Los primeros Presupuestos del PP dejaron un 'agujero' de casi medio bill¨®n de pesetas
El Tribunal de Cuentas, el ¨®rgano fiscalizador de las finanzas p¨²blicas, ha emitido su informe definitivo sobre los Presupuestos de 1997, los primeros elaborados y gestionados por el Gobierno del PP. La conclusi¨®n es que a finales de ese ejercicio quedaban pendientes de contabilizar (o mal reflejados) 466.212 millones de pesetas. Las irregularidades que dan lugar a esa cifra son similares a las que el Gobierno del PP utiliz¨® para destapar un agujero, seg¨²n la expresi¨®n utilizada entonces, de 721.170 millones de pesetas, heredado de la etapa socialista. El Tribunal de Cuentas se?ala que las cantidades que se han dejado sin contabilizar en 1997 suponen un nuevo incumplimiento de la legalidad.
Nadie es perfecto y mucho menos cuando se trata de aplicar los estrictos criterios contables que maneja el Tribunal de Cuentas. En todos los informes emitidos hasta ahora sobre los diferentes Presupuestos hay cifras multimillonarias que no se ajustan a lo que el ¨®rgano fiscalizador de las finanzas p¨²blicas da por correcto.Es lo que ha vuelto a ocurrir con los Presupuestos de 1997, los primeros elaborados y gestionados por el Gobierno del PP, tras ganar las elecciones un a?o antes. La principal discrepancia se cifra en 466.212 millones de pesetas, que engloban "cantidades mal contabilizadas, indebidamente periodificadas o sin contabilizar".
Con la misma vara de medir, el vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, se estrenaba en julio de 1996 con una espectacular denuncia contra su antecesor, el socialista Pedro Solbes. Seg¨²n Rato, el PP hab¨ªa heredado del PSOE un agujero presupuestario de 721.170 millones.
No hubo "m¨¢s remedio" entonces que subir los impuestos especiales sobre el tabaco y el alcohol para financiar lo que se present¨® como un aut¨¦ntico desbarajuste. La promesa electoral de bajar los impuestos saltaba as¨ª por los aires, apenas unos meses despu¨¦s de haber conseguido el respaldo de las urnas.
Una "bola" mayor
De momento y en s¨®lo un a?o, el Gobierno del PP acumula un agujero -que los socialistas calificaron de desfase en relaci¨®n a sus cifras- que se acerca al medio bill¨®n de pesetas. De ellos, s¨®lo 64.894 millones han sido regularizados durante 1998, seg¨²n las comprobaciones efectuadas por el Tribunal de Cuentas.
Normalmente, cada a?o hay una bola de gastos que se traslada de un ejercicio a otro hasta que alguien, como hizo Rato cuando recibi¨® el testigo de Solbes, decide poner el contador a cero. El propio Solbes regulariz¨® algo m¨¢s de un bill¨®n de pesetas en el a?o 1993, heredados de su antecesor, Carlos Solchaga.
El Tribunal no detecta "responsabilidades contables" en 1997 y se limita a poner en conocimiento de las Cortes "las irregularidades observadas" para que "puedan adoptar las decisiones pertinentes". No obstante, el Tribunal se reserva la potestad de poner en marcha "singulares procedimientos fiscalizadores" relacionados con algunas partidas concretas.
El principal desfase se sit¨²a en inversiones de los ministerios de Fomento y Medio Ambiente por importe de 113.154 y de 23.095 millones de pesetas, respectivamente. Se trata de cantidades pendientes de aplicar al Presupuesto de 1997 derivadas de "expropiaciones, modificados, adicionales y otras incidencias", seg¨²n el informe del Tribunal. La mayor parte correspondi¨® a obligaciones de a?os anteriores, que han sido regularizadas durante 1998 y 1999 mediante cr¨¦ditos extraordinarios y ampliaciones de cr¨¦dito.
La segunda partida en importancia corresponde a subvenciones por valor de 96.895 millones de pesetas, de los que aproximadamente la mitad proviene de ejercicios anteriores, que tampoco fueron aplicados al Presupuesto de 1997. Se trata de subvenciones a Renfe, Ferrocarriles de V¨ªa Estrecha, Trasmediterr¨¢nea y Minas de Almad¨¦n.
Se han detectado tambi¨¦n insuficiencias de financiaci¨®n a la Seguridad Social por valor de 32.848 millones de pesetas, la mayor parte generadas durante 1997. Se concretan en falta de fondos para las pensiones no contributivas, para asistencia sanitaria y para prestaciones derivadas de la reconversi¨®n industrial.
Las mismas partidas
El resto corresponde a partidas como el seguro de cambio de autopistas, primas a la construcci¨®n naval, multa l¨¢ctea, transferencias al Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) y un largo etc¨¦tera (ver cuadro). Son, con peque?as variaciones y en diferentes cantidades, los mismos conceptos de que se sirvi¨® el PP para destapar el agujero presupuestario del PSOE.
El Tribunal de Cuentas, en su informe sobre 1997, concluye que "igual que en ejercicios anteriores" hay varios casos en los que "se han dejado de contraer presupuestariamente obligaciones (o derechos) que debieron reconocerse por corresponder a gastos (o ingresos) realizados en el ejercicio, posponiendo su contabilizaci¨®n a ejercicios posteriores".
Ello, afirma, supone el incumplimiento del art¨ªculo 49 del Texto Refundido de la Ley General Presupuestaria, lo que "incide negativamente en la representatividad de la Cuenta General del Estado". Su recomendaci¨®n para el futuro es que "deber¨ªa velarse para que, en cumplimiento de la legalidad, una vez regularizadas las cargas de ejercicios anteriores no aplicadas a presupuesto, se evite que se vayan acumulando otras nuevas que tengan que dar lugar en el futuro a un nuevo periodo de regularizaci¨®n presupuestaria".
Tambi¨¦n se ha incumplido el art¨ªculo 10 de la Ley de Presupuestos del a?o 1997, que limita a las cantidades inicialmente aprobadas por las Cortes la cuant¨ªa de gastos comprometidos en el ejercicio. El Tribunal de Cuentas estima que la cantidad gastada en exceso asciende a 131.845 millones de pesetas, a lo que hay que a?adir otros 231.857 millones de pesetas a los que no se dio cobertura presupuestaria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.