. Los populares llevan dos semanas negociando con CiU y, aunque a¨²n no se han sentado con Coalici¨®n Canaria, hoy le har¨¢n un primer gui?o: se abstendr¨¢n en las enmiendas de CC, en vez de votar en contra, como hicieron cuando se debatieron en la Comisi¨®n Constitucional.

El retraso del Gobierno en plantear sus objeciones a un texto que se ha venido discutiendo durante 18 meses y cuenta con el consenso de todos los grupos, incluido el PP, es el principal reproche que la oposici¨®n hace a La Moncloa. Fuentes gubernamentales admiten que el desinter¨¦s por el contenido de la proposici¨®n se debi¨® al convenciemiento de que no ser¨ªa aprobada en esta legislatura. La t¨¢ctica de no oponerse frontalmente, sino dejarlos extinguir en silencio, le ha dado resultado al Gobierno con otros proyectos, como el de regulaci¨®n de las parejas de hecho o el aplazamiento de la mili para los j¨®venes con contrato temporal.Las luces de alarma se encendieron cuando los dem¨¢s grupos se unieron en la Mesa del Congreso para imponer la tramitaci¨®n de la reforma por el procedimiento de urgencia, lo que garantizaba su aprobaci¨®n antes de que se disuelvan las Cortes.

El Gobierno inici¨® hace dos semanas las negociaciones con Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) para intentar darle la vuelta al texto en el Senado, ante la imposibilidad de hacerlo hoy en el Congreso. Los puntos m¨¢s pol¨¦micos son los referidos al reconocimiento de derechos a todos los inmigrantes residentes en Espa?a, y no s¨®lo a los legales; el mecanismo de regularizaci¨®n permanente que permite legalizar su situaci¨®n a quienes acrediten dos a?os de permanencia en teritorio espa?ol; y la necesidad de justificar la denegaci¨®n de visados, con la posibilidad que abre de recurrir a los tribunales.

Ni la letra ni la m¨²sica

Sin embargo, no son ¨¦stos los ¨²nicos reparos. Fuentes conocedoras de las negociaciones con CiU indicaron que las objeciones son tan numerosas y de tanto calado que s¨®lo cabe concluir que "lo que no le gusta al Gobierno no es la letra de la ley, sino su m¨²sica". Y la m¨²sica, a diferencia de la ley vigente, aprobada en 1985, es el reconocimiento de los inmigrantes como titulares de derechos, que no dependen de la voluntad de la Administraci¨®n.Las negociaciones con CiU, aunque se han producido aproximaciones, no ha culminado a¨²n en un acuerdo global. Primero, porque los nacionalistas catalanes no quieren desvirtuar un texto que responde en parte a una inciativa suya. Y, adem¨¢s, porque no quieren acompa?ar en solitario al Gobierno en este giro y le han pedido que abra conversaciones con los otros grupos. Ayer mismo, el portavoz del Grupo Popular, Luis de Grandes, se puso en contacto con CC, PNV e IU para comunicarles su deseo de negociar las enmiendas que el PP introducir¨¢ en el Senado, donde tiene mayor¨ªa absoluta. El apoyo que le resultar¨¢ m¨¢s f¨¢cil de obtener es el de Coalici¨®n Canaria. De hecho, algunas de las enmiendas que CC defender¨¢ en el pleno de hoy se refieren a los mismos puntos que quiere modificar el Gobierno, por lo que el PP se plante¨® la posibilidad de apoyarlas, introduciendo sus propios puntos de vista a trav¨¦s de transaccionales. Ello no ha sido posible, sin embargo, por falta de tiempo para cerrar el pacto con CiU, que deber¨ªa dar tambi¨¦n su visto bueno.

Lo que har¨¢ hoy el PP, seg¨²n fuentes de dicho grupo, ser¨¢ abstenerse en la votaci¨®n de las enmiendas de CC, pese a que las rechaz¨® durante el debate en la Comisi¨®n Constitucional, y votar en contra de todas las dem¨¢s.

El Gobierno conf¨ªa en consensuar en el Senado los cambios con sus socios catalanes y canarios, a los que intentar¨¢ sumar a los vascos. De hecho, la nueva Ley de Extranjer¨ªa se tramitar¨¢ en paralelo con los Presupuestos del Estado para el a?o pr¨®ximo, que ya apoyan CiU y CC y se est¨¢n negociando con el PNV. Los votos de populares y nacionalistas ser¨ªan m¨¢s que suficientes para convalidar los cambios introducidos en el Senado cuando la ley vuelva al Congreso a finales de diciembre, pese a que su car¨¢cter org¨¢nico requiera mayor¨ªa cualificada.

Mucho m¨¢s dif¨ªcil le resultar¨¢ al Gobierno obtener el respaldo de IU y el Grupo Mixto, que consideran el actual texto como "de m¨ªnimos", e incluso el del PSOE. La socialista Matilde Fern¨¢ndez revel¨® ayer que el ministro del Interior, Jaime Mayor, contact¨® la semana pasada con su antecesor Juan Alberto Belloch para negociar con la direcci¨®n del PSOE. "Nuestro secretario general", agreg¨®, en alusi¨®n a Joaqu¨ªn Almunia, "le transmiti¨® que con quien hab¨ªa que hablar era con el grupo parlamentario", lo que no hab¨ªa sucedido ayer.

La intervenci¨®n del ministro de Exteriores, Abel Matutes, el martes en el Congreso, donde dijo que el Gobierno no ha podido estudiar la reforma y sugiri¨® aplazarla para no convertir a Espa?a "en plataforma de las mafias que se dedican al tr¨¢fico de inmigrantes", consigui¨® suscitar ayer la cr¨ªtica un¨¢nime de la oposici¨®n.

Por otra parte, el secretario general de Empleo, Juan Chozas, afirm¨® en el Congreso que casi 300.000 inmigrantes se han incorporado a la poblaci¨®n laboral activa espa?ola en los ¨²ltimos seis a?os. Los defensores de la nueva ley alegan precisamente que la extensi¨®n de la sanidad o la educaci¨®n a los extranjeros se ve compensada por el hecho de que, como cualquier trabajador legal,pagan sus impuestos.