El procesado, comparado con un personaje cinematogr¨¢fico

Fue un¨¢nime. Tras la primera intervenci¨®n del general Enrique Rodr¨ªguez Galindo en el juicio por el caso Lasa-Zabala, el comentario mayoritario de los asistentes a la vista, desde los periodistas a los agentes de seguridad, fue que parec¨ªa el doble del personaje encarnado por el actor Jack Nicholson en la pel¨ªcula Algunos hombres buenos. Nicholson representa a un h¨¦roe militar estadounidense, jefe de una base de marines en Cuba, que es llamado a declarar porque dos de sus hombres han participado en el homicidio de un compa?ero. El jefe de marines, en tono crispado, alega en defensa de sus subordinados que sus hombres eran quienes corr¨ªan el peligro para que los americanos pudieran dormir tranquilos.Galindo, el general m¨¢s condecorado, afirm¨® en tono vehemente en la sesi¨®n de ayer que en 1983, como en "aquel lejano 2 de mayo, la patria estaba en peligro, y mis hombres eran la primera l¨ªnea de defensa, eran la leg¨ªtima defensa de la patria y del Estado de Derecho y de la Constituci¨®n y no ten¨ªan ninguna ayuda, ni ninguna asistencia". El general se lament¨® de que sus hombres eran acusados en aquel momento de torturar a los detenidos y nadie se quer¨ªa hacer cargo de su defensa hasta que lleg¨® el abogado Jorge Argote.

Galindo, a pesar de las m¨²ltiples condenas por torturas que han reca¨ªdo en los hombres del cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo (San Sebasti¨¢n), declar¨®: "Yo afirmo que ninguno de mis hombres ha torturado".

Destac¨® la entrega de sus subordinados, y especialmente del grupo de informaci¨®n que ¨¦l dirigi¨®, en la lucha contra el terrorismo, y con respecto a Bayo y Dorado dijo: "Eran los m¨¢s eficaces, los m¨¢s leales, los m¨¢s sacrificados, no ten¨ªan tiempo para el descanso. Con seis hombres como ellos se hubiera podido conquistar Am¨¦rica del Sur por completo".

"V¨ªctimas de ETA"

"Estos dos hombres que est¨¢n a mis espaldas", a?adi¨®, "son dos v¨ªctimas de ETA y se encuentran en esta situaci¨®n por luchar contra ETA. Siempre que he podido me he interesado por su situaci¨®n, aunque creo que me he interesado poco. Han ido de un tribunal a otro [Dorado y Bayo fueron condenados por torturas, robo y contrabando] y la pensi¨®n que reclaman es perfectamente leg¨ªtima". Tambi¨¦n se?al¨® que en 1991 Bayo estaba desesperado porque no ten¨ªa medios para vivir y necesitaba un m¨¦dico que no pod¨ªa pagar, y que le pidi¨® ayuda, aunque no se la pudo prestar. El general precis¨® que, sin embargo, no le permiti¨® que se saltase la disciplina.

Preguntado por el incidente en el que Dorado y Bayo fueron condenados por robar en una tienda de Ir¨²n, delito por el que fueron condenados por la Audiencia de San Sebasti¨¢n, Galindo dijo: "Es un incidente del que no quiero seguir hablando, pagaron por sus culpas, pero parece que en este pa¨ªs ni a¨²n pagando por las culpas se perdonan las cosas".