El joven de La Carolina clav¨® 11 pu?aladas a su amiga antes de suicidarse
Jos¨¦ Rivera parec¨ªa tener claro que quer¨ªa acabar con la vida de su amiga sentimental, Mar¨ªa Dolores P¨¦rez Rom¨¢n, antes de quitarse la vida. La autopsia practicada ayer por los forenses al cuerpo de la joven determin¨® que ten¨ªa 11 pu?aladas clavadas en distintas partes del cuerpo, en piernas, brazos, el cuello y en el pecho, donde ten¨ªa clavado el cuchillo de unos 12 cent¨ªmetros de hoja cuando fue descubierto su cuerpo en el interior del veh¨ªculo de Jos¨¦.
El cuerpo de Rivera se encontraba en el fondo de un barranco pr¨®ximo sobre el que podr¨ªa haberse arrojado desde una altura superior a los 30 metros. De los dos lugares, autom¨®vil y barranco, los forenses recogieron muestras de sangre, de cabello y de secreciones org¨¢nicas que ser¨¢n remitidas al Instituto Anat¨®mico Forense para su an¨¢lisis. Tambi¨¦n el veh¨ªculo va a ser sometido a tratamiento qu¨ªmico por si se pudiera obtener alguna otra prueba para la investigaci¨®n del caso, para el que la juez de La Carolina ha ordenado el secreto del sumario.Durante toda la ma?ana de ayer les fue practicada la autopsia a los cuerpos de los dos j¨®venes que hab¨ªan sido encontrados a media ma?ana del d¨ªa de Navidad por un vecino de La Carolina en el paraje de La Aquisgrana, junto a una antigua zona minera. Posteriormente, a primera hora de la tarde tuvieron lugar, por separado, los dos entierros. Primero el de Mar¨ªa Dolores P¨¦rez Rom¨¢n (20 a?os) en la iglesia de la Inmaculada y, media hora despu¨¦s, el de Jos¨¦ Rivera S¨¢nchez (23 a?os) en la iglesia de San Juan de la Cruz. Unas 200 personas, la mayor parte de ellas de los respectivos entornos familiares, asistieron a cada uno de los sepelios, que tuvieron lugar bajo una fina lluvia y en medio de la consternaci¨®n y la incredulidad de los carolinenses por lo sucedido. Ni siquiera en el cementerio hubo ocasi¨®n para que las familias de los dos j¨®venes se cruzasen pues los operarios de las funerarias se encargaron de dilatar el segundo entierro hasta que finaliz¨® el primero de ellos.
Celoso
En La Carolina, casi nadie duda que se trata de un crimen pasional seguido del suicido del presunto autor del crimen. "?l era muy celoso", se?alaba en el cementerio una amiga de Dolores que hab¨ªa coincidido con ella la Nochebuena en un bar de la localidad. Jos¨¦ y Dolores fueron novios al menos durante dos a?os, aunque entre ellos se respiraba un clima turbulento, seg¨²n sus amigos. Josefa L¨®pez, una prima de la fallecida, asegur¨® que la joven hab¨ªa sido maltratada y amenazada en varias ocasiones por Jos¨¦. Otro primo de la fallecida, que prefiri¨® omitir su nombre, indic¨® que tras romper con Jos¨¦, Dolores hab¨ªa estado saliendo con otro chico del instituto, a quien Jos¨¦ se dirigi¨® en una ocasi¨®n para "pegarle una paliza".
Dolores era la ¨²nica hija de un matrimonio de clase social muy humilde y con ligeros desequilibrios ps¨ªquicos. No celebr¨® la Nochebuena en su casa. Lo hizo en el hogar de una prima suya, pero su madre, Mar¨ªa Dolores Rom¨¢n, la escuch¨® llegar a la casa alrededor de las 12 de la noche para cambiarse de ropa. "Me dijo que se iba a dar una vuelta", dec¨ªa entre sollozos.
Dolores sali¨® con unas amigas a una discoteca del lugar y Jos¨¦ hizo lo mismo con otros amigos. Varios testigos aseguraron haberlos visto por separado hasta incluso las seis de la madrugada. Lo que pas¨® despu¨¦s es todav¨ªa una inc¨®gnita. Diego Rivera, uno de los cinco hermanos de Jos¨¦, ha indicado que Jos¨¦ estuvo cenando con ellos en Nochebuena "con toda normalidad". "Luego sali¨® a dar una vuelta con sus amigos, hasta que nos avisaron de lo sucedido la ma?ana siguiente", a?adi¨® el hermano del fallecido.
La juez deber¨¢ investigar ahora si el cuchillo con el que Dolores recibi¨® las 11 pu?aladas proced¨ªa del hogar de Jos¨¦. "Est¨¢ claro que ¨¦l ya ten¨ªa planeado el crimen", manifest¨® una amiga de Dolores en el cementerio.
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