A la vida JUAN CRUZ
La vida es lo que queda de lo que pasa, lo que uno se guarda para poder contarlo. "Lindo haberlo vivido", cantaba Cafrune, "para poderlo contar". Jorge Guill¨¦n descubri¨® que el mundo estaba bien hecho: fue despu¨¦s de una siesta feliz. Rafael Arozarena (Marar¨ªa) se pellizca al amanecer: "?Estoy vivo!" es su primera noticia. Grass dijo a los 72: "He decidido que la vida ha de ser feliz". Sciascia escribi¨® que la vida era el instante en que fue feliz, y s¨®lo hubo un instante. Camus vislumbr¨® lo que val¨ªa la vida narrando el momento m¨¢s dram¨¢tico de El extranjero: descubri¨® entonces el riesgo de interrumpir la armon¨ªa de la vida precisamente en la playa donde fue feliz.Un d¨ªa no sab¨ªamos qu¨¦ llevarle de regalo de Reyes a Alberti y fuimos a cantarle a su casa al mediod¨ªa; ¨¦l nos regal¨® el dibujo de un caballo, agradecido como un ni?o. Un d¨ªa fue Neruda a Tenerife y le preguntamos qu¨¦ era la vida; levant¨® las alas de los brazos y dijo: "La vida, ?pu?eta!". Otro d¨ªa le preguntamos en el mismo sitio lo mismo a Joan Mir¨® y nos explic¨® su teor¨ªa de la cebolla: su simetr¨ªa interna no tiene igual en la naturaleza. Cuando le pedimos que explicara m¨¢s, se hizo con una cebolla en el restaurante y la parti¨® en dos: "As¨ª es la vida, perfecta. Y cuando la cortas, te hace llorar". Y al propio Mir¨® le preguntaron luego: "?Y qu¨¦ le parece el Guernica?". El artista levant¨® entonces los brazos y dijo: "?El Guernica? ?Pu?etas!".
Faustino Cord¨®n, que acaba de morir, se pas¨® sus largos a?os tratando de explicar de d¨®nde ven¨ªa la vida como si jugara dentro de un misterio. La vida son memorias de cosas que uno les oy¨® a otros, una mirada que un d¨ªa hizo memorable la esquina de una calle, el vestido rojo, el color de su pelo, c¨®mo caminaba. Y la vida es tambi¨¦n el sue?o que no pudo ser. Los existencialistas nos jodieron un poco la vida: le pusieron sudor a las manos, nos dieron n¨¢usea, y nada, como c¨®digos para mirar. En aquella geograf¨ªa, sin embargo, surgi¨® la voz de Violeta Parra, que trajo una canci¨®n ingenua, Gracias a la vida. La mejor canci¨®n en espa?ol del siglo. Resultaba tan simple aceptar que, en efecto, la vida era lo que nos daba tanto: nos dio dos luceros que, cuando los abro, perfecto distingo lo negro del blanco. Los materiales de la vida; para poder contarla.
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