La decepci¨®n marca la protesta corsa contra las bombas

"Contra la ley de las armas, por la vida". Poco m¨¢s de dos mil personas se concentraron en la tarde de ayer en Ajaccio (C¨®rcega) ante la gran pancarta, amarrada a la verja de la Prefectura, que resume la indignaci¨®n y la angustia provocadas por los ¨²ltimos atentados terroristas. La manifestaci¨®n, que se pretend¨ªa multitudinaria, reuni¨® a todas las autoridades y a los notables locales, pero s¨®lo fue un p¨¢lido reflejo de la gigantesca marcha de repulsa por el asesinato del prefecto Claude Erignac que en febrero del pasado a?o ocup¨® las calles de la ciudad. Pese al socorrido argumento de la insuficiente organizaci¨®n, parece claro que el inmenso capital pol¨ªtico depositado entonces por los ciudadanos corsos ha sido en gran parte dilapidado. Dos d¨ªas despu¨¦s de los atentados, perpetrados a plena luz del d¨ªa en edificios p¨²blicos, la inc¨®gnita sobre la identidad organizativa de los autores sigue sin ser despejada. A falta de reivindicaci¨®n, los expertos policiales atribuyen las bombas del jueves, que hirieron a 20 personas y pudieron provocar una matanza, al "grupo de los an¨®nimos", una facci¨®n radicalizada, ajena a las cinco siglas terroristas censadas, a la que tambi¨¦n pertenecer¨ªan los asesinos de Erignac. La decepci¨®n ante el comportamiento de las autoridades locales y del Estado convive en la poblaci¨®n corsa con el renovado temor por la inquietante evoluci¨®n de los acontecimientos. El fatalismo aflora y, en medio de tanta confusi¨®n y abatimiento, no faltan quienes a?oran la mano de hierro de Bernard Bonnet, el prefecto destituido por haber ordenado a sus gendarmes el incendio del chiringuito de playa Chez Francis.

Es el caso de Michele, presidenta de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo, viuda de Jean-Paul Lafay, un veterinario asesinado por haberse negado a pagar los 3.000 francos (75.000 pesetas) mensuales que le exig¨ªa el Frente de Liberaci¨®n Nacional Corso (FLNC)-Canal Hist¨®rico. Michele define la situaci¨®n como un gran teatro en el que los personajes p¨²blicos manejan distintas caretas en funci¨®n de sus intereses, mientras el miedo campa a sus anchas.

Entre los congregados ante la Prefectura de Ajaccio est¨¢ Victoria Canale, una de las Mujeres del Manifiesto por la Vida, la asociaci¨®n promotora de aquella marcha contra la muerte de Erignac. "Nuestro sentimiento es de decepci¨®n por no haber sido comprendidos. Tras la muerte de Erignac, Bonnet y el juez Brugui¨¨re hicieron un proceso colectivo al pueblo corso multiplicando", dice, "los gestos gratuitos de fuerza, las detenciones arbitrarias. Hoy, nos encontramos con un terrorismo que ataca a la poblaci¨®n, a un mont¨®n de electos que no reaccionan y al mismo tri¨¢ngulo de poder: la Mafia, los terroristas y ciertos pol¨ªticos que se reparten el territorio". La ministra francesa de Justicia, Elisabeth Guigou, y el secretario general de los socialistas franceses, Fran?ois Hollande, se manifestaron ayer contra la propuesta del presidente de la Asamblea de C¨®rcega, el liberal Jos¨¦ Rossi, que propugna la apertura de un di¨¢logo con los terroristas sin que antes abandonen las armas.