El peligroso "terrorismo laboral"
Muy pocas de las muertes por accidente laboral acaban en los juzgados, pero uno de esos casos excepcionales que investiga la justicia ha servido para que un perito designado por la magistrada, que no de parte, acu?e el t¨¦rmino "terrorismo laboral" para referirse a la flagrante irregularidad de las situaciones que padecen algunos trabajadores, sobre todo de la construcci¨®n u otros oficios manuales.Francisco Men¨¦n Raurich, con 23 a?os de experiencia como perito, explic¨® ayer en una comparecencia ante la titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 28 de Barcelona, Remei Bona, que esa contundente expresi¨®n es aplicable a las empresas que "ejercen una amenaza de miedo desmesurado e incontrolado" hacia sus trabajadores "con el prop¨®sito de aumentar la inseguridad de obtener los frutos que mediante el trabajo se tiene el derecho y deber de percibir". En su opini¨®n, eso se traduce en la utilizaci¨®n de "procedimientos amorales por los que se somete a los empleados, limit¨¢ndoles el derecho natural por presi¨®n en situaci¨®n l¨ªmites".
Situaciones como la que hace poco m¨¢s de un a?o deriv¨® en la muerte de M¨¢ximo Antelo Rodr¨ªguez, un trabajador de la construcci¨®n de 25 a?os llegado a Barcelona desde Galicia dos meses antes. Se le contrat¨® como alba?il con la categor¨ªa de oficial de primera para trabajar en las obras de construcci¨®n del World Trade Center, en el puerto de Barcelona, pero en realidad trabajaba como conductor del dumper, una carretilla autopropulsada empleada para trasladar cemento. El perito recuerda que a las 7.38 horas del 12 de diciembre de 1998, el d¨ªa del accidente, era muy deficiente la visibilidad en la zona de trabajo, frente al m¨®dulo 8 del muelle de Barcelona. Tambi¨¦n explica que el veh¨ªculo no ten¨ªa espacio para realizar una maniobra de 360 grados, por lo que, una vez cargado el cemento, ten¨ªa que dar marcha atr¨¢s.
Sin embargo, lo m¨¢s grave -dice el perito- es que cuando se produc¨ªa esa maniobra, las ruedas del dumper quedaban a 50 cent¨ªmetros del borde del muelle, en el que no hab¨ªa ninguna protecci¨®n para evitar la ca¨ªda al agua. Y el riesgo se hizo realidad. El obrero y la m¨¢quina cayeron al agua ese d¨ªa y, a pesar de que todav¨ªa tuvo fuerzas para emerger y sujetarse a un cable que le lanzaron sus compa?eros, Antelo Rodr¨ªguez acab¨® falleciendo tres d¨ªas despu¨¦s.
El perito recuerda que no consta en ninguna cla¨²sula del contrato que el trabajador deb¨ªa realizar esa funci¨®n, ni que tuviera experiencia para ello, ni que hubiera sido instruido. Por todo ello, explica, la empresa aplic¨® "medidas de fuerza de terrorismo laboral con el m¨¢s absoluto desprecio y consideraci¨®n hacia los trabajadores, a pesar de que estuvieran sometidos a riesgos graves y evidentes para su seguridad y salud, desencadenando, tal como ocurri¨®, la muerte del trabajador". La memoria del tel¨¦fono m¨®vil sirvi¨® para poder contactar con una amiga de la v¨ªctima y descubrir que viv¨ªa solo y que se hab¨ªa trasladado a Barcelona para trabajar.
La juez ya ha tomado declaraci¨®n a cuatro personas: el gerente y el director de producci¨®n de la Uni¨®n Temporal de Empresas Trade Center, de la que forman parte Fomento de Construcciones y Contratas, y Dragados y Construcciones; el administrador de Sanilari, SL, la sociedad subcontratada, y el encargado de la seguridad de las obras. Ning¨²n abogado defensor acudi¨® ayer al juzgado, donde el perito ratific¨® su informe, en el que tambi¨¦n advierte de las "sutiles contradicciones" en los documentos aportados por la defensa, "que pueden confundir en su interpretaci¨®n" a la juez.
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