El trabajo de dos coleccionistas
La afici¨®n por el coleccionismo de dos matrimonios residentes en Zarautz est¨¢ en el origen de uno de los escasos museos de fotograf¨ªa que se pueden encontrar no s¨®lo en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, sino en toda Europa. Todo surgi¨® de las conversaciones entre Leopoldo Zugaza y Ram¨®n Serras, que iban atesorando en sus domicilios fragmentos de una historia que comienza en los primeros decenios del siglo pasado. Y, as¨ª, a principios de los a?os 90 se puso en marcha la idea de crear el Photomuseum, uno de los museos m¨¢s inquietos de los de origen privado que funcionan en el Pa¨ªs Vasco. El decidido apoyo del Ayuntamiento de la villa guipuzcoana (que cedi¨® parte del edificio de Villa Manuela) y otras instituciones p¨²blicas y privadas hizo que esta iniciativa se hiciera realidad el 10 de septiembre de 1993.Como tantos otros museos en el Pa¨ªs Vasco, este Photomuseum es fruto del tes¨®n del coleccionismo. Leopoldo Zugaza, hombre dedicado toda su vida a la promoci¨®n cultural, y Ram¨®n Serras, pastelero de profesi¨®n y fot¨®grafo de vocaci¨®n, hab¨ªan recopilado cada cual por su cuenta sendas cuidadas colecciones de elementos del mundo de la fotograf¨ªa. Ambos hablaron de lo interesante que ser¨ªa poner en com¨²n los daguerrotipos, c¨¢maras, estereoscopios, libros y revistas especializadas que atesoraraban en sus hogares. Todo ello, con el fin de que sus convecinos y visitantes de la villa conocieran la historia de la fotograf¨ªa, desde el grabado predecesor hasta las c¨¢maras de usar y tirar.
Y as¨ª fueron perge?ando la actual colecci¨®n. Crearon, junto con sus esposas (Felina Gorostizagoitia y Carmen Miranda), la Fundaci¨®n Photomuseum Argazki Euskal Museoa y presentaron en la sala de exposiciones municipal un proyecto que r¨¢pidamente se les solicit¨® hicieran realidad. Afortunadamente, hoy se puede comprobar la calidad de la colecci¨®n Zugaza-Serras como una introducci¨®n impecable al mundo de la fotograf¨ªa.
Sita en el ¨²ltimo piso de Villa Manuela, la muestra comienza con un r¨¢pido vistazo sobre la prefotograf¨ªa, donde se presta atenci¨®n al grabado y la c¨¢mara oscura. Ya en esta sala figura uno de los ingredientes que dar¨¢n sentido al recorrido expositivo: la biograf¨ªa de quienes han aportado algo a la historia de la fotograf¨ªa. El elegido para comenzar el itinerario es Joseph Nicephore Niepce, considerado el inventor de la fotograf¨ªa por sus experimentos con la c¨¢mara oscura a la que aplic¨® una chapa de cobre con sales de plata.
El siguiente personaje es, c¨®mo no, Louis Jacques Marie Daguerre, quien realiz¨® a partir de los trabajo de Niepce las primeras fotograf¨ªas "sobre una capa de plata iourada por sublimaci¨®n y revelada por vapor de mercurio", como recoge el comentario correspondiente. En 1839, da a conocer el procedimiento del daguerrotipo y se tiene esta fecha como la inaugural de una pr¨¢ctica que sirvi¨®, en principio, para abaratar el coste de un retrato.
La exposici¨®n remarca este origen pr¨¢ctico de la fotograf¨ªa con aportaciones de dos de los padres de este g¨¦nero. Uno de los protagonistas es Nadar, de quien se aporta la imagen de una se?orita de Zarautz, cargada de connotaciones, como todas las obras de este maestro del retrato. Disderi es el impulsor de la cantidad retrat¨ªstica: aventurero, dilapidador de fortunas, sigui¨® a todas las cortes reales y acab¨® en la playa de Niza, ahora hace algo m¨¢s de un siglo, tirando placas a ba?istas y paseantes. Pero fue ¨¦l quien introdujo la escenograf¨ªa de los talleres de retrato.
A partir de este momento, el itinerario se adentra en territorios m¨¢s conocidos: llega la popularizaci¨®n de la imagen fotogr¨¢fica y el acceso a las c¨¢maras por toda la sociedad. El nacimiento de las revistas gr¨¢ficas corre casi paralelo al descubrimiento de los carretes por George Eastman, fundador de la casa Kodak, y el nacimiento de las c¨¢maras port¨¢tiles. En dos vitrinas se ofrece una selecci¨®n de c¨¢maras, desde las Leica, la c¨¢mara del buen fot¨®grafo por excelencia, las Rolleiflex y las Pentax, m¨¢s actuales, que aportaron el cambio manual de objetivo, hasta llegar a las de usar y tirar que tanto se promocionan en estos d¨ªas.
