Inquieta y solitaria

Pocos son los animales que transmiten tanta simpat¨ªa como este mam¨ªfero acu¨¢tico que escasea en la geograf¨ªa andaluza debido al abandono de la calidad de los cursos de agua. Juguetona como pocas, sube y baja por el r¨ªo Viar en la Sierra Norte de Sevilla observando el tradicional paisaje que desde Sierra Morena se prolonga hasta esa zona. El hombre se ha encargado de hacer el resto generando el tradicional paisaje de dehesa, que en alguna ocasi¨®n la nutria puede llegar a recorrer para trasladarse de un r¨ªo a otro. En este caso eso es un poco m¨¢s dif¨ªcil, pero no imposible.En las zonas arenosas de algunas orillas no resultar¨¢ muy dif¨ªcil poder encontrar los tradicionales revolcaderos donde juega y pelea con sus cong¨¦neres, ya que no tiene letargo invernal y permanece activa en todo momento.

Sus peque?as patas, pegadas a ese alargado y brillante cuerpo, est¨¢n dise?adas para nadar con una rapidez y agilidad extraordinaria y, de ese modo, atrapar a sus presas, sobre todo a los peces. Ranas, cangrejos, ratas de agua y frutos son otros apreciables elementos de la su dieta. El atardecer y la noche son los momentos en los que acelera su actividad vital, aunque en casos especiales es posible verlas a pleno sol. Solitaria, de ojos y orejas peque?as, produce gran ternura por la dulzura de su gesto.