La Guardia Civil investiga a un constructor af¨ªn al PP por el encargo de matar a Cui?a

La Guardia Civil ha investigado al empresario leon¨¦s Jos¨¦ Mart¨ªnez N¨²?ez, af¨ªn al PP y amigo de Fraga, como principal sospechoso de encargar a un grupo de sicarios sabotajes contra empresas constructoras de Le¨®n y Valladolid. Un venezolano vinculado a dicho grupo se suicid¨® el pasado 13 de julio en Le¨®n dejando una carta en la que revelaba, adem¨¢s, que hab¨ªa sido contratado para matar al consejero de Obras P¨²blicas de la Xunta de Galicia, Xos¨¦ Cui?a. Fuentes pr¨®ximas a este ¨²ltimo explicaron que mantuvo un fuerte enfrentamiento con Mart¨ªnez N¨²?ez por negarse a adjudicarle una carretera.

La Unidad de Polic¨ªa Judicial de la Guardia Civil entreg¨® a principios de esta semana el resultado de su investigaci¨®n al juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 5 de Ponferrada (Le¨®n), cuyo titular ha declarado secreto el sumario.La investigaci¨®n se inici¨® a ra¨ªz de los siete sabotajes realizados, entre el 28 de abril de 1996 y el 29 de enero del pasado a?o, en diferentes plantas hormigoneras que el empresario Sindo Castro posee en la comarca de El Bierzo (Le¨®n). Tambi¨¦n se relacion¨® con este caso el incendio intencionado que se declar¨® el 19 de febrero de 1999 en la sede de la compa?¨ªa Begar (Valladolid), de la que es presidente Jos¨¦ Luis Ulibarri, un ex empleado de Mart¨ªnez N¨²?ez con intereses en la construcci¨®n y la televisi¨®n local, informa Francisco Forjas.

Las pesquisas policiales se orientaron desde el principio hacia alg¨²n empresario interesado en deshacerse de eventuales competidores. El pasado mes de octubre fueron detenidas por estos hechos cuatro personas -entre ellas, los hermanos Jos¨¦ Manuel y Timoteo Pintado Palomo, de 32 y 26 ¨¢?os- relacionadas con una empresa de detectives, con oficinas en Le¨®n, Ponferrada y Valladolid, que act¨²a bajo los nombres de Agencia de Investigaci¨®n D? Ajenti Hnos. y B¨²ho Servicios Integrales. Estas agencias, sin licencia para operar en el sector de la investigaci¨®n privada, serv¨ªan supuestamente de cobertura para actos de extorsi¨®n y amedrantamiento por encargo.

Presunto suicidio

Aunque los detenidos quedaron en libertad a las 72 horas, la Guardia Civil sigui¨® investigando para determinar la identidad de la persona que financiaba y fijaba los objetivos del grupo, para lo que se realizaron intervenciones telef¨®nicas y registros.

La investigaci¨®n dio un vuelco tras el hallazgo del cad¨¢ver de Rafael Wolfgang P¨¦rez ?lvarez, un venezolano casado con una leonesa, Rosario Castellanos, quien apareci¨® ahorcado el 13 de julio en su domicilio de Le¨®n. La viuda, quien sostiene que su marido "fue suicidado", explic¨® que cuando ella se march¨® a dormir le dej¨® en compa?¨ªa de uno de los hermanos Pintado.

Pero Rosario Castellanos aport¨®, sobre todo, una carta de su esposo, fechada el 4 de abril de 1999, poco antes de emprender un viaje a Venezuela, en la que daba cuenta de algunos de los sabotajes realizados por el grupo y, sobre todo, revelaba la existencia de un supuesto encargo para matar a Cui?a.

"Debajo moviendo el armario de la Hab[itaci¨®n] de la plancha hay un revolver. "NO" lo toques sin guantes, hay huellas de Jose [supuestamente, uno de los sicarios] y el sobre del que viene envuelto es [del] abogado de Mart¨ªnez N¨²?ez, habla con Antonio [un amigo de la pareja] y m¨®ntales un chantaje; ellos me ordenaron matar a un se?or de Santiago de Compostela un tal Jos¨¦; s¨®lo s¨¦ que es el segundo de La Coru?a despu¨¦s de Fraga y que trabaja o es el jefe de Fomento o Obras P¨²blicas", dec¨ªa el texto dirigido por P¨¦rez ?lvarez a su esposa. La referencia al abogado de Mart¨ªnez N¨²?ez no era la ¨²nica alusi¨®n al empresario contenida en el manuscrito. M¨¢s adelante, dec¨ªa misiva que el incendio de la empresa Begar se realiz¨® "por orden de Mart¨ªnez Nu?ez".

Seg¨²n fuentes conocedoras del caso, el fallecido no lleg¨® a intentar matar a Cui?a, pero si cobr¨® un anticipo. La presiones para que cumpliera el encargo o devolviera el dinero estar¨ªan en el origen de su muerte.