Los estudiantes podr¨¢n solicitar plaza en la universidad que prefieran en 2001

Los estudiantes podr¨¢n pedir plaza en la universidad que quieran, con independencia de su lugar de residencia, a partir del curso acad¨¦mico 2001-2002. El Consejo de Ministros aprob¨® ayer la creaci¨®n del distrito abierto universitario, medida que cuenta con el consenso de toda la comunidad educativa y que ser¨¢ puesta en marcha de una forma progresiva. Los rectores y la oposici¨®n han advertido, sin embargo, que es imprescindible establecer un plan que garantice la igualdad de oportunidades con independencia de la situaci¨®n econ¨®mica de los alumnos y mecanismos que garanticen que la medida no perjudica a los alumnos de unas comunidades en favor de los de otras.

La opini¨®n generalizada en la comunidad educativa es que cualquier medida que favorezca la movilidad es un avance hacia la educaci¨®n del futuro, fomenta la competencia entre universidades e incluso obligar¨¢ a muchas de ellas a replantear su proyecto acad¨¦mico. Pero los rectores y otros expertos formulan varias advertencias: es necesario ofrecer becas suficientes para garantizar la igualdad de oportunidades (con el fin de que la falta de recursos no impida desplazarse cuando se desee o cuando las plazas de la propia localidad est¨¦n ocupadas por alumnos de fuera) y buscar un sistema para unificar las distintas pruebas de selectividad que se realizan en las universidades.El ministro de Educaci¨®n, Mariano Rajoy, anunci¨® ayer que antes del pr¨®ximo 31 de julio se establecer¨¢n el procedimiento, los plazos y porcentajes de este proceso. El Gobierno destinar¨¢ este a?o 10.000 millones de los presupuestos de 2000 a becas de movilidad interauton¨®mica, que son las que cubren completamente los gastos de movilidad. Adem¨¢s, se destinar¨¢n otros 3.000 millones a ayudas de residencia.

El ministerio pretende aumentar los recursos destinados a movilidad a medida que se vaya implantando el proyecto, ya que el distrito abierto no empezar¨¢ a funcionar hasta dentro de dos cursos acad¨¦micos. Su puesta en marcha ser¨¢ progresiva y se empezar¨¢ a aplicar, seg¨²n explic¨® el ministro, abriendo a toda Espa?a al menos el 20% de las plazas en el curso 2001-2002.

Los rectores y las comunidades aut¨®nomas dieron el visto bueno a este proyecto hace unos meses en la reuni¨®n del Consejo de Universidades. Sin embargo, a pesar de estar claramante a favor, insisten en algunos inconvenientes de que se haya aprobado este proyecto antes de acordar las condiciones de su puesta en marcha.

El rector de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, Enric Argullol, afirma: "Es una medida realmente importante,aunque presentar¨¢ problemas organizativos y econ¨®micos importantes. Por un lado, lo l¨®gico hubiera sido acompa?arlo de una medida muy relevante de reforma de las ayudas al estudio y tambi¨¦n de un sistema que permitiera valorar c¨®mo se hace la selectividad en cada universidad y estudiar c¨®mo solucionar las variaciones que pudieran existir". Para Argullol, ahora se debe poner en marcha "una dotaci¨®n econ¨®mica extraordinaria, porque el aspecto econ¨®mico es clave para que este proyecto funcione".

El rector de la Universidad P¨²blica de Navarra, Antonio P¨¦rez Prados, opina que la implantaci¨®n debe ser gradual y que no se debe abrir el 100% de las plazas, sino dejar un porcentaje (entre un 25% y un 35% de las plazas) reservado para los estudiantes de la propia comunidad. P¨¦rez Prados resalta las dificultades que pueden tener las comunidades para justificar ante su electorado que se destinen sus fondos para financiar los estudios de alumnos de otras comunidades.

Problemas ling¨¹¨ªsticos

En este aspecto, tambi¨¦n insiste el rector de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, Pello Salaburu, que considera que el proyecto es "muy positivo, pero demasiado precipitado". Salaburu es esc¨¦ptico sobre su funcionamiento por la escasa cultura de movilidad entre los estudiantes y por la falta de apoyo econ¨®mico. Tambi¨¦n resalta los problemas de tipo ling¨¹¨ªstico que pueden surgir a medio plazo en universidades como la suya.

El rector de la Universidad de Barcelona, Antonio Caparr¨®s, resalta la necesidad de que se implante "con cierta parsimonia", tanto por los problemas administrativos como porque "generar una cultura de movilidad no es f¨¢cil y porque, si no se ofrece un n¨²mero suficiente de becas, ser¨ªa un proyecto elitista". Caparr¨®s opina que habr¨ªa que "crear una bolsa de compensaciones, como para los hospitales, para no generar tensiones entre las comunidades aut¨®nomas, que podr¨ªan obstaculizar el proceso".

El rector de la Universidad Complutense, Rafael Puyol, tambi¨¦n considera imprescindible este proyecto, as¨ª como hacer m¨¢s extensa la pol¨ªtica de becas. Puyol se?ala la competencia que se producir¨¢ entre universidades y el peligro de que algunos estudios queden arrinconados, algo que, a su juicio, habr¨¢ que evitar estableciendo cautelas y replanteando todo el sistema.

El PSOE, IU y las organizaciones de estudiantes han resaltado que las cantidades que se est¨¢n barajando son " muy insuficientes" para financiar las becas de movilidad necesarias para que exista una verdadera igualdad de oportunidades entre los estudiantes con recursos econ¨®micos y sin ellos. Cada estudiante que solicite beca recibir¨¢ una media de 500.000 pesetas por curso, lo que representa que habr¨¢ ayudas para 20.000 alumnos de los 1.470.000 que estudian en las universidades p¨²blicas, lo que s¨®lo representa el 1,4% del alumnado.