El comisario que nos quiere demasiado

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a anterior ministra de Agricultura y Pesca, Loyola de Palacio, recomend¨® en su d¨ªa que se hiciesen homenajes al comisario europeo Franz Fischler por lo bien que hab¨ªan quedado salvaguardados, a su juicio, los intereses espa?oles en la negociaci¨®n de la nueva OCM del Aceite. Su consejo apenas tuvo eco y a lo m¨¢s que se lleg¨® por parte de Asaja fue a organizar festejos y a entronizar a la propia ministra. Lo otro hubiese sido llegar demasiado lejos.

Ahora los andaluces seguimos con la pesadilla de Fischler bien presente. Su propuesta para que se reduzca la capacidad extractiva de nuestra flota pesquera en un 40% ha tenido ya un efecto demoledor. Aunque sus planteamientos se han visto sensiblemente recortados posteriormente, vienen a debilitar las posiciones espa?olas y muy especialmente las andaluzas, ante el inicio formal de las negociaciones entre la UE y Marruecos este lunes. Una vez m¨¢s, por tanto, nos demuestra el sagaz austriaco que nos quiere lo bastante como para darnos, si hiciese falta, el abrazo del oso. Ahora quiz¨¢ lo que hace falta es que ante estas trascendentales negociaciones consiga abrir el hueco necesario a la Administraci¨®n andaluza para que tenga al menos informaci¨®n de primera mano sobre la evoluci¨®n de los contactos. Ya lo intentaron los vascos y sin resultado alguno.

Pero quien est¨¢ claro que va a dar prioridad a Andaluc¨ªa es el Partido Popular. Sensibilizado con esta tierra al m¨¢ximo, ahora que llegan las elecciones designan a la zona como de inter¨¦s preferencial en su pugna con el PSOE. Algo es algo. As¨ª lo ha determinado el coordinador de la campa?a, Mariano Rajoy, el mismo que en su d¨ªa acusaba a las autoridades andaluzas de practicar el gamberrismo institucional con el Gobierno central. Consciente de que ha de ara?ar algunos esca?os en nuestra comunidad para garantizarse la continuidad en la Moncloa de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, van a prestar una gran atenci¨®n a provincias como M¨¢laga, Almer¨ªa y, c¨®mo no, Sevilla, con la presencia aqu¨ª del secretario general, Javier Arenas. El ex ministro de Trabajo procura hacer el menos ruido posible en sus visitas de fin de semana por los pueblos de la provincia, pero a¨²n as¨ª le siguen reprochando que le roba protagonismo a la candidata Te¨®fila Mart¨ªnez. Dedicada a lanzar ideas novedosas y revolucionarias, a modo de tarjeta de visita, la alcaldesa de C¨¢diz ha sorprendido al estamento pol¨ªtico andaluz con una propuesta rompedora y absolutamente impactante como es separar las consejer¨ªas de Trabajo e Industria. Con este bagaje, no es de extra?ar que Arenas suscite una mayor atenci¨®n de los medios informativos aun cuando se desplace al pueblo m¨¢s rec¨®ndito de la provincia sevillana. Queda, no obstante, el debate sobre los presupuestos de la Junta como campo abierto para un debate pol¨ªtico de mayor altura. Algunos tienen la esperanza de que determinados diputados socialistas que no se ven reflejados en las pr¨®ximas candidaturas devuelvan la moneda a su partido ausent¨¢ndose de las votaciones. No deja de ser, en cualquier caso, una idea descabellada, aunque da a entender que pocas sorpresas deparar¨¢ el tratamiento de las cuentas generales del Gobierno andaluz en la C¨¢mara auton¨®mica. Tal vez el tradicional partidillo de f¨²tbol que por estas fechas juegan los parlamentarios d¨¦ m¨¢s de s¨ª y brinde una nueva oportunidad a la oposici¨®n para derrotar en toda regla a los socialistas, al parecer menos avezados en esto del deporte del bal¨®n.

El Consejo Andaluz de IU tambi¨¦n aprueba estos d¨ªas sus listas electorales. La CUT de Juan Manuel S¨¢nchez Gordillo tiene asignados dos puestos de salida en la candidatura de Sevilla, pero se ha quedado con las ganas de incluir al alcalde de Puerto Real, Jos¨¦ Antonio Barroso, como cabecera de lista en C¨¢diz. En su puesto ir¨¢ de nuevo Juan Vicente Acu?a, quien va a tener esta vez m¨¢s dif¨ªcil si cabe entusiasmar a los suyos con una lista de escasa renovaci¨®n. A todo esto, queda por concretar la ¨²ltima oferta de acuerdo que ha surgido entre IU y PSOE, una colaboraci¨®n que suscita mucho escepticismo entre los dirigentes de ambas formaciones en Andaluc¨ªa.

ANTONIO Y?LAMO