Maragall quiere que Pujol rinda cuentas del apoyo de CiU al Gobierno de Aznar

Pasqual Maragall est¨¢ decidido a cambiar el esquema de las relaciones pol¨ªticas entre Catalu?a y el Gobierno de Espa?a, que llevan 20 a?os gui¨¢ndose por la relaci¨®n de fuerza que CiU logra establecer en el Congreso de los Diputados. Y si no a cambiarlo, al menos a poner de su parte lo que pueda, porque eso depender¨¢ al fin y al cabo del resultado de las elecciones legislativas. Maragall pretende debatir ma?ana esta cuesti¨®n en el Parlament, en el turno de preguntas al presidente Jordi Pujol. Le preguntar¨¢ si cree que el intercambio de apoyos entre CiU y PP es el mejor sistema para garantizar el buen gobierno de Catalu?a.

Maragall lleva meses poniendo a menudo en sus intervenciones p¨²blicas ejemplos relacionados con la vida pol¨ªtica inglesa. Muchos de ellos los saca, seg¨²n confesi¨®n propia, de las sesiones de preguntas al primer ministro que se celebran en el parlamento de Gran Breta?a, que sigue en directo por televisi¨®n a trav¨¦s de Sky News.La de ma?ana ser¨¢ la primera sesi¨®n de preguntas al presidente del Gobierno catal¨¢n en esta legislatura. La primera que tendr¨¢ a Maragall como uno de los protagonistas. Y, a 21 de diciembre, la primera a la que Pujol se somete desde el mes de julio.

"Para poder gobernar en Catalu?a, CiU nos obliga a ser m¨¢s carcas con los inmigrantes y m¨¢s permisivos con un ministro que no sabe dirigir los aeropuertos". "?Cree el presidente de la Generalitat", dice la pregunta, "que no ser¨ªa mejor encontrar un esquema de gobernabilidad en Catalu?a que no se basara en el intercambio puntual de apoyos entre CiU y el PP?".

Pujol tiene dicho desde poco despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas que preferir¨ªa gobernar en Catalu?a en alianza con Esquerra Republicana (ERC), y ayer insisti¨® en ello en una entrevista radiof¨®nica. Esta alianza ha sido inicialmente rechazada por ERC, pero nadie da por cerrada la cuesti¨®n si las elecciones legislativas configuran dentro de dos o tres meses una nueva situaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a.

El planteamiento de Maragall sobre esta cuesti¨®n forma parte de la renovaci¨®n que ha imprimido a la pol¨ªtica de los socialistas catalanes y la que pretende conseguir de sus correligionarios del PSOE. Maragall quiere que las cuestiones de inter¨¦s general para Catalu?a no dependan de la fuerza de CiU en el Congreso de los Diputados, ni del PSC, sino que preconiza la conversi¨®n del Senado en una C¨¢mara en la que los gobiernos aut¨®nomos y el de Espa?a discutan y negocien.

El PP ha presentado tres preguntas, entre las que Pujol deber¨¢ elegir una. Dos se refieren a las agresiones sufridas por los organizadores de unas conferencias sobre nacionalismo de manos de estudiantes independentistas, y de las que fueron v¨ªctimas el eurodiputado del PP Aleix Vidal-Quadras y el escritor vasco Jon Juaristi. El presidente del PP, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, quiere arrancar de Pujol una condena expl¨ªcita y firme a actuaciones de este tipo. Tambi¨¦n le ha preguntado acerca del hecho de que el Gobierno catal¨¢n no tenga a¨²n elaborados los presupuestos de la Generalitat para el a?o 2000.

En esta sesi¨®n de preguntas, el secretario general de ERC, Josep Llu¨ªs Carod Rovira, interrogar¨¢ a Pujol acerca de los peajes en las autopistas catalanas, un asunto sobre el que los republicanos han insistido mucho en los ¨²ltimos meses y en las campa?as electorales.

Pujol tendr¨¢ que explicar en respuesta al presidente de Iniciativa-Verds, Rafal Rib¨®, las condiciones de la compra por parte de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica (CDC) del edificio de la empresa el¨¦ctrica Enher en el que este partido ha instalado su nueva sede central. Seg¨²n sostiene IC-V, la adquisici¨®n de este edificio se ha llevado a cabo por un precio situado muy por debajo del de mercado y quiere saber si ello se debe al trato ben¨¦volo y protector que esta compa?¨ªa el¨¦ctrica recibe del Gobierno de CiU seg¨²n los ecosocialistas.