ANTONIO MU?OZ MOLINA ESCRITOR "El contar cosas es una necesidad fisiol¨®gica"
Antonio Mu?oz Molina (?beda, 1956) reivindica con la publicaci¨®n de su obra Carlota Fainberg el valor de la novela corta, "la modalidad narrativa en la que mejor resplandece la maestr¨ªa". En una historia de 160 p¨¢ginas, Mu?oz Molina cuenta la historia de dos espa?oles -un profesor de literatura en una universidad de Pensilvania y un ejecutivo- que, aislados de forma fortuita en un aeropuerto de Estados Unidos, se ven unidos por el relato de un encuentro amoroso. "El contar cosas y que nos cuenten cosas es una necesidad fisiol¨®gica", asegura el escritor y acad¨¦mico. "La literatura es una derivaci¨®n de eso".Pregunta. Resulta llamativo que dedique tres p¨¢ginas a una nota de autor al inicio de Carlota Fainberg para explicar por qu¨¦ escribe una novela corta.
Respuesta. S¨ª, yo me meto en mis propios berenjenales. Esto es una novela corta porque yo he dicho que lo era; por honradez intelectual yo quer¨ªa subrayar ese hecho. En Espa?a cuando haces algo que no se espera de t¨ª, hay que explicarlo muy bien para que no haya malentendidos. Quer¨ªa explicar por qu¨¦ esa opci¨®n est¨¦tica y por qu¨¦ una novela corta. Quiz¨¢ por un exceso de honradez, o por un deseo de reivindicaci¨®n, no de esta novela en concreto, sino de esa modalidad de literatura.
P. ?Por culpa del encasillamiento en g¨¦neros?
R. S¨ª, es por pereza. Se piensa que la novela corta, como es corta es menos que una novela larga, como si se midiera por arrobas. Estamos acostumbrados a medir las cosas por algo tan insensato como las cantidades.
P. ?C¨®mo va a convencer a sus lectores de que la novela corta es "la modalidad narrativa en la que mejor resplandece la maestr¨ªa", como usted ha dicho?
R.Yo no quiero convencer a nadie. Lo que quer¨ªa decir es que una novela normal, digamos, por su propia naturaleza es m¨¢s desordenada, m¨¢s negligente. Y est¨¢ bien que lo sea porque la vida es as¨ª y la novela imita a la vida, que no est¨¢ muy bien organizada. La maestr¨ªa est¨¢ m¨¢s oculta tras la realidad; la novela corta es una cosa m¨¢s calculada, m¨¢s medida, m¨¢s pensada. Y claro,se nota m¨¢s la maestr¨ªa. Como dec¨ªa Julio Cort¨¢zar, la novela se puede ganar por puntos, pero el cuento se debe ganar por k.o.
P. Los dos personajes centrales de su novela se atrapan mutuamente por la fuerza de un relato oral, como en las culturas antiguas.
R. Es una relaci¨®n fuerte y necesaria, que existe siempre. Y la prueba es que surge en los sitios m¨¢s imposibles, como en un aeropuerto. Realmente, el contar cosas y que nos cuenten cosas es una necesidad fisiol¨®gica, como alimentarnos o respirar. La literatura es una derivaci¨®n de eso. He intentado reflejarlo en la novela: la necesidad primaria de contar y escuchar y la cosa completamente pervertida de un profesor retorcido, que, a pesar suyo, no ha perdido el instinto y quiere escuchar, como el califa de Sherezade.
P. ?No tiene reparos un acad¨¦mico de la lengua espa?ola al utilizar constantemente en Carlota Fainberg palabras en ingl¨¦s?
R. El ser acad¨¦mico es una circunstancia en mi vida, que no influye en mi trabajo. Lo que he hecho en la novela es reflejar la manera de hablar de una persona que vive en una lengua distinta de la suya, y su idioma se va contagiando poco a poco de la otra lengua; las personas que viven as¨ª est¨¢n perdidas entre dos idiomas. Es ¨²nicamente un recurso para caracterizar a un personaje. Y est¨¢ bien hacer una parodia de la pedanter¨ªa y de la tonter¨ªa, pero sobre todo es un retrato realista. Hay mucha gente que se expresa as¨ª.
P. Para parodia despiadada, la que hace en la novela de cierto ambiente universitario estadounidense, dominado por lo pol¨ªticamente correcto.
R. Es un ambiente tan par¨®dico que toda parodia se queda corta. Si ves los t¨ªtulos disparatados de sus escritos... Es una intoxicaci¨®n verbal, que se ha convertido en un campo de lucha pol¨ªtica, en el sentido m¨¢s bajo de la palabra, de conquista por el poder, de competir. Lo m¨¢s irritante es que en un mundo en el que hay tantas v¨ªctimas, es escandaloso el victimismo de los privilegiados, que se utiliza para progresar profesionalmente. Trabajas en una universidad, vives razonablemente bien y encima te sientes v¨ªctima de la persecuci¨®n sexual o de g¨¦nero, como dicen ahora. Es la coartada perfecta: si usted me critica por mi trabajo,me est¨¢ atacando por ser hispano o por ser gay.
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