Contracultura a la donostiarra
La irreverencia y la provocaci¨®n figuran hasta en el curr¨ªculo juvenil de los intelectuales donostiarras. Esto es lo que demuestra Cloc. Historias de arte y desarte (1978-1981), un libro del escritor y profesor de la Universidad de Deusto Juan Manuel D¨ªaz de Guere?u (Maturana, 1956), publicado por Hiperi¨®n. La publicaci¨®n narra las actividades contestatarias de un grupo de artistas j¨®venes que desconcert¨® a la clase cultural del momento. Sus fundadores, ?lvaro Bermejo y Fernando Aramburu , enterraron esta faceta para desarrollar sus obras y hoy son reconocidos escritores. Cloc se fund¨® en plena transici¨®n, en 1978, una ¨¦poca llena de episodios violentos. El grupo convivi¨® con atentados, el refer¨¦ndum constitucional o el golpe de Estado de Tejero. Y, sin embargo, sus integrantes "nunca se definieron pol¨ªticamente", seg¨²n asegura D¨ªaz de Guere?u. "Fueron contra todos los partidos institucionales, en particular contra el PNV y cuando pod¨ªan contra el PSOE. Tambi¨¦n criticaron a grupos violentos como ETA".
A sus fundadores, unos ocho estudiantes de Deusto, les mov¨ªa un esp¨ªritu rebelde, una actitud meramente contestataria. En el germen del grupo, se revolv¨ªan contra lo establecido y reivindicaban "la contracultura en el sentido m¨¢s radical con sobresaltos, bromas y provocaciones que desconcertaron las maneras usuales en el mundillo cultural". Hoy se dedican a su actividad literaria; entonces compaginaban su actividad art¨ªstica con acciones que en la actualidad, "dif¨ªcilmente podr¨ªan haberse entendido".
Embadurnaron con pintadas el Peine de los Vientos de Eduardo Chillida en San Sebasti¨¢n, destrozaron a martillazos la nariz del busto de Salaverr¨ªa de Alderdi-Eder, y se dedicaron a pintar los muros de San Sebasti¨¢n con referencias a Nietzsche. ?Hab¨ªa algo de nihilismo en ellos? D¨ªaz de Guere?u responde que no. "Sobre todo, lo que hay es una voluntad de desmontar los ideales, los mitos, las ideas que se consideraban respetables sobre todo en San Sebasti¨¢n". En la aventura participaron entre otros Jos¨¦ F¨¦lix del Hoy, Juan Aguirre o el conocido editor y escritor F¨¦lix Mara?a.
Cloc narra las andazas de este grupo local de intelectuales, cuyas actividades alcanzaron considerable eco. "Hab¨ªa cierta sensaci¨®n de que estaban abriendo camino, a pesar de que eran un grupito muy reducido y lo ¨²nico que hac¨ªan era una revista fotocopiada", asegura el autor del trabajo.
"Nadie les ha tomado el relevo", dice D¨ªaz de Guere?u, "y tampoco creo que sea posible y a lo mejor ni siquiera deseable. La prensa no tendr¨ªa la misma actitud de indefinici¨®n en el sentido de no condenar sus acciones ni les dar¨ªa tanto eco". Nadie emite ahora radiotebeos con Garaicotrueno como personaje, o tirado por el Boulevard donostiarra miles de esquelas recortadas alzando una bandera norteamericana al grito de "Viva Coca-Cola".
El centro Koldo Mitxelena inaugurar¨¢ el 9 de febrero una exposici¨®n sobre las actividades del grupo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.