La exposici¨®n, tras una cuidada atenci¨®n a la Polaroid, concluye con una sala dedicada a las aplicaciones cient¨ªficas de la fotograf¨ªa y a sus ¨²ltimas innovaciones: im¨¢genes topogr¨¢ficas y m¨¦dicas comparten espacio con las ¨²ltimas innovaciones digitales. Es el final de un recorrido que atiende por igual a las innovaciones t¨¦cnicas, a sus resultados y a los personajes que los hicieron posibles, art¨ªfices de la consagraci¨®n y popularizaci¨®n de este arte.
LO QUE HAY QUE VER
Polaroid es una firma imprescindible en la historia del arte fotogr¨¢fico y en un museo dedicado a esta pr¨¢ctica no pod¨ªa faltar un rinc¨®n que atendiera a esta firma que revolucion¨® la fotograf¨ªa al conseguir la imagen instant¨¢nea.Polaroid figura representada desde su primera c¨¢mara, un armatoste de considerables dimensiones para las que tienen sus ¨²ltimas c¨¢maras, hasta sus ¨²ltimas innovaciones. Y, por supuesto, no pod¨ªa faltar en este apartado el personaje correspondiente: Erwin H. Land, inventor del sistema en el a?o 1947.
Adem¨¢s, Polaroid colabora con el museo de la localidad guipuzcoana en la edici¨®n de algunas de sus publicaciones llamadas Photo album, muestra propia de un inter¨¦s por la bibliograf¨ªa sobre la fotograf¨ªa que ha tenido su ¨²ltima expresi¨®n en un convenio con el campus de San Sebasti¨¢n de la Universidad de Deusto. Mediante este acuerdo, se va a impulsar un trabajo de investigaci¨®n para catalogar todos los libros publicados en Espa?a sobre la fotograf¨ªa entre 1839 y 1989. Adem¨¢s, se van a expurgar las 30 revistas m¨¢s importantes que se han publicado y se publican sobre esta pr¨¢ctica.
El Photomuseum presenta, adem¨¢s, una interesante colecci¨®n de estereoscopios, esa m¨¢quina que surgi¨® de la fotograf¨ªa, por la que se pueden ver im¨¢genes en relieve, gracias al efecto ¨®ptico que se consigue ensamblando dos im¨¢genes casi id¨¦nticas.
Y no hay que olvidar la docena de exposiciones temporales que se montan cada a?o. Con especial incidencia en el tema hist¨®rico, no se olvida de la fotograf¨ªa experimental o del fotoperiodismo. ?sta es una buena muestra de la inquietud que mueve a Leopoldo Zugaza y Ramon Serras, impulsores adem¨¢s de Olerti Etxea, centro dedicado al estudio y fomento de la creaci¨®n po¨¦tica. As¨ª, entre la fotograf¨ªa y la poes¨ªa, estos dos inquietos amigos animan la vida cultural de Zarautz.
DATOS PR?CTICOS
Direcci¨®n: Villa Manuela. San Ignacio, 11; Zarautz. Tel¨¦fono: 943 130906.Horario: De martes a domingo, de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00. Lunes, cerrado. Adem¨¢s, el Photomuseum no abre los d¨ªas 1 de enero, 26 de junio, 31 de julio, 9 de septiembre, Viernes Santo y 25 de diciembre.
Entrada: Gratuita.
Fecha de inauguraci¨®n: Despu¨¦s de una exposici¨®n del proyecto, que se present¨® acompa?ada por un Esquema de un Museo Fotogr¨¢fico, el Photomuseum abri¨® sus puertas en septiembre de 1993 con una reproducci¨®n de la primera c¨¢mara Leica.
DATOS PR?CTICOS
Direcci¨®n: Villa Manuela. San Ignacio, 11; Zarautz. Tel¨¦fono: 943 130906.Horario: De martes a domingo, de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00. Lunes, cerrado. Adem¨¢s, el Photomuseum no abre los d¨ªas 1 de enero, 26 de junio, 31 de julio, 9 de septiembre, Viernes Santo y 25 de diciembre.
Entrada: Gratuita.
Fecha de inauguraci¨®n: Despu¨¦s de una exposici¨®n del proyecto, que se present¨® acompa?ada por un Esquema de un Museo Fotogr¨¢fico, el Photomuseum abri¨® sus puertas en septiembre de 1993 con una reproducci¨®n de la primera c¨¢mara Leica.
