Vaquero no reconoce su voz en la grabaci¨®n que sirvi¨® para procesarle
El teniente coronel ?ngel Vaquero afirm¨® ayer repetidas veces que no reconoc¨ªa su voz en la grabaci¨®n de una conversaci¨®n que presuntamente mantuvo con los ex guardias Enrique Dorado y Felipe Bayo en la prisi¨®n militar de Alcal¨¢ de Henares (Madrid) en la Semana Santa de 1997. La grabaci¨®n presentada al juez por Bayo en agosto de ese mismo a?o supuso el procesamiento de Vaquero como inductor del secuestro, las torturas y el asesinato de los etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala.
?ngel Vaquero visit¨® en la Semana Santa de 1997 a Enrique Dorado y Felipe Bayo, por entonces los ¨²nicos presos y procesados como presuntos autores materiales del secuestro y el asesinato en 1983 de los supuestos etarras Jos¨¦ Antonio Lasa y Jos¨¦ Ignacio Zabala, acompa?ado por Jos¨¦ Ram¨®n Go?i Tirapu, ex gobernador civil de Guip¨²zcoa. Con el conocimiento de Dorado, Bayo grab¨® subrepticiamente la conversaci¨®n y en agosto de ese mismo a?o se la entreg¨® al juez.En la cinta Bayo pregunta a Vaquero: "?Por qu¨¦ no dice el general
[Rodr¨ªguez Galindo] la verdad: que han sido mercenarios?, ?por qu¨¦ no lo reconoce?, porque, si lo hubiera reconocido desde el principio y hubiera implicado a los pol¨ªticos y hubiera dicho la verdad diciendo que han sido mercenarios los que han secuestrado a Lasa y Zabala, nosotros no nos hubi¨¦ramos chupado aqu¨ª 10 meses" (...).
Vaquero. ?T¨² crees que alguien se va a tragar que eso es verdad?
Bayo. El juez se tendr¨¢ que tragar lo que es verdad si el general de la Guardia Civil dice que han sido tales mercenarios quienes han secuestrado, vamos, y lo del palacio de La Cumbre est¨¢ bien claro.
Vaquero. Perdona, Felipe; eso es una ingenuidad muy grande.
Bayo y Dorado presionaron en todo momento a Go?i Tirapu y Vaquero. Y Bayo afirm¨® en varias ocasiones que no aguantaba m¨¢s, que no estaba dispuesto a continuar un solo d¨ªa m¨¢s en prisi¨®n y que hab¨ªa tomado una determinaci¨®n que no iba a variar, en referencia a denunciar a sus superiores ante el juez.
Vaquero dijo durante la conversaci¨®n: "Vosotros sois inocentes para todo el mundo. Si dec¨ªs que sois un poco culpables, eso os puede perjudicar".
Bayo se quej¨®: "El caso es que llevamos diez meses y medio y todav¨ªa queda m¨¢s tiempo, y yo ya me he cansado, ya no quiero saber nada de esta estrategia. Lo que es evidente es que ni Enrique ni yo hemos secuestrado a Lasa y Zabala. Tampoco los hemos eliminado, porque no los hemos matado. Lo ¨²nico que hemos hecho ha sido cumplir con las ¨®rdenes de nuestros oficiales, es decir, lo que usted nos mand¨®, lo que nos mand¨® el teniente Del Hoyo y el comandante
[Galindo], y ya est¨¢. Es lo ¨²nico, y yo era un puto guardia y ¨¦l era un puto cabo y nada m¨¢s".
Aunque Bayo preparase esta declaraci¨®n, ya que ¨¦l era el autor de la grabaci¨®n, lo cierto es que Vaquero no le rectific¨® y contest¨® pidi¨¦ndole paciencia.
Tras la audici¨®n de la cinta, el fiscal pregunt¨® a Vaquero: ?Reconoce su voz?
Vaquero. No me reconozco la voz en esa cinta (sic). Ayer mi abogado la impugn¨® por estar seguramente manipulada.
El acusado se neg¨® a contestar, repitiendo sistem¨¢ticamente la respuesta anterior, a cualquier pregunta sobre la cinta y las visitas a Dorado y Bayo en prisi¨®n.
Tambi¨¦n afirm¨® que "jam¨¢s" recibi¨® ni dio ninguna orden de secuestrar y asesinar a Lasa y Zabala y se neg¨® a contestar a las preguntas de las acusaciones.
Vaquero neg¨® hasta lo evidente y dijo no reconocer su voz en otras grabaciones de escuchas telef¨®nicas, de gran calidad, ordenadas por el juzgado. Se trata de tres conversaciones con Dorado sobre las gestiones para que se le concediera una pensi¨®n de invalidez. Ambos se identificaron y se saludaron y en una Dorado llam¨® a la Comandancia de la Guardia Civil y pregunt¨® por Vaquero, que al rato se puso.
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