EUROPA DEBATE LA GRAN FRONTERA

En los pr¨®ximos cinco a?os, la UE, ampliada a aquellos pa¨ªses candidatos que hayan logrado entrar, necesitar¨¢ haber construido una estrategia com¨²n inmigratoria, de la que ahora carece, sostienen fuentes de la Comisar¨ªa de Justicia e Interior europea (JAI, en sus siglas en ingl¨¦s), que dirige el portugu¨¦s Ant¨®nio Vitorino. "La pol¨ªtica inmigratoria tendr¨¢ que ser global y apoyarse en tres pilares: relaciones con pa¨ªses terceros, control del flujo migratorio y la reabsorci¨®n de residentes extracomunitarios en los pa¨ªses de la UE", opina un alto funcionario."El gran reto es que lo acordado en la cumbre de Tampere, el pasado octubre, por los jefes de Gobierno sobre medidas de asilo, fronteras externas e inmigraci¨®n se concrete y se aplique no m¨¢s tarde del 1 de enero de 2005", se?ala un alto funcionario de la JAI. Los l¨ªderes europeos decidieron en esa ciudad finlandesa dar luz verde al futuro espacio de libertad, seguridad y justicia en Europa. Traducir todo ello en un ¨²nico reglamento de aplicaci¨®n no ser¨¢ f¨¢cil. Pero tampoco lo fue el Acuerdo de Schengen sobre la supresi¨®n de fronteras, que empez¨® a aplicarse gradualmente a partir del 26 de marzo de 1995, 10 a?os despu¨¦s de haber sido suscrito, recuerdan otras fuentes.

Lucha contra el racismo

Los expertos europeos trabajan despu¨¦s de la Cumbre de Tampere sobre un listado de mecanismos concretos relativos a la inmigraci¨®n extracomunitaria para su aprobaci¨®n posterior por el Consejo en un plazo que se extiende entre los a?os 2000 y 2004. Algunos de esos mecanismos deber¨ªan ponerse en marcha lo m¨¢s r¨¢pido posible y traducirse en pol¨ªticas de intensificaci¨®n de la lucha contra el racismo y la xenofobia, con la elaboraci¨®n de programas nacionales, o la protecci¨®n de personas desplazadas.

La armonizaci¨®n de pol¨ªticas en algunos cap¨ªtulos se ha desarrollado de manera muy concreta, aun cuando hay algunos Gobiernos que dificultan su aplicaci¨®n. Es el caso del programa Eurodac para la identificaci¨®n de solicitantes de asilo a trav¨¦s de la huella digital, que deber¨ªa ser aprobado el a?o pr¨®ximo, y que enfrenta la resistencia de Espa?a y el Reino Unido por el contencioso de Gibraltar. Es necesario definir mejor el concepto de refugiado pol¨ªtico despu¨¦s del flujo de personas que provoc¨® la guerra de los Balcanes y diferenciar al asilado pol¨ªtico del expatriado econ¨®mico. Existen ya dos propuestas concretas de la Comisi¨®n para el establecimiento de un fondo europeo para los refugiados y medidas para la reagrupaci¨®n de familias de refugiados.

El problema m¨¢s grave es, en cualquier caso, c¨®mo vencer las resistencias que el creciente y necesario flujo inmigratorio encuentra en los Estados nacionales y, por tanto, en sus pol¨ªticas. Los expertos comunitarios estudian ese problema y no ocultan que, llegado el caso, ser¨¢ necesario imponer una pol¨ªtica m¨¢s amplia de cuotas de entrada. Pero no se arriesgan a decir c¨®mo.

Mientras tanto, el Acuerdo de Schengen dista bastante de funcionar satisfactoriamente y muchos expertos reconocen la necesidad de reformarlo para armonizar mecanismos y exigir que los pa¨ªses firmantes argumenten de forma m¨¢s s¨®lida la interrupci¨®n temporal del mismo cada vez que se sientan obligados. El art¨ªculo 2 del acuerdo contempla una cl¨¢usula de salvaguardia seg¨²n la cual un Gobierno puede restablecer "durante un periodo limitado" controles fronterizos "si el orden p¨²blico o la seguridad nacional as¨ª lo exigen". Francia invoc¨® esa cl¨¢usula el 1 de julio de 1995, a ra¨ªz de los atentados terroristas isl¨¢micos en el metro parisiense, y desde entonces mantiene la vigilancia en parte de sus fronteras con Alemania y B¨¦lgica para prevenir el tr¨¢fico de estupefacientes.

M¨¢s confusa ha sido la actitud belga de implantar desde el pasado lunes controles fronterizos por tierra, mar y aire, ligando esa medida a la de regularizaci¨®n de poblaci¨®n ilegal extracomunitaria. El Gobierno argument¨® que su temporal salida de Schengen obedec¨ªa al temor de un masivo ingreso de ilegales por parte del crimen organizado. Bruselas inform¨® a la Comisi¨®n Europea de que iba a invocar la cl¨¢usula de salvaguarda el mismo d¨ªa de su aplicaci¨®n. No hubo ninguna violaci¨®n a la letra del tratado, pero la argumentaci¨®n no estuvo completamente justificada, opinan fuentes de la JAI.

Los extracomunitarios que se encuentran en situaci¨®n ilegal en B¨¦lgica tienen un plazo de tres semanas, desde el pasado d¨ªa 10, para regularizar su situaci¨®n, siempre que prueben que est¨¢n en el pa¨ªs desde antes del pasado octubre. Entre 70.000 y 80.000 sin papeles se estima la cifra de poblaci¨®n ilegal en B¨¦lgica. Entre ellos se encontraba hasta hace poco un alban¨¦s, int¨¦rprete en los tribunales de justicia, sin que las autoridades hubieran puesto ninguna pega, lo cual dice poco de la f¨¦rrea burocracia bruselense. La cifra total de indocumentados en todo el territorio de la UE es algo sobre lo que la Comisi¨®n Europea declina comentar.