Cr¨ªticas a la fiscal¨ªa de Mil¨¢n por impedir al cu?ado del difunto acudir al entierro

Paolo Pillitteri, ex alcalde de Mil¨¢n y cu?ado de Bettino Craxi, se convirti¨® ayer en s¨ªmbolo de la batalla soterrada entre la fiscal¨ªa de Mil¨¢n (donde surgi¨® el movimiento Manos Limpias) y la familia del fallecido l¨ªder socialista italiano. Pillitteri, condenado a dos a?os de c¨¢rcel por un delito de corrupci¨®n, no pudo volar a Hammamet porque los magistrados le negaron, acogi¨¦ndose a la ley, el pasaporte para viajar. M¨¢s all¨¢ de consideraciones legales, la decisi¨®n provoc¨® numerosas cr¨ªticas en sectores socialistas y de la coalici¨®n de oposici¨®n, y molest¨® incluso al ministro de Justicia, el comunista Oliviero Diliberto que, no obstante, no se atrevi¨® a intervenir en el caso, por temor a desencadenar las iras del todopoderoso fiscal general de Mil¨¢n Francesco Saverio Borrelli.

La Fiscal¨ªa ha sido la ¨²nica instituci¨®n que no parece haber acusado el golpe moral que ha representado para la clase pol¨ªtica italiana la muerte de Craxi en el exilio.

Craxi segu¨ªa siendo ayer portada en todos los diarios italianos. El ex l¨ªder socialista acababa de redactar poco antes de morir un breve manifiesto pol¨ªtico, hecho p¨²blico ayer parcialmente. En este ¨²ltimo escrito, de apenas 30 p¨¢ginas, Craxi saca a relucir los trapos sucios de los partidos pol¨ªticos italianos (no s¨®lo del PSI), desde la pr¨¢ctica com¨²n de inflar el n¨²mero de militantes hasta las cuentas internas falsificadas, para recalcar que eran hechos sabidos de todos. Y ese todos incluye al ex presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro y a los principales cargos institucionales. "Todos se financiaban ilegalmente", insiste Craxi, y en buena medida el dinero llegaba del extranjero.