Dos genios a medio gas en el Camp Nou
Rivaldo, que acab¨® en el banquillo, y Hasselbaink, que marc¨® de penalti, pasaron inadvertidos
No fue la tarde de Rivaldo ni la de Hasselbaink. No era el mejor d¨ªa para el talento. Un partido tan absurdo, tan ca¨®tico, s¨®lo pod¨ªa resolverse de rebote: de un bal¨®n chutado por Zenden que iba fuera y que la espalda de Ayala disfraz¨® de golazo clav¨¢ndolo en la red. El Bar?a vive desde hace tiempo as¨ª: esperando una jugada que caiga del cielo. No ya de las botas de Rivaldo, que estuvo desconocido una jornada m¨¢s -no marca desde hace 50 d¨ªas-. El brasile?o recibir¨¢ hoy el Bal¨®n de Oro, justo en su peor momento. Hasselbaink marc¨® de penalti (12 goles) pero no imit¨® a cualquiera. La defensa del Bar?a, por una vez, estuvo mejor.Hubo silbidos ante el Sparta y algunos abucheos ayer. Harto de tanto naufragio, el Camp Nou perdi¨® la paciencia y censur¨® a Rivaldo en el minuto 15, cuando dio un pase de tac¨®n a Kluivert. Menos gritos hubo cuando repiti¨® la acci¨®n y dio el gol a Luis Enrique. Pitos, palmas: todo confundido. El p¨²blico lleg¨® a corear al brasile?o al ser asistido en la banda y le ovacion¨® cuando fue sustituido por Sim?o en el minuto 72. No estaba la tarde para reproches: la grada no critic¨® el cambio y prefiri¨® mimar a Rivaldo. Demasiado pensar, ya que ni siquiera queda el brasile?o.
"?Qu¨¦ le pasa a Rivaldo?", repet¨ªa despu¨¦s el t¨¦cnico del Bar?a, Louis van Gaal. "Yo estoy contento con ¨¦l. Tuvo un baj¨®n despu¨¦s de su lesi¨®n, pero siempre contribuye a nuestras victoria". Quiz¨¢ pens¨® en la asistencia a Luis Enrique. O en las dos que dio en Sevilla. Pero los detalles pesan. Fue el mismo Van Gaal quien avis¨® que el rendimiento de Rivaldo descender¨ªa si no se le mejoraba su contrato. El delantero tiene asumido que el club no cumplir¨¢ la promesa hecha hace dos a?os de pagarle ahora los 500 millones de pesetas que dej¨® de abonarle cuando fich¨®. Rivaldo vive dolido bajo una lluvia de premios -el s¨¢bado, el de la revista inglesa World Soccer, por delante de Beckham- ante la indiferencia del club. "No nos planteamos otro caso Ronaldo. Nadie har¨¢ la locura de pagar los 15.000 millones de su cl¨¢usula. No he visto al Rivaldo de otros d¨ªas: arriesga, pero a veces nos pone nerviosos", se le ocurri¨® decir al directivo Joan Gaspart sobre el jugador m¨¢s laureado del Bar?a.
No mejor¨® la delantera del Bar?a, pero s¨ª la defensa. Hasselbaink causaba pavor. Y pronto estremeci¨® cuando se gir¨® en seco sobre Reiziger y lanz¨® un bal¨®n que Arnau, con suspense, atrap¨®. No dud¨® en el penalti y, cuando quedaban 15 minutos, estuvo a punto de robar una cesi¨®n suicida de Puyol. Rivaldo ya iba en ch¨¢ndal. "Los delanteros no han destacado, pero es que las defensas han estado bien, atentas y con personalidad", les disculp¨® Claudio Ranieri, el t¨¦cnico del Atl¨¦tico. L¨®gico. Al menos por parte del Bar?a, que acab¨® un partido loco (Guardiola, Rivaldo, Frank de Boer) con un banquillo de oro.
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