Resultados de dos estudios

Antes de comenzar el experimento preventivo, los investigadores australianos realizaron un estudio preliminar destinado a probar los criterios para determinar el alto riesgo. Al realizar el seguimiento de los pacientes que cumpl¨ªan con los criterios establecidos, descubrieron que el 40% desarrollaba una enfermedad psic¨®tica, un porcentaje suficientemente alto, pensaron, para justificar el intento de intervenci¨®n.McGorry aclar¨® en el congreso de Washington que todos los sujetos incluidos en el estudio hab¨ªan acudido a su cl¨ªnica en busca de tratamiento.

Desde que el estudio comenz¨® en 1996, s¨®lo cuatro de los 31 sujetos que durante seis meses recibieron dosis bajas del f¨¢rmaco antipsic¨®tico Risperdal y una forma especialmente dise?ada de psicoterapia desarrollaron una psicosis en los seis meses posteriores a la suspensi¨®n del tratamiento. En el grupo de control, aquellos que recibieron s¨®lo psicoterapia, 10 sujetos de 28 desarrollaron psicosis. McGorry afirm¨® que la diferencia entre los grupos era significativa, tanto cl¨ªnica como estad¨ªsticamente, pero a?adi¨® que el estudio era reducido y que era necesario investigar m¨¢s.

En contraste con los participantes en el experimento australiano, ni los sujetos ni los investigadores del estudio de Yale saben qu¨¦ participantes se est¨¢n medicando -en este caso se emplea el antipsic¨®tico Zyprexa- y cu¨¢les est¨¢n tomando placebos. Los sujetos reciben la medicaci¨®n durante un a?o, y despu¨¦s se hace un seguimiento durante otro a?o. El estudio incluye a 22 pacientes en edades comprendidas entre 12 y 45 a?os, pero los investigadores esperan que finalmente incluya a 80 participantes.

Todos los pacientes, afirm¨® McGlashan, hab¨ªan experimentado s¨ªntomas antes de ser incluidos en el experimento, entre ellos aislamiento social, problemas de concentraci¨®n, cambios de personalidad, deterioro de la higiene personal, descenso en los resultados acad¨¦micos y problemas de percepci¨®n, como ver luces o formas que no est¨¢n ah¨ª, u o¨ªr ruidos extra?os.

McGlashan afirm¨® que, cuando explic¨® su investigaci¨®n a sus colegas, las reacciones fueron diversas. "Algunos dicen "?C¨®mo puedes tratar a estas personas con placebo?" y otros "?C¨®mo puedes tratar a estas personas con antipsic¨®ticos?".

Pero ¨¦l sigue convencido de que intentar hacer algo para prevenir la esquizofrenia es mejor que no hacer nada. "La psicosis", dijo McGlashan, "no es un estado mental benigno".