La ventaja de ser de derechas
Ser de derechas le ha reportado en la Uni¨®n Eurpopea alguna ventaja a Aznar. En el Consejo Europeo se ha quedado, pr¨¢cticamente, como ¨²nico representante de la derecha o centro-derecha. El resto de los jefes de Estado y de Gobierno de la familia socialdem¨®crata, han visto al presidente del Ejecutivo espa?ol no s¨®lo como el representante de un Estado intermedio, sino tambi¨¦n como el de la derecha europea. Aznar ha podido as¨ª compensar -algunos prefieren hablar de valor a?adido- algunas de las deficiencias de la posici¨®n conservadora espa?ola respecto a la construcci¨®n europea. Conservadora porque en sus primeros a?os se ha dedicado esencialmente a preservar las posiciones adquiridas por los Gobiernos anteriores, antes que a conquistar nuevas, o innovar.Por desgracia, sin embargo, el valor a?adido no ha dado tanto de s¨ª como para incluir a Espa?a en ese grupo informal de los cuatro (Alemania, Francia, Reino Unido e... Italia), de ministros de Exteriores, que se re¨²nen regularmente.
La derecha europea pretende volcarse en apoyo de Aznar en el Foro 2010 que va a concentrar a buen n¨²mero de dirigentes de ese sector en Madrid a principios de febrero, con una evidente carga de campa?a electoral, y para el que el Partido Popular Europeo ha encargado al espa?ol la elaboraci¨®n de un manifiesto. En todo caso, excluido Chirac -rara avis, gaullista y en cohabitaci¨®n-, y el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, valioso pero que representa a un mini-Estado, la posici¨®n de Aznar como referencia de la derecha europea en el poder se ve favorecida por la crisis que est¨¢ viviendo ese partido central para el conjunto de Europa que es la CDU alemana, a ra¨ªz de los esc¨¢ndalos de financiaci¨®n.
Pero que Aznar mantenga esa posici¨®n va a depender de varios factores. El primero, naturalmente, que tras las elecciones generales, vuelva a repetir como presidente del Gobierno. Pues si es Almunia quien llega a La Moncloa, cambiar¨¢ la situaci¨®n y, es de suponer, en parte la pol¨ªtica europea espa?ola.
En las diferencias entre PSOE y PP en materia europea han influido muchos factores, pero quiz¨¢s uno de mayor profundidad que otros: la relaci¨®n con el pasado. Jos¨¦ Ignacio Torreblanca, en un libro de pr¨®xima publicaci¨®n (Carlos Closa, ed., La Europeizaci¨®n del Sistema Pol¨ªtico Espa?ol), se?ala que "los problemas registrados por el Gobierno del Partido Popular a la hora de definir y ejecutar su pol¨ªtica europea (...) se deben fundamentalmente a que el proyecto pol¨ªtico colectivo del Partido Popular, su identidad europea, su interpretaci¨®n de la historia de Espa?a y del papel de Europa en el proceso de modernizaci¨®n de Espa?a es sustancialmente distinto del que detentaba el anterior Gobierno".
En segundo lugar, en el peso europeo de Aznar, si ganara las elecciones, influir¨¢ lo que ocurra en Italia. Silvio Berlusconi tiene posibilidades, tras las pr¨®ximas elecciones, de volver a ser presidente del Gobierno. El magnate italiano le debe muchos favores a Aznar, que se convirti¨® en su palad¨ªn para el ingreso de la formaci¨®n pol¨ªtica del italiano, Forza Italia, en un Partido Popular Europeo en el que la orientaci¨®n de la tradicional democracia cristiana ha ido perdiendo peso en beneficio de una derecha menos europe¨ªsta. El regreso al poder de Berlusconi, representante de un pa¨ªs con una econom¨ªa y una poblaci¨®n superior a la espa?ola, le convertir¨ªa en la referencia de la derecha europea. Es m¨¢s, si Aznar se vinculara al italiano en el poder, probablemente provocar¨ªa una reacci¨®n de rechazo por parte de su amigo Tony Blair que podr¨ªa afectar a las relaciones del laborista brit¨¢nico con el conservador espa?ol. Parad¨®jicamente, con m¨¢s derecha en la UE, Aznar contar¨ªa menos. En todo caso, es significativo que Almunia viaje el 25 de enero a Londres, no s¨®lo para hablar con Blair, sino tambi¨¦n para explicar su programa en una conferencia en la London School of Economics, la Meca de la Tercera V¨ªa socialdem¨®crata.
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