Oportunidad y oportunismo pol¨ªtico

En una conversaci¨®n sostenida con Juan Gabriel Vald¨¦s poco antes del anuncio del Ministerio del Interior brit¨¢nico sobre la inminente liberaci¨®n de Augusto Pinochet, el ministro de Relaciones Exteriores chileno advert¨ªa de que, a partir del pr¨®ximo lunes, el Gobierno brit¨¢nico tendr¨ªa que elegir entre tres opciones: entregar a Pinochet a Ricardo Lagos, entregarlo a Joaqu¨ªn Lav¨ªn o no entregarlo.El ministro del Interior brit¨¢nico, Jack Straw, ha preferido resolver el caso antes de enfrentarse a esa disyuntiva. Si Lav¨ªn se convirtiese el domingo en el nuevo presidente, Londres no podr¨ªa haber evitado sentirse en parte responsable de esa elecci¨®n y se hubiera visto obligado, en definitiva, a entregar a Pinochet a un colaborador de la dictadura despu¨¦s de hab¨¦rselo negado durante 15 meses a un Gobierno de centroizquierda integrado en gran parte por v¨ªctimas de la dictadura.

La izquierda chilena hab¨ªa advertido claramente de que la detenci¨®n de Pinochet estaba cercenando las opciones de victoria de Ricardo Lagos. El propio Lagos neg¨® ayer que ¨¦l o alguno de sus colaboradores hubiera hecho llegar esa preocupaci¨®n al Gobierno brit¨¢nico. "Eso es desconocer c¨®mo funcionan las relaciones internacionales", dijo el candidato socialista. Pero es dif¨ªcil ignorar, pese a todo, el oportunismo pol¨ªtico de la decisi¨®n brit¨¢nica a s¨®lo cinco d¨ªas de las elecciones presidenciales en Chile. Londres se coloca as¨ª al margen de toda responsabilidad por lo que ocurra el pr¨®ximo domingo en las urnas y, de paso, es posible que le haga un favor a sus correligionarios pol¨ªticos en este pa¨ªs latinoamericano.