La empresa italiana Iar Siltal cierra la f¨¢brica Corber¨® y deja en la calle a 600 trabajadores
La italiana Iar Siltal ha decidido cerrar sus factor¨ªas catalanas, entre ellas la antigua f¨¢brica de cocinas Corber¨® de Castellbisbal (Vall¨¨s Occidental), lo que supondr¨¢ la p¨¦rdida de 600 empleos. La propietaria de Corber¨® adquiri¨® la firma catalana en diciembre de 1995 al grupo sueco Electrolux y pag¨® por ella 1.600 millones de pesetas. Los italianos prev¨¦n cerrar tambi¨¦n su f¨¢brica de frigor¨ªficos y congeladores en Montcada i Reixac y han planteado el cierre sin dar lugar a la b¨²squeda de otro posible comprador para la firma catalana de electrodom¨¦sticos de l¨ªnea blanca.
Los acuerdos que propiciaron el acceso de Iar (Industria Apparecchiatura Refrigerante) Siltal a Corber¨® -que fueron apoyados por la Generalitat- inclu¨ªan el compromiso de mantener la plantilla de 380 personas. Por esa raz¨®n, los sindicatos reclaman la intervenci¨®n del consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subir¨¤, quien tutel¨® la venta de Corber¨® a los italianos. Los sindicatos anuncian una ofensiva de movilizaciones para impedir el cierre de la antigua Corber¨®. La mayor parte de la plantilla tiene m¨¢s de 55 a?os.El grupo italiano adquiri¨® tambi¨¦n una f¨¢brica de frigor¨ªficos y congeladores [en Montcada i Reixac] a la sociedad norteamericana Whirpool. El cierre de ambas instalaciones industriales supone la p¨¦rdida de 600 empleos en la industria catalana de electrodom¨¦sticos de l¨ªnea blanca.
Sin nuevo inversor
Significativamente, la firma italiana ha planteado el cierre como una situaci¨®n no negociable y se ha negado a la posible b¨²squeda de un nuevo inversor que asuma el papel de propietario del grupo catal¨¢n de l¨ªnea blanca, seg¨²n fuentes sindicales.
La decisi¨®n del grupo italiano ha sido fuertemente contestada por los sindicatos, que han pedido la intervenci¨®n de la Generalitat. El cierre ha sorprendido en medios sindicales despu¨¦s de las fuertes inversiones realizadas por la empresa italiana y el inminente lanzamiento de una nueva gama de cocinas.
La p¨¦rdida de 600 empleos industriales ser¨ªa la peor noticia para la econom¨ªa catalana en los ¨²ltimos a?os.
Los sindicatos denuncian que Iar Siltal invirti¨® en Espa?a para "lavar dinero" y que nunca tuvo un buen encaje en su proyecto industrial. Estas mismas fuentes se?alan que los italianos ya han conseguido una cuota de mercado para sus productos en Espa?a y que la fabricaci¨®n de ¨¦stos para abastecer al mercado espa?ol puede acometerse desde sus factor¨ªas en Italia.
La firma italiana fabrica electrodom¨¦sticos industriales y posee una factor¨ªa en Bassano del Grappa y Abbietagrasso, en Italia.
En los ¨²ltimos tiempos, el Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF), la agencia financiera del Gobierno de la Generalitat, se hab¨ªa convertido en el principal financiador de Iar Ib¨¦rica, a la que proporcionaron cr¨¦ditos por un importe que superaban los 800 millones de pesetas.
Anteriormente, en la etapa en que la mayor¨ªa de las acciones era de Electrolux, la Generalitat invirti¨® m¨¢s de 1.700 millones de pesetas en la reconversi¨®n de la antigua Corber¨®-Domar. Su participaci¨®n minoritaria en Corber¨® fue adquirida por Electrolux en 1990.
Las marcas del antiguo grupo de electrodom¨¦sticos Corber¨® son propiedad del grupo sueco Electrolux y no se ver¨¢n afectadas por el cierre de la f¨¢brica del grupo IAR Siltal.
Electrolux vendi¨® la planta de Castellbisbal a Iar Siltal en diciembre de 1995, pero retuvo la propiedad de la marca Corber¨®.
