Yeltsin logra un retiro con inmunidad
El ex presidente renuncia anticipadamente y dice que el dolor de cada ruso toc¨® su coraz¨®n
Bor¨ªs Yeltsin, el primer presidente de Rusia tras la ca¨ªda de la URSS, present¨® el d¨ªa de Nochevieja su dimisi¨®n y cedi¨® el mando a su ¨²ltimo primer ministro, Vlad¨ªmir Putin. Fue toda una sorpresa: nadie esperaba que Yeltsin se fuera antes de concluir en junio su mandato. Lo hace con garant¨ªa de total inmunidad por los excesos cometidos por ¨¦l y su entorno en los ¨²ltimos a?os, pues la primera medida de su virtual sucesor fue firmar un decreto para que el expresidente no tenga que comparecer nunca ante ning¨²n tribunal. La guerra de Chechenia y el ¨¦xito de Unidad, el partido creado por el Kremlin, en las legislativas de diciembre, colocan a Putin en el camino para ganar, en las urnas, la presidencia.
El primer presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin, dimiti¨® el viernes al mediod¨ªa haciendo una jugada magistral en el estilo que le ha caracterizado como pol¨ªtico: asombrar, impactar. El golpe de efecto de Yeltsin fue todo un ¨¦xito: el ¨²ltimo d¨ªa del siglo decidi¨® dar vuelta a una important¨ªsima p¨¢gina de la historia de Rusia marcada por su gesti¨®n y permitir, como ¨¦l mismo dijo, que el pa¨ªs entre en el nuevo milenio con una nueva generaci¨®n de pol¨ªticos. De acuerdo con la Constituci¨®n, el primer ministro,Vlad¨ªmir Putin, pas¨® a ser presidente interino, y, como primera medida, tom¨® el control del malet¨ªn nuclear, el m¨¢ximo s¨ªmbolo de poder.Yeltsin anunci¨® su renuncia durante el tradicional mensaje presidencial de fin de a?o. En una emotiva disertaci¨®n difundida por la televisi¨®n estatal, explic¨® que, despu¨¦s de haber "meditado larga y dolorosamente", hab¨ªa decidido renunciar antes del fin de su mandato, que expiraba en julio.
"Me marcho antes del plazo establecido. He comprendido que debo hacerlo. Rusia debe entrar en el nuevo milenio con nuevos pol¨ªticos, con nuevos rostros, con gente nueva, inteligente, fuerte y en¨¦rgica", manifest¨®. Yeltsin explic¨® que, "al ver la esperanza y la fe con que los rusos votaron por la nueva generaci¨®n de pol¨ªticos en las elecciones a la Duma" celebradas el pasado 19 de diciembre, comprendi¨® que ya hab¨ªa cumplido la misi¨®n de su vida. "Rusia jam¨¢s volver¨¢ al pasado", afirm¨®.
El hasta entonces presidente se?al¨® que no quer¨ªa "ser un obst¨¢culo para la marcha natural de la historia". "?Aferrarse al poder otro medio a?o cuando el pa¨ªs tiene una persona fuerte que aspira a ser presidente y a cuyo nombre pr¨¢cticamente cada ruso vincula sus esperanzas de futuro? ?Por qu¨¦ debo estorbarle? ?Por qu¨¦ esperar medio a?o? No, esto no va con mi car¨¢cter", se?al¨® Yeltsin, dejando muy claro que quiere ver a Putin como triunfador de las elecciones anticipadas, que se celebrar¨¢n seguramente el 26 de marzo.
El primer presidente de Rusia enton¨® su mea culpa antes de abandonar el Kremlin: "Quiero pedirles perd¨®n por los muchos sue?os que no se hicieron realidad. Lo que nos parec¨ªa f¨¢cil result¨® sumamente dif¨ªcil. Pido perd¨®n por no haber justificado algunas de las esperanzas de los que cre¨ªan que de un solo salto, de un solo golpe, podr¨ªamos dejar el pasado gris, totalitario, inamovible y entrar en un futuro esplendoroso". "Pero quiero", sigui¨®, "que sepan algo que nunca he dicho y que para m¨ª es importante que sepan: el dolor de cada uno de ustedes hallaba un eco en mi coraz¨®n. Noches de insomnio, sufrimientos por tratar de que la gente viva aunque sea un poquito mejor. Nunca hubo tarea m¨¢s importante para m¨ª", dijo.
