Alan Greenspan volver¨¢ a presidir la Reserva Federal por cuatro a?os m¨¢s

Alan Greenspan seguir¨¢ siendo presidente de la Reserva Federal (banco central) de EEUU cuando dentro de un a?o tome posesi¨®n el nuevo inquilino de la Casa Blanca, sea ¨¦ste republicano o dem¨®crata. En uno de los ¨²ltimos gestos econ¨®micos significativos de su mandato, Bill Clinton confirm¨® ayer a Greenspan como timonel de la pol¨ªtica monetaria estadounidense por un cuarto periodo de cuatro a?os. Los mercados daban por descontada su permanencia.

Clinton, que debe en buena medida a Greenspan la prosperidad econ¨®mica que caracteriza su estancia en la Casa Blanca, ya hab¨ªa hecho saber que volver¨ªa a nombrarle presidente de la Reserva Federal siempre y cuando ¨¦l deseara seguir en el cargo. Greenspan, de 73 a?os de edad y en excelente forma f¨ªsica y mental, inform¨® ayer al presidente que no ve raz¨®n para jubilarse.El actual mandato de Greenspan culmina el pr¨®ximo 20 de junio, pero con la confirmaci¨®n efectuada ayer por Clinton se pretende despejar cualquier duda. Greenspan seguir¨¢ siendo el guardi¨¢n del d¨®lar y, seg¨²n se teme Wall Street, volver¨¢ a subir con mucha probabilidad los tipos de inter¨¦s de la Reserva Federal en la reuni¨®n que el comit¨¦ directivo de este organismo celebrar¨¢ a comienzos de febrero.

Greenspan se ha convertido en un personaje previsible para Wall Street, cuya "exuberancia irracional" ¨¦l ha criticado en varias ocasiones. Es como el abuelo gru?¨®n, cuyos movimientos son f¨¢ciles de anticipar, pero de cuya sabidur¨ªa, todo el mundo se felicita. Si EEUU lleva nueve a?os de expansi¨®n econ¨®mica, en parte se debe al acierto con el que Greenspan regula el precio del d¨®lar.

Pero tambi¨¦n se debe a algo que a ¨¦l le ha costado aceptar: La revoluci¨®n inform¨¢tica. El pasado mayo, reconoci¨® en Chicago que la informatizaci¨®n est¨¢ siendo decisiva en la duraci¨®n y el vigor del crecimiento de EEUU, al incrementar la productividad y empujar hacia abajo los precios.

Ante la pregunta meramente hipot¨¦tica de si mantendr¨ªan a Greenspan al frente de la Reserva Federal, los principales candidatos a la Casa Blanca, el dem¨®crata Al Gore y el republicano George Bush, ya han dado respuestas afirmativas. Y no cabe esperar problemas en la preceptiva confirmaci¨®n por la mayor¨ªa republicana del Senado del nombramiento efectuado ayer por Clinton. La preocupaci¨®n de Greenspan por mantener controlada la inflaci¨®n y su uso inteligente del mecanismo de los tipos para cumplir ese objetivo, son considerados en EE UU como elementos decisivos en el actual ciclo de crecimiento econ¨®mico.

En esa tarea, Greenspan ha contado con la plena colaboraci¨®n de los Gobiernos de Clinton, que han hecho una aut¨¦ntica cruzada para eliminar el d¨¦ficit presupuestario heredado de sus predecesores republicanos. Esa pol¨ªtica de equilibrio presupuestario, que encarn¨® hasta su dimisi¨®n, el pasado mayo, el ex secretario del Tesoro Robert Rubin, ha sido tan exitosa que EE UU est¨¢ ya en un ciclo de super¨¢vits.

Greenspan fue nombrado por primera vez presidente de la Reserva Federal por el republicano Ronald Reagan, en 1987, un a?o marcado por el crash burs¨¢til del 19 de octubre. George Bush le confirm¨® luego en el cargo, al igual que Clinton. Si George Bush, el actual gobernador de Texas e hijo del presidente que gan¨® la Guerra del Golfo, gana este a?o las elecciones presidenciales, se dar¨ªa la circunstancia de que Greenspan servir¨ªa bajo dos titulares de la Casa Blanca del mismo nombre. Greenspan ha pilotado con ¨¦xito la Reserva Federal a trav¨¦s de tormentas tan serias como la del sistema de pr¨¦stamos de finales de los ochenta, el recalentamiento de la econom¨ªa estadounidense de 1994, la crisis financiera asi¨¢tica de 1997 y la crisis de la deuda rusa de 1998. Ahora, a menos que ¨¦l decida dimitir, continuar¨¢ hasta junio de 2004.