La pol¨¦mica sobre la dimisi¨®n del Papa reaviva las tensiones entre progresistas y conservadores

La pol¨¦mica desatada por las declaraciones del presidente de los obispos alemanes, Karl Lehmann, al abordar en una entrevista el tema tab¨² de la posible dimisi¨®n del Papa, ha desembocado en una nueva escaramuza entre progresistas y conservadores en el seno de la Iglesia cat¨®lica. Parad¨®jicamente, son los progresistas, como el te¨®logo suizo Hans K¨¹ng, los menos partidarios de la dimisi¨®n de Juan Pablo II, mientras que los conservadores, a juzgar por las declaraciones del escritor Vittorio Messori, se muestran m¨¢s comprensivos con la idea.

Messori, autor de Atravesar el umbral de la esperanza, un libro-entrevista al Papa publicado en 1994, reconoc¨ªa ayer que Juan Pablo II se ha planteado el problema que representa su salud. "Hasta donde yo s¨¦, la decisi¨®n del Pont¨ªfice es la de concluir el tour de force del Jubileo, un acontecimiento que ha esperado con mucho inter¨¦s y afecto". Por eso, "no es posible que el Papa dimita durante el Jubileo". Despu¨¦s, dice Messori, "Dios proveer¨¢".Por su parte, Hans K¨¹ng, te¨®logo contestatario y profesor de la Universidad de Tubinga, que ha cumplido ya 72 a?os, comparaba ayer, en un ¨¢cido escrito publicado por la prensa italiana, la situaci¨®n de una Iglesia con un Wojtyla por as¨ª decirlo jubilado con la que se ha creado en Rusia tras la dimisi¨®n de Yeltsin. De ah¨ª que, pese a mostrarse partidario de que rija con los pont¨ªfices el mismo criterio que con los obispos, obligados a jubilarse a los 75 a?os, en esta ocasi¨®n es contrario a la retirada de Juan Pablo II. "La gesti¨®n autoritaria del Papa polaco", dice, "hace temer que ¨¦l mismo y los suyos har¨¢n todo lo posible por escoger entre los cardenales al candidato justo, nuevamente alguien pr¨®ximo al Opus Dei, manipulando la elecci¨®n del Papa, pese a todas las cautelas legislativas".

La tormenta desatada por el obispo de Maguncia, Karl Lehmann, est¨¢ lejos de amainar. De poco le ha servido al prelado alem¨¢n culpar a la prensa italiana de haber transcrito mal su entrevista, lo cual es rigurosamente cierto. El esc¨¢ndalo le ha salpicado igual.

"Me limit¨¦ a hacer una afirmaci¨®n abstracta e hipot¨¦tica", ha insistido Lehmann en declaraciones a otra emisora alemana, cuando los peri¨®dicos italianos publicaban con grandes caracteres la siguiente frase: "El Papa est¨¢ agotado. Si tuviera el valor de reconocerlo, deber¨ªa dimitir", junto al nombre de Lehmann. La frase realmente pronunciada era mucho m¨¢s diplom¨¢tica. "Conf¨ªo en que este Papa, si no se encontrara en condiciones de guiar con responsabilidad la Iglesia, encontrar¨ªa la fuerza y el valor de dimitir", hab¨ªa dicho el presidente de los prelados alemanes.

El obispo de Maguncia se siente v¨ªctima de una manipulaci¨®n interesada. "Desgraciadamente, tengo que suponer que, en parte, se intenta meter ciza?a entre la Iglesia alemana y el Vaticano, y de marginarme a m¨ª".

Amplios sectores de la feligres¨ªa cat¨®lica alemana consideran "aliberal" y "retr¨®grada" la posici¨®n del Papa en temas cruciales como la anticoncepci¨®n, el aborto y el celibato de los sacerdotes.