La asignatura de sexolog¨ªa es la optativa m¨¢s solicitada en la Universidad de C¨¢diz Cerca de 700 alumnos de 27 titulaciones distintas han elegido cursar esta materia
Pocas veces el aula Magna de la Facultad de Medicina de la Universidad de C¨¢diz presenta un aspecto tan rebosante como los jueves por la tarde. Durante dos horas, cerca de 700 j¨®venes se rinden a los entresijos del sexo, ¨¢vidos de demostrar que los tab¨²es ya quedaron atr¨¢s. Comienza la clase de sexolog¨ªa y el apetito por lo desconocido y la inquietud por resolver dilemas se acrecientan a la misma velocidad que el profesor Manuel L¨®pez Do?a les comunica, en una de sus proclamas, que se enfrentan a la disciplina "m¨¢s universitaria" porque "afecta a todo el mundo".
Este profesor de sexolog¨ªa defiende a ultranza el inter¨¦s de su asignatura: "No es la m¨¢s importante, pero s¨ª la que afecta a todo el mundo". Y lo hace convencido de dos cosas: "La especie humana existe gracias al sexo y el hombre siempre se interesa, como dijo Arist¨®teles, en conocer el origen de su existencia". Los estudiantes matriculados se pliegan a estos mandamientos, desafiando incluso el hacinamiento en clase. Llegados de 27 titulaciones de muy diferentes ramas, 657 universitarios han roto cualquier previsi¨®n estad¨ªstica. Frente a los ocho valientes del primer curso, impartido en 1994, y a los 12 de un a?o m¨¢s tarde, la cifra ha ido aumentando, sin freno, a 60, 150 y el a?o pasado a 240. La explosi¨®n aritm¨¦tica de este curso ha sorprendido a todos y ha cogido con el pie cambiado al Rectorado, desbordado para satisfacer la demanda. S¨®lo el profesor L¨®pez Do?a ofrece una explicaci¨®n al respecto: "Ahora estamos recogiendo la cosecha de los ¨²ltimos 30 a?os de trabajo".
Durante este periodo, este ginec¨®logo ha repartido su tiempo entre la secci¨®n materno-infantil del Hospital Cl¨ªnico de Puerto Real, su afici¨®n a los coches antiguos y, sobre todo, en profundizar en las tesis y estudios del espejo en el que, seg¨²n reconoce, no deja de mirarse: el profesor norteamericano William Masters, quien revolucion¨® la sexolog¨ªa experimental en los a?os sesenta, siguiendo la revoluci¨®n psicol¨®gica previa de Sigmund Freud.
Biolog¨ªa del sentimiento
Superadas las cortapisas de una sociedad estigmatizada por el convencionalismo tradicional, L¨®pez Do?a imparte ahora en un amplio temario de 40 lecciones todos sus conocimientos sobre la filosof¨ªa y la anatom¨ªa sexual, la biolog¨ªa del sentimiento, la patolog¨ªa sexual, los anacronismos con el comportamiento sexual animal, las ¨²ltimas investigaciones y los avances estad¨ªsticos. Detr¨¢s de estos cuadros de ense?anza, "con un enorme inter¨¦s cient¨ªfico" para el profesor, se esconde tambi¨¦n el inter¨¦s y la curiosidad de los j¨®venes por asuntos concretos como la impotencia, la masturbaci¨®n, la eyaculaci¨®n precoz, la eficacia de los m¨¦todos anticonceptivos, el vaginismo, el aborto o la violaci¨®n.
"Son estos los asuntos que m¨¢s les atraen", explica L¨®pez Do?a, quien asegura que la juventud de hoy presenta, muy al contrario de lo que se suele afirmar, las mismas lagunas de conocimiento sobre la sexolog¨ªa que los estudiantes de pasadas generaciones porque, seg¨²n sentencia, "el sexo es aprendizaje y todos deben someterse a ¨¦l".
Es ¨¦sta otra de las razones que repiti¨® este profesor hasta la saciedad para que la sexolog¨ªa fuese incluida como asignatura optativa en los estudios de Medicina y, m¨¢s tarde, de libre configuraci¨®n para otras carreras de la Universidad de C¨¢diz. Se explica as¨ª que las licenciaturas que m¨¢s alumnos aportan a esta materia sean las de Medicina, con 127 alumnos; Ciencias de la Salud, con 108, y Fisioterapia, con 60. "Se trata de una parte importante para nuestra formaci¨®n", detalla Rafael Garc¨ªa, estudiante de 4? de Medicina.
?Matem¨¢ticos?
M¨¢s dif¨ªcil es entender, a primera vista, la raz¨®n que ha movido a 123 alumnos de Ciencias Empresariales, a los 56 de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas, a los 15 de Matem¨¢ticas o a los 16 de Qu¨ªmicas. L¨®pez Do?a encuentra conexi¨®n entre la sexolog¨ªa y todas estas ense?anzas: "La empresa es marketing, y ¨¦ste, para vender productos, utiliza mucho el sexo; el sexo es un c¨²mulo de probabilidades matem¨¢ticas; el sexo es electricidad y un conjunto de relaciones qu¨ªmicas y f¨ªsicas".
Futuros abogados, fil¨®logos, n¨¢uticos, marinos mercantes e historiadores tambi¨¦n se han matriculado. "Era la materia m¨¢s entretenida que se nos ofrec¨ªa", relata Francisco Dom¨ªnguez, estudiante de Matem¨¢ticas.
El ¨¦xito de convocatoria que ha tenido esta asignatura abre ahora al profesor de sexolog¨ªa que la imparte un abanico de dilemas menores, que, como los mandamientos, finalmente reduce a dos. "Antes pasaba lista y el que ven¨ªa a clase aprobaba porque aprend¨ªa, o bien examinaba oralmente. Ahora no s¨¦ c¨®mo voy a examinarlos y, sobre todo, no s¨¦ d¨®nde nos meteremos el curso que viene si seguimos creciendo tanto".
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