RAM?N LOBO PERIODISTA "Siempre es un error creer que en una guerra hay dos bandos"
El periodista Ram¨®n Lobo (Venezuela, 1955) ha volcado sus vivencias y fantasmas de siete a?os de corresponsal de guerra en El h¨¦roe inexistente (Aguilar). Una novela de emociones que traspasa la cr¨®nica period¨ªstica para bucear en las a menudo olvidadas vidas de las v¨ªctimas. Pregunta. Los periodistas de guerra son admirados por su audacia y usted los desmitifica de un tajo.
Respuesta. Basta con que conozcas la salida de vuelos internacionales, consigas un ch¨®fer y un buen traductor. La t¨¦cnica de trabajo es la misma, s¨®lo viajas m¨¢s lejos.
P. Al enfrentarse al peligro, ?c¨®mo se enga?a al miedo?
R. El miedo no se presenta de golpe, sino en peque?as dosis. Cuando te dicen "vete a tal sitio", y te das cuenta de que no quieres ir a pesar de que has estado 15 d¨ªas insistiendo. Cuando llegas y piensas si acertar¨¢s con el taxista, con el traductor, si te enterarar¨¢s de lo que pasa. Despu¨¦s, te quedas libre para el miedo principal: el miedo a perder la vida.
P. ?Qu¨¦ se siente al sobrevivir a una matanza en Sarajevo o ver morir a hachazos a un adolescente en Sierra Leona?
R. Una Nochevieja, en Sarajevo, estall¨® una granada en un jard¨ªn por donde acab¨¢bamos de pasar Gervasio S¨¢nchez, el autor de las fotos del libro, y yo. Sent¨ª el viento de la granada en la nuca. Despu¨¦s lo pens¨¦ y dije: "?Qu¨¦ suerte!". Cuando aceptas que es un problema de suerte, no te preocupa tanto. No lo mides hasta que ha pasado y muchas veces, incluso hasta que has regresado y recuerdas.
P. El h¨¦roe inexistente ?busca esa desmitificaci¨®n?
R. Exactamente, desmitifica en lugar de contar batallitas de h¨¦roes, que nunca los he visto y yo, desde luego, no lo soy. El periodista es una persona que piensa, siente y reflexiona y por eso ¨¦ste es un libro de sentimientos, de peque?as historias de gente.
P. ?Escribe lo que ve o lo que siente?
R. Yo quer¨ªa contar lo que he visto. Adem¨¢s, ten¨ªa muchos fantasmas, muchas heridas, que seguramente sigo teniendo. Pero, he conseguido ponerlas nombre y colocarlas en un sitio donde las pueda ver y controlar. Es como si me hubiera ahorrado tres millones en psiquiatra.
P. ?Tiene limitaciones o todo vale en una cr¨®nica?
R. Yo s¨®lo creo en la honestidad porque la objetividad es un valor cultural que cambia. Y eso es tener muy claro que en una guerra no hay dos bandos y que tomar parte es un error porque dentro del bando de los malos, siempre hay buenos y al rev¨¦s. Muchas veces se va a la guerra con prejuicios y sin saber nada de ella.
P. Algunas guerras se convierten en espect¨¢culo y otras no interesan y parece que no existen.
R. Desaparecen con una facilidad tremenda. Nos hemos quedado presos de una especie de gran espect¨¢culo. No me gusta que la mala televisi¨®n invada la prensa y sobre todo que condicione el n¨²mero de conflictos. Todo lo que no sale en ciertas televisiones, no existe.
P. ?Qu¨¦ ha aprendido sobre s¨ª mismo?
R. Muchas veces, olvidamos que las cosas peque?as son las importantes. La vida es un camino hacia la muerte y ¨¦sta son 30 segundos de lucidez. La vida es un camino para capturar instantes y que en esos ¨²ltimos segundos los puedas colocar y ver si tu vida ha merecido la pena. Yo tengo muchos instantes, pero la mayor¨ªa los he conseguido gracias a la gente que he conocido.
P. ?Hay algo que le siga impresionando?
R. Hay periodistas que nunca se han impresionado, algunos que dejan de hacerlo y otros que lo hacen tanto que se vuelven enfermeras o acaban mal. Yo me sigo emocionando y buscando historias. Si no eres capaz de meter la emoci¨®n en una cr¨®nica, nadie la leer¨¢.
P. ?Ha sentido la necesidad de implicarse?
R. Una vez, en Bosnia, tuve dudas de dar lo que ten¨ªa para vivir un mes, 10.000 marcos, para ayudar a una ni?a con leucemia que se mor¨ªa, pero al final decid¨ª no hacerlo. Fue muy duro y es una de las heridas que tengo.
P. ?Puede el periodismo ayudar a cambiar el mundo?
R. Creo que s¨ª. Hay una frase pesimista: S¨®lo servimos para poner nombres a los vivos y a los muertos. Y otra positiva: Somos intermediarios entre el horror y la ignorancia. Tengo claro que hay una responsabilidad. Por ejemplo, nunca entender¨¦ porqu¨¦ Sierra Leona no interes¨® a nadie y Kosovo se convirti¨® en un plat¨® de Hollywood.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.