"Afortunadamente, no hay una f¨®rmula para el ¨¦xito "
Pregunta: Siempre he pensado que has pagado muy caro tu amor por Barcelona...Respuesta: ?Por qu¨¦? Me encanta esta ciudad.
P. Pero algunos de tus queridos compatriotas, gente como Alejo Stivel, Ariel Roth y Andr¨¦s Calamaro viven como reyes en Madrid mientras t¨² languideces en este g¨¦lido pisurrio...
R. No te metas con mi casa. Puede que las condiciones de vida sean un poco espartanas, aunque mejorar¨¢n cuando me traigan la estufa de butano que estoy esperando... Pero este piso tiene una ventaja sobre cualquier otro: hace tres a?os que no pago el alquiler.
P. ?C¨®mo lo has conseguido?
R. El edificio es de varios due?os que se llevan fatal y que se apa?an para que, como puedes ver, todo est¨¦ manga por hombro. As¨ª que he optado por no pagarles. No es cara dura, que conste, pues ingreso el dinero en una notar¨ªa. Es una especie de protesta civil... y en cuanto a mis amigos argentinos... s¨ª, son m¨¢s ricos que yo, pero yo tengo m¨¢s calidad de vida. ?No estoy nada estresado! Si no estoy de gira o preparando un disco, mi vida es de lo m¨¢s tranquila: paseo en bicicleta, visito las galer¨ªas de arte, invito a comer a mi hija... Evidentemente, si consigo vender m¨¢s discos que ahora, no me pondr¨¦ en la puerta de las tiendas a decirle a la gente que no adquieran mis canciones, pero la fama y la forma suelen acarrear ciertas incomodidades... y tampoco me puedo quejar: del ¨²ltimo disco vend¨ª 30.000 ejemplares.
P. O sea que no crees que las cosas te habr¨ªan ido mejor si te hubieras instalado en Madrid.
R. Me gusta m¨¢s Barcelona. Llegu¨¦ a Espa?a en el 78, pas¨¦ una temporada en Madrid, descubr¨ª Barcelona y me enamor¨¦ de la ciudad y de Lydia Delgado, con la que fabriqu¨¦ una ni?a estupenda que se llama Miranda y ya tiene 15 a?os...
P. Tienes la casa llena de fotos suyas... Pero observo que tambi¨¦n tienes una del mamarracho Boy George... ?Y es m¨¢s grande que la de Lydia!
R. Una casualidad, pues me llevo muy bien con mi ex mujer. ?Por qu¨¦ desprecias al pobre Boy George? Para m¨ª, compuso tres o cuatro canciones estupendas, luego vinieron las drogas y la mala vida, pero el tipo ten¨ªa talento.
P. A ti la mala vida no te ha hecho mucho da?o. Dejando aparte tu alopecia, que llevas con gran dignidad, no aparentas tus 48 a?os.
R. Eso me dijo una chica el otro d¨ªa, lo cual me hizo muy feliz... Hace cinco a?os que llevo una vida muy sana. Ni bebo ni tomo drogas. Tambi¨¦n dej¨¦ el tabaco, aunque fue lo que m¨¢s me cost¨®... No s¨¦, supongo que hay un tiempo para cada cosa.
P. Eso dice el Eclesiast¨¦s, mensaje recogido por los Byrds en su canci¨®n Turn, turn, turn.
R. Pas¨¦ un mont¨®n de tiempo meti¨¦ndome cada d¨ªa en el cuerpo un gramo de coca y media botella de vodka. Un buen d¨ªa dije basta, y hasta ahora. Te cambia la vida, pero para mejor. Al principio te sientes raro, sobre todo en tus propios conciertos, pero luego te das cuenta de que tocas mejor en p¨²blico y te salen mejores canciones.
