Las asociaciones gitanas aseguran que las actitudes xen¨®fobas de los cuerpos policiales van en aumento

Las asociaciones gitanas del Pa¨ªs Vasco consideran que se ha producido en los ¨²ltimos a?os un rebrote de actos de xenofobia por parte de los cuerpos policiales contra esta comunidad. El reciente juicio contra el l¨ªder alav¨¦s Bartolom¨¦ Jim¨¦nez -considerado "el gitano m¨¢s respetado de toda Euskadi"- por una denuncia interpuesta por la Ertzaintza es "la punta del iceberg" de una situaci¨®n que ha degenerado, dicen, en excesos policiales. La asociaci¨®n vitoriana Gao Lacho Drom ha presentado al Ararteko un informe con casos de discriminaci¨®n y malos tratos.

La queja de Gao Lacho Drom, que lleg¨® a finales de octubre a la oficina del ararteko, Xabier Markiegi, incluye varios casos de "malos tratos" atribuidos b¨¢sicamente a agentes de la Ertzaintza y de la Polic¨ªa Municipal vitoriana. Entre ellos se encuentra el fallecimiento de un joven de etnia gitana, quien entr¨® en coma tras ser arrestado por la Polic¨ªa local en agosto. La Polic¨ªa Municipal argument¨® entonces que fue la afecci¨®n asm¨¢tica que padec¨ªa la que le provoc¨® el coma. La asociaci¨®n Gao Lacho Drom discrepa de la versi¨®n policial; insiste en que el origen estuvo en el "acoso" al que le sometieron los agentes."Los excesos y malos tratos son frecuentes", asegura Julia Ch¨¢varri, asistente social del colectivo alav¨¦s. "En la ¨²ltima junta se dijo que viv¨ªamos una situaci¨®n peor que en tiempos de Franco cuando exist¨ªa una ley contra vagos y maleantes".

Los gitanos se han quejado al Ararteko tambi¨¦n por detenciones que consideran arbitrarias -"por la simple apariencia f¨ªsica"- o por los golpes que pueden recibir ciudadanos gitanos "que se encuentran siempre bajo sospecha", destaca Conchi Franco, responsable de C¨¢ritas en San Sebasti¨¢n.

Fuentes de la oficina del Ararteko detallan que la instituci¨®n ya se ha puesto en contacto con responsables del Departamento de Interior y de la Polic¨ªa Municipal de la capital alavesa para que investiguen los casos se?alados por las asociaciones gitanas.

Estas entidades consideran que el ¨ªndice de delincuencia protagonizada por gitanos ha descendido, hasta el punto de que en la actualidad s¨®lo hay tres reclusos de esta etnia en el centro penitenciario de Nanclares de la Oca, todos ellos extoxic¨®manos.

"Nosotros somos los primeros en rechazar a los maleantes", indica Jes¨²s Jim¨¦nez del grupo Iniciativa Gitana de Bilbao, quien subraya la colaboraci¨®n que ofrecen a la polic¨ªa frente al tr¨¢fico de drogas.

El juicio contra Bartolom¨¦ Jim¨¦nez por una falta de des¨®rdenes p¨²blicos ha levantado las protestas de la comunidad gitana de Vitoria al entender que el juez s¨®lo hab¨ªa atendido los testimonios de los polic¨ªas. El procesamiento de este conocido representante de la comunidad ha generado, seg¨²n el colectivo local, un miedo a "represalias" por parte de agentes de la Ertzaintza que "pueden seguir buscando problemas".

"El problema es que los gitanos se han acostumbrado a que les pidan la documentaci¨®n sin raz¨®n o que les sometan a tratos vejatorios", sostiene Conchi Franco.

La situaci¨®n del colectivo gitano en el Pa¨ªs Vasco, que suma a unas 14.000 personas, es muy diferente seg¨²n la provincia en la que residan.

Un colectivo desigual

En Vizcaya viven en torno a 8.000 gitanos, otros 4.000 residen en Guip¨²zcoa y el resto, en ?lava. Esta ¨²ltima provincia sigue a la vanguardia de los servicios sociales y la integraci¨®n, y en este territorio se puede considerar que existe entre los ni?os una escolarizaci¨®n total. En Vizcaya, en cambio, el porcentaje no llega al 70% y en Guip¨²zcoa se sit¨²a en torno al 75%.

El ¨ªndice de alfabetizaci¨®n es elevado y se sit¨²a por encima del 90%, pero se produce el fen¨®meno del analfabetismo funcional (saben leer a un nivel b¨¢sico, pero tienen dificultades para entender los textos), que est¨¢ muy extendido.

El problema de la drogadicci¨®n ha hecho mella de manera especial en este colectivo. Barrios como Otxarkoaga, San Francisco o el Pe?ascal en Bilbao; Intxaurrondo y Alza en San Sebasti¨¢n, y localidades como Pasaia o Ir¨²n en Guip¨²zcoa, tienen un ¨ªndice elevado de poblaci¨®n gitana afectada por el sida. La delincuencia asociada a la drogadicci¨®n es importante, pero desde los colectivos gitanos consideran que ha descendido en los ¨²ltimos a?os de manera significativa.

Un reciente informe de Uni¨®n Europea se?alaba, sin embargo, que el consumo de hero¨ªna entre los gitanos de Espa?a y Francia era una de las barreras que hab¨ªa limitado de manera especial su integraci¨®n social.

El l¨ªder gitano Bartolom¨¦ Jim¨¦nez, en octubre de 1997, en su casa junto a su familia./PRADIP J.PHANSE