En la actualidad, los productos que salen al mercado con la marca Corber¨® son fabricados por Electrolux en diversos puntos de Espa?a y el extranjero. Por eso, las fuentes consultadas insistieron en que los art¨ªculos de esta marca no se ver¨¢n afectados por el cierre de la factor¨ªa catalana.
Fuentes sindicales apuntaban ayer que el grupo italiano factura en Espa?a m¨¢s de 14.000 millones de pesetas anuales. La crisis del sector de la l¨ªnea blanca ha reducido en los ¨²ltimos 10 a?os la plantilla de 1.250 trabajadores a los actuales 380 de la f¨¢brica de Castellbisbal.
La soluci¨®n de Piqu¨¦ dur¨® s¨®lo unos a?os
La firma Corber¨® ha sufrido innumerables crisis desde poco despu¨¦s que la familia de igual nombre constituyera la empresa en 1963. Poco queda ya de la posici¨®n de l¨ªder en l¨ªnea blanca de los tiempos del eslogan publicitario T¨², yo y cocinas Corber¨®. Las primeras crisis que amenazaban los puestos de trabajo dieron lugar durante el gobierno de UCD al agrupamiento Corber¨®-Domar, que engull¨ªa a Nueba Bru, Kelvinator y Mepamsa.Las crisis continuaron y Corber¨® vivi¨® tensiones, movilizaciones, encierros y ocupaciones, entre ellas una en la catedral de Barcelona. La empresa estaba en la cuerda floja a mediados de los ochenta cuando, con la mediaci¨®n de la Generalitat, se arbitr¨® una soluci¨®n de compromiso con el grupo sueco Electrolux, la Generalitat y el Ministerio de Industria, que aport¨® ayudas a la reconversi¨®n de la compa?¨ªa de electrodom¨¦sticos. Corber¨® se encontraba entonces a un paso del cierre, con un desequilibrio patrimonial de 1.800 millones de pesetas y un acuciante proceso de acumulaci¨®n de p¨¦rdidas.
Fue una negociaci¨®n largu¨ªsima y delicada que obligaba a la Generalitat a invertir 1.760 millones de pesetas a trav¨¦s de Eplicsa y Glibsa, y a los suecos a pagar 2.100 millones por hacerse con el control de la firma catalana.
En 1987 los suecos entraban en Corber¨®, y aquello supuso un ¨¦xito negociador para el joven Josep Piqu¨¦, hoy portavoz del Gobierno y ministro de Industria y Energ¨ªa, y entonces director general del Departamento de Industria a las ¨®rdenes de Maci¨¤ Alavedra. El buscador del inversor [Arthur Andersen] dio pie a los suecos a interpretar que las administraciones p¨²blicas espa?olas se comprometer¨ªan todav¨ªa m¨¢s a reflotar Corber¨®-Domar, que ten¨ªa 1.250 trabajadores.
Piqu¨¦ fue el responsable de limar, bajo la presi¨®n de incesantes manifestaciones, un acuerdo de futuro con el gigante sueco, representado por Juli¨¢n Massa.
La soluci¨®n Electrolux, que cost¨® m¨¢s de 800 despidos, deb¨ªa garantizar el mantenimiento de la marca y su consolidaci¨®n junto al gigante sueco de los electrodom¨¦sticos previo plan de reconversi¨®n. Electrolux organiz¨® un grupo en Espa?a en torno a Albilux. Pero aquella soluci¨®n, que brind¨® a Piqu¨¦ numerosas medallas pol¨ªticas, no iba a durar y Electrolux acabar¨ªa saliendo de Corber¨® en 1995. La Generalitat hab¨ªa podido vender su participaci¨®n en Corber¨®-Domar en 1990.
La factor¨ªa de Castellbisbal facturaba 3.500 millones al a?o y se consideraba tradicionalmente deficitaria. En cambio, las marcas de Corber¨® aportaban 16.000 millones de pesetas al grupo sueco, seg¨²n los representantes sindicales. Por ello, los trabajadores nunca vieron clara la llegada de los italianos y el desgajamiento de las marcas (en poder de Electrolux) y de las instalaciones y plantillas, que pasaban a manos de la italiana Iar Siltal.
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