Noche cerrada

Atardecer en Santa ElenaDe Gonzalo Torrente Ballester. Int¨¦rpretes, Joaqu¨ªn Hinojosa, Laura Useleti, Isabel Carmona, Juansa Lloret, Pep Ricart, Josep Minguell, Ferran Catal¨¢... Iluminaci¨®n, Josep Solbes. Vestuario, Ana G¨®mez. Escenograf¨ªa, Josep Sim¨®n, Manuel Zuriaga. Banda sonora, Joan Cerver¨®. Espacio esc¨¦nico, dramaturgia y direcci¨®n, Joaqu¨ªn Hinojosa. Teatro Principal. Valencia, 16 de diciembre.

Tiene declarado Joaqu¨ªn Hinojosa, gran animador de este proyecto, que le cost¨® m¨¢s de quince a?os encontrar productor para su montaje, al fin posible gracias a la generosidad sin l¨ªmites de Teatres de la Generalitat. Mucha espera parece para tan poca cosa. El texto de Gonzalo Torrente Ballester, farragoso, literario, alambicado sin necesidad, no pasar¨¢ a la historia de la literatura dram¨¢tica, y rescatarlo del olvido parece obedecer a uno de esos casos de querencia personal dif¨ªciles de compartir por personas ajenas al asunto.Si el texto, muy bien escrito, no funciona como pieza dram¨¢tica sobre el escenario, por m¨¢s que quiera erigirse en reflexi¨®n sobre la vertiente dom¨¦stica del mito, tampoco la puesta en escena ayuda a olvidar sus carencias, sobre todo porque su nulo poder de evocaci¨®n le impide alzarse por encima de lo que realmente llega a verse en escena, que es bien poco. Sorprende en una persona tan estudiosa y del historial de Joaqu¨ªn Hinojosa (que, como es l¨®gico, se reserva como actor el m¨¢s apetitoso papel masculino de la obra) la torpeza de una puesta en escena que lo mismo podr¨ªa escucharse por radio sin sufrir merma alguna y que contiene m¨¢s de un error de principiante (como el arranque de la obra y su confusi¨®n en el volumen de las voces, o unos minidi¨¢logos por parejas mal planteados y peor resueltos, etc¨¦tera), incapaz de emocionar en lo que se supone que debe ser la gran esperanza truncada de sus personajes, poco inspirado a la hora de conseguir que el espectador obtenga de la exigua acci¨®n esc¨¦nica otra cosa que episodios de tedio.

Perplejidad

De la interpretaci¨®n cabe decir que hemos visto a los actores de este importante reparto salir m¨¢s airosos en otras muchas ocasiones. De la escenograf¨ªa hay que se?alar su firmeza para nada. El espect¨¢culo en su conjunto bien merece una observaci¨®n perpleja: que un director madrile?o monte en castellano la obra menor de un excelente novelista gallego sobre el encierro de Napole¨®n en Santa Elena parece -m¨¢s que una muestra de alegre multiculturismo peninsular- uno m¨¢s de los desprop¨®sitos a que nos tiene acostumbrados la err¨¢tica direcci¨®n de Teatres de la Generalitat.

Se trata de una perplejidad que aumenta si se considera que es la primera producci¨®n propia en mucho tiempo del organismo que representa la pol¨ªtica esc¨¦nica del Consell de todos los valencianos.