El Ej¨¦rcito ruso asegura que ya ha completado el cerco a la capital chechena
Mosc¨² rechaza las acusaciones sobre la matanza a sangre fr¨ªa de decenas de refugiados
"Grozni est¨¢ totalmente bloqueada. Hoy, 4 de diciembre, puedo decirlo oficialmente". El anuncio que ayer hizo por televisi¨®n el general V¨ªktor Kazantsev, jefe de las fuerzas rusas del C¨¢ucaso Norte, no logr¨® pasar a segundo plano el horror por un incidente que Mosc¨² niega que se haya producido, pero que la emisora Radio Libertad, en lengua rusa, documenta con testimonios: la matanza de 40 civiles a sangre fr¨ªa por tropas enmascaradas en una columna de civiles que hu¨ªa de la capital chechena el viernes. Mientras, el presidente Bor¨ªs Yeltsin destitu¨ªa ayer al jefe de la polic¨ªa y viceministro ruso del Interior.
Los jefes militares de la rep¨²blica rebelde, que ya hab¨ªan pasado el jueves por el mal trago de admitir la p¨¦rdida de Arg¨²n, reconocieron ayer que el enemigo hab¨ªa alcanzado la carretera del sur, v¨ªa de escape hacia las monta?as para los miles de combatientes que defienden Grozni. Otra cosa muy diferente ser¨ªa deducir que est¨¦n condenados al exterminio o la rendici¨®n.La guerra desarrollada entre diciembre de 1994 y agosto de 1996 demostr¨® que Grozni puede ser una trampa mortal, no s¨®lo para sus defensores, sino incluso m¨¢s a¨²n para quienes la atacan. El mando militar ruso no parece dispuesto a que se repita la derrota y, por eso, no habr¨¢, de momento, un asalto frontal. Se quiere rendir la ciudad a golpe de bombas. La gran duda es si los boievik¨ªs (guerrilleros) resistir¨¢n en Grozni hasta la muerte o la victoria o si, conscientes de su inferioridad, se retirar¨¢n de nuevo hacia las monta?as. ?se ser¨¢ el momento de comprobar si el cerco supuestamente cerrado ayer es herm¨¦tico.
Entretanto, la aviaci¨®n y la artiller¨ªa rusas continuaban ayer machacando Grozni desde las colinas de Petropavlovpskya, al noreste, a s¨®lo cinco kil¨®metros de distancia, aunque sin un avance paralelo de tropas terrestres. Por el oeste, donde la capital chechena se estira en una estrecha l¨ªnea de m¨¢s de 10 kil¨®metros, la distancia entre sitiadores y sitiados se reduce en algunos puntos a poco m¨¢s de dos kil¨®metros.
La otra gran batalla se libra en Ur¨²s Mart¨¢n, unos 30 kil¨®metros al suroeste de Grozni. Si cayese en manos rusas, podr¨ªa hablarse m¨¢s propiamente de que el cerco se ha completado. Pero ese momento no parece cercano. La resistencia es muy fuerte y los rusos han sufrido all¨ª muchas bajas.
Los desmentidos de Mosc¨² sobre el ataque a una caravana de refugiados compuesta por siete autom¨®viles y un autob¨²s contrastaban con testimonios como el de Tatiana Aidimorva, que aseguraba a Radio Libertad que soldados enmascarados les dispararon con sus fusiles a quemarropa. De confirmarse, ser¨ªa el m¨¢s grave incidente protagonizado por las tropas desde que comenz¨® la guerra hace ya tres meses.
La suerte de los civiles inocentes sigue constituyendo la preocupaci¨®n esencial de la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE). El ministro ruso de Exteriores, ?gor Ivanov, anunci¨® ayer que una delegaci¨®n de este foro podr¨¢ visitar Chechenia y las rep¨²blicas lim¨ªtrofes los d¨ªas 14 y 15 de diciembre.
Entretanto, el presidente ruso destitu¨ªa al jefe de la polic¨ªa de Mosc¨² y viceministro del Interior, Nikol¨¢i Kul¨ªkov, convertido en cabeza de turco de la lucha, calentada por las pr¨®ximas elecciones, entre el presidente y el alcalde de Mosc¨², Yuri Luzhkov. Est¨¢ a¨²n por ver si la decisi¨®n se ajusta o no a la ley. Con el cese en sus funciones del fiscal general, Yuri Skuratov, Yeltsin demostr¨® que las dudas sobre la base legal no le impiden cortar cabezas.
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