El alcohol y el tabaco centrar¨¢n la lucha contra las drogas en Espa?a

El futuro de la lucha contra las drogas radica en la prevenci¨®n. La nueva estrategia del Plan Nacional sobre Drogas, aprobada ayer por el Consejo de Ministros, acent¨²a ese objetivo, fija entre sus blancos principales el alcohol y el tabaco y prev¨¦ apoyar la acci¨®n policial a trav¨¦s, por ejemplo, de la regulaci¨®n de la figura del confidente. El real decreto establece metas que deben cumplirse antes de 2008, pero no menciona las narcosalas ni concreta costes.

El objetivo es modernizar la lucha contra las drogas, cuyos principios fueron fijados hace 15 a?os con la creaci¨®n del Plan Nacional. Entonces la hero¨ªna era la m¨¢xima prioridad y paliar sus efectos consum¨ªa el 75% de los recursos asistenciales, reconoci¨® ayer el ministro Jaime Mayor Oreja. Esa prioridad ha cambiado. La gran preocupaci¨®n son los nuevos consumos ligados al fin de semana y a los m¨¢s j¨®venes. Para hacer frente a este problema y a todos los relacionados con las drogas, la estrategia -82 folios pactados con las comunidades aut¨®nomas- prev¨¦ las siguientes medidas: - Alcohol y tabaco. Las llamadas drogas legales recibir¨¢n "especial atenci¨®n". Al plan le preocupa la tolerancia social que existe hacia estas sustancias, as¨ª como el hecho de que los j¨®venes espa?oles empiezan a beber y fumar a una edad m¨¢s temprana (13,5 a?os de media) que antes. El objetivo es que ¨¦sta se retrase seis meses antes de 2003 y un a?o en 2008. Para ello se reforzar¨¢n las pol¨ªticas preventivas en los colegios. Tambi¨¦n se impulsar¨¢n los programas p¨²blicos de deshabituaci¨®n. Con estas medidas, a¨²n por concretar, el Gobierno pretende reducir en un 10% la poblaci¨®n juvenil que fuma a diario en los pr¨®ximos ocho a?os. En esa fecha los bebedores excesivos de la misma edad deben reducirse en un 20%. El plan tambi¨¦n impulsar¨¢ programas de desintoxicaci¨®n de las otras drogas ligadas al fin de semana (coca¨ªna, cuyo uso ha aumentado entre los j¨®venes, y drogas de s¨ªntesis).

- Armas legales. El plan quiere perfeccionar la lucha policial contra el narcotr¨¢fico. Para ello dar¨¢ cobertura legal a la figura del confidente. Este "colaborador de la justicia" gozar¨¢ de una protecci¨®n similar a la que ya tienen los testigos protegidos que pueden ocultar su nombre y domicilio tras un n¨²mero o conseguir unos nuevos. El Gobierno potenciar¨¢ adem¨¢s las actuaciones contra el consumo p¨²blico de drogas y crear¨¢ un Instituto Nacional de Investigaci¨®n y Formaci¨®n sobre Drogas antes de 2003.

- Red asistencial. Todos los toxic¨®manos deben tener acceso a los servicios asistenciales. Los que deseen desengancharse, a los programas libres de drogas y los que no quieran o no puedan, a los de reducci¨®n del da?o (intercambio de jeringuillas y reparto gratuito de condones, pero tambi¨¦n las narcosalas que proyecta poner en marcha la Comunidad de Madrid el pr¨®ximo a?o.)

Todos los servicios, sean p¨²blicos o privados, fijos o ambulatorios, deben estar acreditados y actuar de forma coordinada. Cinco c¨¢rceles contar¨¢n en 2003 con comunidades terap¨¦uticas y todos los centros penitenciarios impulsar¨¢n los programas preventivos y de reducci¨®n del da?o.

- Prevenci¨®n. Es la "estrategia m¨¢s importante". Hasta ahora el plan centraba sus esfuerzos en el ¨¢mbito educativo y familiar. Estos dos pilares ser¨¢n reforzados y entrar¨¢ un tercero: el laboral. Para ello el Gobierno quiere contar con los sindicatos y la patronal.

Todos los profesores de ense?anza obligatoria recibir¨¢n formaci¨®n sobre drogodepencias. La meta es llegar a toda la plantilla en 2008. Las ocho comunidades que a¨²n no tienen ley de prevenci¨®n de drogas, deber¨¢n elaborarla antes de cinco a?os y los Ayuntamientos de m¨¢s de 20.000 habitantes tambi¨¦n deber¨¢n contar con su propio plan en 2008.

La nueva estrategia exige un esfuerzo presupuestario que no ha sido cuantificado, explic¨® Robles en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. El presupuesto del plan para este a?o fue de 31.000 millones de pesetas.

De seguir en el cargo en los pr¨®ximos a?os, Robles adquirir¨¢ el rango de secretario de Estado, si bien mantendr¨¢ el nombre actual de delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.