S¨®lo materias vivas

El Protocolo de Bioseguridad, firmado en la madrugada de ayer por 131 pa¨ªses tras cinco a?os de bloqueos y desentendimientos, impone ciertos controles sobre el comercio de organismos transg¨¦nicos, ante la preocupaci¨®n de que su diseminaci¨®n al entorno pueda provocar alteraciones en la dotaci¨®n gen¨¦tica de las especies aut¨®ctonas. Lo cierto es que esta preocupaci¨®n no est¨¢, al menos de momento, avalada por ninguna evidencia cient¨ªfica s¨®lida, pero el esp¨ªritu que subyace al protocolo es el principio de precauci¨®n, que, en cierto sentido, invierte la carga de la prueba: conviene imponer controles mientras no haya evidencias cient¨ªficas s¨®lidas de la ausencia de riesgo.Los organismos transg¨¦nicos han sido modificados en el laboratorio para a?adirles un gen de otra especie que les confiere resistencia a ciertas plagas, a ciertos herbicidas, mejora su rendimiento o facilita su transporte al retrasar su maduraci¨®n. Como el hipot¨¦tico riesgo es que el polen u otras partes biol¨®gicamente activas se diseminen y transfieran el gen extra?o a otras especies, el protocolo se centra exclusivamente en los organismos transg¨¦nicos vivos. Esto incluye a los cargamentos de semillas, aunque su destino final sea molerlas para hacer harina, porque hasta ese momento las semillas est¨¢n vivas y, en principio, podr¨ªan germinar y diseminar el gen extra?o.

Excluidas las harinas

Quedan fuera del acuerdo los productos manufacturados como harinas y piensos, por m¨¢s que hayan sido fabricados con organismos transg¨¦nicos. La UE tiene ya normas, y est¨¢ desarrollando otras, sobre el etiquetado, pero esta regulaci¨®n tiene relaci¨®n con satisfacer las exigencias de informaci¨®n de los consumidores europeos, y no con la seguridad biol¨®gica ni el medio ambiente.

En la pr¨¢ctica, las mercanc¨ªas afectadas actualmente son semillas transg¨¦nicas de soja, ma¨ªz, colza y algod¨®n, exportadas sobre todo por Estados Unidos, Canad¨¢ y Argentina. En el futuro, las posibilidades son enormes. La investigaci¨®n es muy activa en el terreno de la modificaci¨®n gen¨¦tica de todo tipo de plantas y animales de inter¨¦s ganadero, y es seguro que estos costosos logros acabar¨¢n de un modo u otro en el mercado.

Para ser exportado, cualquiera de esos organismos deber¨¢, desde 2002, obtener un permiso expl¨ªcito del pa¨ªs importador. Adem¨¢s, cualquier pa¨ªs que autorice uno de estos organismos deber¨¢ notificarlo detalladamente a un organismo regulador de la ONU.

Durante los dos primeros a?os desde la entrada en vigor del protocolo, la informaci¨®n que acompa?e a los cargamentos ser¨¢ de tipo gen¨¦rico: "Este cargamento puede contener organismos vivos modificados". Durante ese periodo de transici¨®n, los pa¨ªses tendr¨¢n que negociar alguna f¨®rmula de etiquetado m¨¢s concreta.