Un v¨ªdeo exhibido en la sala revela que Txofo ofreci¨® cambiar su testimonio por dinero

El contrabandista Pedro Luis Migu¨¦liz Dabadie, Txofo, testigo protegido en el caso Lasa-Zabala, ofreci¨® cambiar su declaraci¨®n por 100 millones de pesetas, aunque confirmaba su testimonio ante el juez de que Enrique Dorado le cont¨® que ¨¦ste y Bayo hab¨ªan secuestrado, torturado y asesinado a los dos etarras. As¨ª se desprende de una cinta de v¨ªdeo, proyectada ayer en el juicio, que fue una celada urdida por el abogado Jorge Argote, que grab¨® el documento en su despacho, sin que Txofo lo supiera y con la finalidad de demostrar la p¨¦sima catadura moral del testigo de referencia.

Durante la sesi¨®n de ayer se proyect¨® el v¨ªdeo grabado por Argote y en el mismo el testigo dice en tres ocasiones que el cont¨® al juez lo que le dijo Dorado. "Eso que he dicho es todo lo que me ha contado Enrique [Dorado], todo", dice Txofo en un momento. Argote le hace ver que existen aspectos de su testimonio que no coinciden, como las personas que estaban presentes cuando Dorado le narr¨® la historia. Y Txofo, que en el v¨ªdeo viste una chaqueta de ante marr¨®n, replica: "No, no, eso nos lo cont¨® a nosotros Quique, y adem¨¢s nos dio papeles". El testigo se refiere a que Dorado cont¨® su historia ante ¨¦l mismo y ante Jos¨¦ Antonio Santamar¨ªa, que participaba en el contrabando de tabaco junto con Txofo y Dorado y que fue asesinado por ETA el 19 de enero de 1993.En otra de las ocasiones Argote vuelve a referirse al testimonio de Txofo ante el juez y le pregunta: "?Es verdad o no es verdad?".

Txofo. "No es mentira. La verdad es que eso ocurri¨® y eso me lo dijeron ellos. Pero si yo para conseguir ese dinero me tengo que tragar la bola, me la trago".

El contrabandista propone entonces al abogado que intente que Bayo se retracte y que luego tambi¨¦n se retractar¨ªa ¨¦l en sus declaraciones.

Por 100 millones

M¨¢s adelante se produce el siguiente di¨¢logo:

Jorge Argote. ?Qu¨¦ est¨¢s dispuesto t¨² a hacer?

Alc¨¢ntara (un intermediario, que ha sido citado como testigo por Argote). Todo, Jorge.

J.A. ?Qu¨¦ quieres a cambio?

Txofo. Dinero.

J.A. ?Cu¨¢nto quieres?

A. Ya te lo dije yo, Jorge.

J.A. Tu me hablaste de 100 millones. ?100 millones de pesetas quieres? ?De d¨®nde co?o quieres que la gente saque 100 millones de pesetas?

T. Lo sacan para otra cosa.

A continuaci¨®n el v¨ªdeo muestra c¨®mo Argote se?ala que la ¨²nica forma legal de retractarse es ir al juzgado y Txofo pone pegas por si el juez le inculpa por falso testimonio. Argote precisa que eso s¨®lo se castiga si es durante el juicio. Txofo plantea que ser¨ªa conveniente decir que le han pagado por hacer su declaraci¨®n.

Txofo. Y luego decir que me han pagado.

J. A. Yo creo que es la verdad, adem¨¢s.

T. ?Eh?

J. A. Yo creo que es la verdad porque De Federico [el comisario encargado de la investigaci¨®n] no paga por las buenas, no da siete millones por nada.

T. Eh, eh. Yo he dicho lo que yo sab¨ªa. Lo que pasa es que me ha pagado por ello. Pero a cambio, he abierto todo yo.

J. A. O sea que est¨¢s dispuesto a ir al juzgado y decir que es mentira todo lo que has contado. ?As¨ª de claro?

Txofo asiente con la cabeza y acto seguido dice: "Bayo se echa para atr¨¢s y luego todos los dem¨¢s. Pero a cambio de dinero, ?eh! Quiero una seguridad con el dinero y con todo".

Argote vuelve a insistir m¨¢s adelante en que cien millones es demasiado dinero y Txofo replica: "Es un precio muy alto, pero esto me ha costado la familia, el negocio, los amigos, todo".

El testigo se mostr¨® ayer mucho m¨¢s l¨²cido que el d¨ªa anterior y reconoci¨® que estuvo dispuesto a cambiar su declaraci¨®n por dinero, pero que se arrepinti¨®.

A preguntas del abogado ?ngel L¨®pez Montero, reconoci¨® que no supo si Dorado le dijo la verdad o fanfarroneaba. "Yo no s¨¦ si me minti¨® el Sr.Dorado", declar¨®, "digo lo que ¨¦l me cont¨®".

Txofo se?al¨® que su paso por el juzgado le ha supuesto muchos problemas y concluy¨®: "Me arrepiento de haberlo denunciado por todo lo que estoy pagando, o sea, que la conciencia me la pod¨ªa haber guardado".

Tambi¨¦n declar¨® como testigo protegido una amiga del guardia Carlos Marrero, que estuvo destinado en el cuartel de Intxaurrondo y quien antes de suicidarse cont¨® a la testigo que hab¨ªa presenciado el asesinato de Lasa y Zabala. La mujer explic¨® que el guardia, que hab¨ªa sufrido un atentado y debido a las heridas causadas le dieron de baja en la Guardia Civil, se pasaba el d¨ªa llorando y dando cabezazos contra la pared por el remordimiento y diciendo que hab¨ªa que contar lo que sab¨ªa. ?l le dijo que daba chocolatinas y almendras a Lasa y Zabala durante su estancia en La Cumbre (San Sebasti¨¢n). Sin embargo, algunos datos que cont¨® no coinciden con otros que figuran en la causa y parece que el guardia estaba destinado en El Escorial en 1983, cuando secuestraron a los etarras.