P. No es por hacerte la pelota, pero te considero un compositor m¨¢s interesante que Calamaro...
R. No te metas con ¨¦l. Es de las pocas personas en este mundo que reconocen mi autoridad moral. Cada vez que se porta mal, le pego una bronca paternal y ¨¦l baja la cabeza y encaja el chorreo.
P. Me refiero a que ¨¦l vende miles de discos y t¨² bastantes menos.
R. Es que no hay una f¨®rmula para el ¨¦xito, amigo Ram¨®n. Afortundamente, aunque me hubiera quedado en Madrid seguir¨ªa vendiendo lo mismo. Manolo Garc¨ªa es un superventas y vive en Barcelona. Los gustos del p¨²blico son impredecibles. F¨ªjate en los Back street Boys. Apestan a invento de un productor espabilado. Cuando salieron, me dije: "Estos t¨ªos se van al carajo en un mes". ?Y ah¨ª les tienes, arrasando!
P. Creo que preparas un nuevo disco, ?no?
R. Estoy en ello. Me est¨¢n echando una mano Ariel Roth y mi hermano Eduardo.
P. ?El tanguista que vive en Par¨ªs?
R. El mismo. Con ¨¦l fund¨¦ mi primer grupo en Argentina, Los Hermanos Makaroff... ?ste ser¨¢ un disco algo m¨¢s serio y melanc¨®lico que los anteriores. Hay muchas canciones sobre una mujer con la que estuve tres a?os y medio y que me dej¨® bastante tocado.
P. Gracias a las novias que le plantan, Chris Isaak consigue discos excelentes.
R. El m¨ªo tambi¨¦n estar¨¢ muy bien, aunque quede mal que lo diga.
P. ?Ninguna nostalgia de Argentina?
R. No especialmente. Ahora me considero un tipo con doble nacionalidad. Cuando llegu¨¦ a Espa?a, me dio por apartarme de los argentinos, por sobreactuar de espa?ol y hasta por hablar con la c, lo cual era bastante pat¨¦tico. No quer¨ªa formar parte de un gueto de gente que se re¨²ne a beber mate... Poco a poco fui recuperando mi parte argentina y ahora convive con la espa?ola. Se trata de pillar lo mejor de los dos mundos ?no?
P. Del mundo ruso, nada, ?verdad?
R. Nunca aprend¨ª el idioma, aunque de peque?o lo o¨ªa en casa.
P. ?Qui¨¦n fue el primer Makaroff emigrante?
R. Mi abuelo, don Fernando Makaroff, natural de Odessa, Ucrania. El hombre era un estudiante de odontolog¨ªa que sali¨® del pa¨ªs en 1914 para evitar que le enviasen a la guerra. En esa ¨¦poca, los ricos se libraban, y mi abuelo era de una familia acomodada... pero tambi¨¦n era jud¨ªo, y si eras jud¨ªo no te librabas de la guerra ni pagando. As¨ª que se fue a California y de ah¨ª a Buenos Aires, donde fund¨® la primera escuela de mec¨¢nica dental del continente. La hered¨® mi padre, y mi hermano y yo intentamos verle la gracia al maravilloso mundo de las pr¨®tesis dentales, pero no lo conseguimos.
P. ?Se cabre¨® el viejo?
R. Moderadamente. Siempre ha sido un tipo bastante progresista y de ideas avanzadas. Adem¨¢s, la m¨²sica siempre hab¨ªa estado presente en la familia. Recuerdo que de peque?o mi abuelo, mi padre y mi t¨ªo tocaban canciones populares rusas, con mandolinas y balalaikas junto al samovar. ?Puro Dostoievski, macho!... Mi padre hubiese preferido que fu¨¦ramos cient¨ªficos, pero se tuvo que conformar con lo que hab¨ªa... Hay buen rollo, no creas. Eduardo y yo pasaremos estas navidades con la familia en Buenos Aires y...
P. Llaman a la puerta.
R. ?La estufa!... ?Dios m¨ªo, que sea la estufa!
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