El trabajo de dos coleccionistas
La afici¨®n por el coleccionismo de dos matrimonios residentes en Zarautz est¨¢ en el origen de uno de los escasos museos de fotograf¨ªa que se pueden encontrar no s¨®lo en la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica, sino en toda Europa. Todo surgi¨® de las conversaciones entre Leopoldo Zugaza y Ram¨®n Serras, que iban atesorando en sus domicilios fragmentos de una historia que comienza en los primeros decenios del siglo pasado. Y, as¨ª, a principios de los a?os 90 se puso en marcha la idea de crear el Photomuseum, uno de los museos m¨¢s inquietos de los de origen privado que funcionan en el Pa¨ªs Vasco. El decidido apoyo del Ayuntamiento de la villa guipuzcoana (que cedi¨® parte del edificio de Villa Manuela) y otras instituciones p¨²blicas y privadas hizo que esta iniciativa se hiciera realidad el 10 de septiembre de 1993.Como tantos otros museos en el Pa¨ªs Vasco, este Photomuseum es fruto del tes¨®n del coleccionismo. Leopoldo Zugaza, hombre dedicado toda su vida a la promoci¨®n cultural, y Ram¨®n Serras, pastelero de profesi¨®n y fot¨®grafo de vocaci¨®n, hab¨ªan recopilado cada cual por su cuenta sendas cuidadas colecciones de elementos del mundo de la fotograf¨ªa. Ambos hablaron de lo interesante que ser¨ªa poner en com¨²n los daguerrotipos, c¨¢maras, estereoscopios, libros y revistas especializadas que atesoraraban en sus hogares. Todo ello, con el fin de que sus convecinos y visitantes de la villa conocieran la historia de la fotograf¨ªa, desde el grabado predecesor hasta las c¨¢maras de usar y tirar.
Y as¨ª fueron perge?ando la actual colecci¨®n. Crearon, junto con sus esposas (Felina Gorostizagoitia y Carmen Miranda), la Fundaci¨®n Photomuseum Argazki Euskal Museoa y presentaron en la sala de exposiciones municipal un proyecto que r¨¢pidamente se les solicit¨® hicieran realidad. Afortunadamente, hoy se puede comprobar la calidad de la colecci¨®n Zugaza-Serras como una introducci¨®n impecable al mundo de la fotograf¨ªa.
Sita en el ¨²ltimo piso de Villa Manuela, la muestra comienza con un r¨¢pido vistazo sobre la prefotograf¨ªa, donde se presta atenci¨®n al grabado y la c¨¢mara oscura. Ya en esta sala figura uno de los ingredientes que dar¨¢n sentido al recorrido expositivo: la biograf¨ªa de quienes han aportado algo a la historia de la fotograf¨ªa. El elegido para comenzar el itinerario es Joseph Nicephore Niepce, considerado el inventor de la fotograf¨ªa por sus experimentos con la c¨¢mara oscura a la que aplic¨® una chapa de cobre con sales de plata.
El siguiente personaje es, c¨®mo no, Louis Jacques Marie Daguerre, quien realiz¨® a partir de los trabajo de Niepce las primeras fotograf¨ªas "sobre una capa de plata iourada por sublimaci¨®n y revelada por vapor de mercurio", como recoge el comentario correspondiente. En 1839, da a conocer el procedimiento del daguerrotipo y se tiene esta fecha como la inaugural de una pr¨¢ctica que sirvi¨®, en principio, para abaratar el coste de un retrato.
La exposici¨®n remarca este origen pr¨¢ctico de la fotograf¨ªa con aportaciones de dos de los padres de este g¨¦nero. Uno de los protagonistas es Nadar, de quien se aporta la imagen de una se?orita de Zarautz, cargada de connotaciones, como todas las obras de este maestro del retrato. Disderi es el impulsor de la cantidad retrat¨ªstica: aventurero, dilapidador de fortunas, sigui¨® a todas las cortes reales y acab¨® en la playa de Niza, ahora hace algo m¨¢s de un siglo, tirando placas a ba?istas y paseantes. Pero fue ¨¦l quien introdujo la escenograf¨ªa de los talleres de retrato.
A partir de este momento, el itinerario se adentra en territorios m¨¢s conocidos: llega la popularizaci¨®n de la imagen fotogr¨¢fica y el acceso a las c¨¢maras por toda la sociedad. El nacimiento de las revistas gr¨¢ficas corre casi paralelo al descubrimiento de los carretes por George Eastman, fundador de la casa Kodak, y el nacimiento de las c¨¢maras port¨¢tiles. En dos vitrinas se ofrece una selecci¨®n de c¨¢maras, desde las Leica, la c¨¢mara del buen fot¨®grafo por excelencia, las Rolleiflex y las Pentax, m¨¢s actuales, que aportaron el cambio manual de objetivo, hasta llegar a las de usar y tirar que tanto se promocionan en estos d¨ªas.
La exposici¨®n, tras una cuidada atenci¨®n a la Polaroid, concluye con una sala dedicada a las aplicaciones cient¨ªficas de la fotograf¨ªa y a sus ¨²ltimas innovaciones: im¨¢genes topogr¨¢ficas y m¨¦dicas comparten espacio con las ¨²ltimas innovaciones digitales. Es el final de un recorrido que atiende por igual a las innovaciones t¨¦cnicas, a sus resultados y a los personajes que los hicieron posibles, art¨ªfices de la consagraci¨®n y popularizaci¨®n de este arte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.