Lo primero que hizo Yeltsin al llegar al Kremlin en su ¨²ltimo d¨ªa de trabajo y del siglo fue entrevistarse con su elegido, Vlad¨ªmir Putin. A continuaci¨®n grab¨® su mensaje a la naci¨®n y despu¨¦s continu¨® su reuni¨®n con Putin y, en presencia del patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Alejo II, se realiz¨® la sencilla ceremonia ofical de entrega del poder. Yeltsin dio a Putin el texto de la Constituci¨®n de Rusia y la Orden por los M¨¦ritos a la Patria de primer grado, que no es una condecoraci¨®n, sino el s¨ªmbolo presidencial. Ya sin la presencia del Patriarca, procedi¨® a traspasar formalmente el control del bot¨®n nuclear a Putin, que, como presidente interino, se convirti¨® en comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
M¨¢s tarde hubo un comida de trabajo en la que participaron principalmente generales: los ministros de Defensa, mariscal ?gor Sergu¨¦yev; del Interior, Vlad¨ªmir Rushailo; de Situaciones de Emergencia, Sergu¨¦i Shoig¨² -que adem¨¢s es l¨ªder de Unidad, la organizaci¨®n que obtuvo un asombroso ¨¦xito en las pasadas elecciones legislativas-; el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas, Anatoli Kvashn¨ªn; el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Sergu¨¦i Ivanov, y otros dirigentes de lo que en Rusia llaman "ministerios de fuerza". Este rosario de nombres es muy significativo de los nuevos tiempos autoritarios y militarizados que comienzan en Rusia. Uno de los pocos civiles era el titular de Exteriores, ?gor Ivanov, presente seg¨²n las agencias, aunque no fue mostrado por la televisi¨®n. Al final, a inicitiava de Sergu¨¦yev, los militares saludaron al presidente dimisionario con tres "?hurra!" Yeltsin estaba de buen humor, y dio su ¨²ltima orden a los militares: "?Descansen por lo menos un d¨ªa!". Se refer¨ªa, naturalmente, al de A?o Nuevo.
"?ste es su nuevo despacho", dijo Yeltsin, con el abrigo ya puesto, a Putin, mostr¨¢ndole el gabinete en el que trabaj¨® los ¨²ltimos nueve a?os. El flamante presidente interino se traslad¨® ayer mismo desde la Casa Blanca rusa, sede del Gobierno, ubicada a orillas del Moscova, al Kremlin. Putin sali¨® a despedir a Yeltsin a las puertas del primer cuerpo del Kremlin, donde se encuentra la oficina del presidente. Su ya antecesor parti¨® de inmediato para Gorki-9, su residencia en las afueras de Mosc¨², donde, acompa?ado de toda su familia, festej¨® la Nochevieja y el comienzo de su nueva vida.
La primera medida de Putin, despu¨¦s de asumir la jefatura interina del Estado, fue firmar un decreto por el que garantiza inmunidad a Yeltsin y sus familiares. El documento tiene car¨¢cter general, y, aunque oficialmente va dirigido a todos los futuros ex presidentes, est¨¢ claro que su principal objetivo es proteger al primer presidente de Rusia para que no pueda ser juzgado. Son muchos los rusos que querr¨ªan verle en el banquillo de los acusados: le recriminan haber permitido que un grupillo de privilegiados se enriqueciera de la noche a la ma?ana con las privatizaciones fraudulentas de los bienes estatales, haber disuelto anticonstitucionalmente el S¨®viet Supremo y haberlo bombardeado en 1993 y la sangrienta primera guerra chechena, comenzada a finales de 1994 y terminada a?o y medio despu¨¦s con una humillante derrota. Adem¨¢s, el nombre de Yeltsin y de sus hijas se ha vinculado a recientes esc¨¢ndalos financieros. Ahora puede respirar aliviado: no puede ser detenido ni registrado -ni ¨¦l ni sus bienes-, no puede ser interrogado ni cabe presentar contra ¨¦l acusaci¨®n alguna. Adem¨¢s, el decreto otorga otras garant¨ªas materiales: pensi¨®n equivalente al 75% del salario presidencial, guardaespaldas para ¨¦l y su familia, coches y servicio m¨¦dico a nivel presidencial, una residencia estatal, un equipo de asesores, pensiones para los miembros de su familia despu¨¦s de su fallecimiento y el derecho de sus familiares a usar coches y servicios m¨¦dicos durante cinco a?os despu¨¦s de la muerte del ex presidente.
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