La hora del directo

Es alto, tiene el cuerpo filiforme y la garganta flexible. Encabez¨® un grupo que durante su existencia fue considerado como la gran esperanza blanca del pop en catal¨¢n. Con ¨¦l edit¨® discos tan espl¨¦ndidos como Bamboo avenue, y demostr¨® que se puede seguir a Van Morrison y Bob Dylan en catal¨¢n, h¨¢bito francamente inhabitual en esta escena idiom¨¢tica. De eso hace unos a?os, puede que demasiados ya, y el tipo filiforme sigue intentando seducir al p¨²blico con sus canciones. No lo tiene f¨¢cil, pues parece demasiado viejo para los j¨®venes y demasiado joven para esos viejos que s¨®lo en navidades gastan dinero en discos, y en ¨¦stas se lo dejan en el de Miliki o Celine Dion, seg¨²n hayan de regalar a un hijo o la mujer. En fin, que Adri¨¤ Punt¨ª no ha escogido el camino m¨¢s sencillo. La ventaja de ello es que el suyo es un camino personal y por ello no acepta m¨¢s comparaciones que las que tienen por referente a ¨¦l mismo. En solitario ha editado dos ¨¢lbumes en los que se percibe una evoluci¨®n y redefinici¨®n harto estimulantes. Adem¨¢s, en ambos se pueden detectar unas cuantas canciones de esas que se deben defender como buenas en las tertulias. Estas canciones ser¨¢n presentadas esta noche en Luz de Gas (22.00 horas). As¨ª, Pepalallarga i... y L"hora del pati, los dos discos en solitario de Adri¨¤, ser¨¢n el epicentro de un concierto en el que no ser¨¢ extra?o escuchar las versiones de esos artistas (U 2, Dylan, etc¨¦tera) que tanto han marcado a Punt¨ª.-